Una maratón e inversiones europeas para arrancar el eje Alicante-Elche

Barcala reconoce que su municipio «no puede ejercer la capitalidad» sin la ciudad de las palmeras, mientras Ruz admite que Alicante es un «modelo a imitar»

Un instante del diálogo entre Barcala y Ruz, moderado por el director de INFORMACIÓN, Toni Cabot

Un instante del diálogo entre Barcala y Ruz, moderado por el director de INFORMACIÓN, Toni Cabot / Pilar Cortés

C. Pascual

C. Pascual

Alicante y Elche ya no quieren seguir más tiempo viviendo de «espaldas». Consideran que son demasiadas décadas. Alicante «no puede ejercer su capitalidad sin Elche», dice Barcala. Elche, según Ruz, considera «inmoral» la relación de distanciamiento en la que se habían instalado ambos municipios. En ese nuevo escenario, los regidores de los dos principales municipios de la provincia están decididos a romper ese muro invisible, esa distancia histórica que ha existido entre las dos ciudades, que ha ido mucho más allá de la veintena de kilómetros que separa a ambos términos municipales. Y así lo evidenciaron este lunes en el diálogo mantenido entre los alcaldes de Alicante y Elche, Luis Barcala y Pablo Ruz, respectivamente, en el Foro Municipalismo, organizado por INFORMACIÓN, en el que participaron dirigentes de toda la provincia, además de empresas de servicios y de los presidentes de la Generalitat Valenciana y la Diputación.

El renovado eje «Alicante-Elche», que ambos alcaldes están decididos a impulsar durante este mandato en el que ambas ciudades están dirigidas por el PP (con Vox como socio de gobierno en Elche), empezó a gestarse en septiembre, en una cumbre histórica, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de la capital alicantina, de donde salieron líneas de trabajo, entre las que destacaban el urbanismo, la movilidad, el turismo, la cultura, la economía y el deporte.

Dos meses después de esa primera cita, y a las puertas de una nueva reunión de trabajo en fechas próximas, los alcaldes de Alicante y Elche revelaron las primeras acciones que quieren promover para empezar a desarrollar ese eje. Una maratón, proyectos conjuntos para cofinanciar con fondos europeos y candidaturas en las que participen ambas ciudades para optar a eventos deportivos y culturales. Estas son algunas de esas primeras iniciativas que se sitúan sobre la mesa de trabajo, y que están «más avanzadas de lo que se puedan pensar», según admitió Barcala en una conversación con su homólogo ilicitano, moderada por el director de INFORMACIÓN, Toni Cabot, en la que se evidenció la complicidad existente entre ambos dirigentes. «En lo deportivo, vamos a plantearnos una maratón», avanzó Barcala, recordando que los dos municipios ya organizan sendas medias maratones. La prueba por excelencia del atletismo, que está aún en el «horno», tendría salidas alternas: un año desde Alicante; otro, desde Elche. «Nos planteamos la concurrencia para acudir como sedes de eventos a nivel nacional», añadió el regidor alicantino. 

Por su parte, Ruz reconoció otros proyectos que están en fase de maduración, respecto a otras líneas de acción: «Vamos a esperar a la convocatoria de los fondos Edusi [europeos], que ahora cambian de nombre, para ver proyectos conjuntos».

Los participantes, antes de iniciar el diálogo en el foro de INFORMACIÓN

Los participantes, antes de iniciar el diálogo en el foro de INFORMACIÓN / Pilar Cortés

Barcala, continuando con esos proyectos en los que trabajan ambos gobiernos locales, reveló además el interés en promover «una red de aparcamientos disuasorios», para facilitar la conectividad en vehículo privado entre los dos grandes municipios, «avanzando hacia un modelo más amable». 

Pero también se habló de otras alternativas de movilidad, como el servicio público. «En el año 2021 tuve la ocasión de reunirme con el entonces conseller Arcadi España para impulsar una entidad metropolitana de gestión del transporte público. Fue más un anuncio que otra cosa. Pero ese estudio tiene que ir más allá para habilitar un ente de gestión del transporte metropolitano del eje diagonal para la comarca de l’Alacantí y Elche y su entorno», defendió Barcala. 

Y es que Alicante y Elche no solo quieren romper la distancia que históricamente ha separado a ambos municipios, sino que además quieren abrir el ámbito de acción a sus respectivas comarcas. «Esta forma de ver y sentir no se circunscribe a las dos ciudades, también sumamos a los ámbitos comarcales. Son imprescindibles municipios como El Campello, Sant Joan, Mutxamel, Busot, Agost, San Vicente... No sabemos avanzar sin contar con todos. Y a Elche le pasa lo mismo», aseguró Barcala. La respuesta de Ruz fue inmediata, y en la línea: «Nosotros no entendemos nuestra realidad sin Crevillent o sin Vega Baja, incluso».

En este «plato fuerte» del Foro Municipalismo, tal y como subrayó el director de INFORMACIÓN, se evidenció la predisposición de ambos ayuntamientos en avanzar hacia un eje Alicante-Elche del que lleva décadas hablándose, aunque sin realidades que hayan demostrado esa voluntad de avanzar juntos. La «afinidad» de los alcaldes, según reconocen ellos mismo, es clave para alcanzar el éxito, después de «descongelar» las relaciones tras las elecciones del 28M, que hicieron que ambos ayuntamientos estén ahora en manos del PP. «Las ciudades podemos competir, pero no tenemos que rivalizar», subrayó Barcala, en alusión a la apuesta industrial de Alicante y Elche. «Estamos especializando el polígono de Aguamarga en la industria tecnológica porque Elche ya aporta un volumen industrial brutal. Nosotros tenemos que tener cabeza. Las ciudades ganamos más siendo complementarias», agregó el alcalde de Alicante, mientras su homólogo en Elche recordó el potencial agrícola de su municipio, además de su más que desarrollado parque empresarial en Torrellano. «Elche es la segunda ciudad exportadora en lo hortofrutícola de la provincia, tras Orihuela», enfatizó.

La «diagonal»

Y es que uno de los proyectos que busca desarrollar el eje Alicante-Elche es esa «diagonal» de la que ya se habló en esa cumbre histórica del mes de septiembre, que se vincula a la acción empresarial, la que va desde el Parque Industrial de Elche, pasando por IFA y desembocando en la zona industrial de Aguamarga. 

Esa proximidad geográfica también se pretende que sea un aliciente para poder vender «packs» turísticos, ya que por ejemplo Alicante tiene a apenas 19 kilómetros dos patrimonios de la humanidad, en alusión al Palmeral y al Misteri d’Elx, tal y como subrayó Barcala, quien recordó que cuando se consume la construcción de los dos palacios de congresos que se proyectan en Alicante y en Elche «y que tienen como denominador común la gestión de la Diputación», junto a las plazas hoteleras, «se articulará una gran oferta de turismo de congresos». Y en ese ámbito, los alcaldes señalaron que otra línea de trabajo son «acciones para concurrir a ferias con proyectos comunes», con el deseado vuelo directo con Estados Unidos como una reivindicación clave, en la que trabajan la Diputación y la Generalitat. 

En su intervención inicial, que abrió el posterior diálogo, Ruz recordó que los políticos deben «conmover e ilusionar», para a su vez sostener que el eje Alicante-Elche debe «servir para ilusionar a la provincia en su conjunto». Y es que como se recordó durante la charla entre ambos alcaldes, ambos municipios suman unos 600.000 habitantes, un aeropuerto, dos estaciones de AVE, un puerto, un clima único... «Todo eso lo tenemos aquí», sentenció Ruz, quien abogó por «pensar en el conjunto de la provincia». «Qué sentido tiene que ambas ciudades estén de espaldas, es hasta inmoral. Tenemos un deber ético para encontrar un espacio de encuentro. Hay que reivindicar la importancia de nuestras ciudades. Estamos en el buen camino, en la buena senda», añadió el alcalde ilicitano, quien no dudó en señalar a Alicante como «una referencia, un modelo a imitar, por ejemplo en política turística y económica»

Barcala, por su parte, también resaltó la «responsabilidad» de ejecutar una demanda histórica de sectores clave como es el eje Alicante-Elche. «En el último mandato hubo intentos, pero no conseguíamos arrancar», señaló el regidor con este tema, aunque han sido numerosos los gobiernos (de distinto color político o diferente) que han asegurado hacer un intento que, hasta ahora, no ha fraguado en nada. «Entre ambas ciudades constituimos el núcleo más potente de la Comunidad a nivel demográfico y económico. Este eje nos permite ampliar horizontes y ser aún más potentes», añadió Barcala, quien considera determinante, al igual que su homólogo, impulsar la segunda pista del aeropuerto, «un proyecto esencial», que debe sortear los problemas de la protección del saladar de Aguamarga, así como su conexión ferroviaria, para dejar de ser el principal aeródromo europeo sin articulación por vías del tren. 

Sobre todas esas cuestiones, y de más asuntos todavía sin revelarse, trabajan ambos gobiernos, el de Barcala y el de Ruz, para convertir en realidad un eje del que se lleva hablando hace décadas, mandato tras mandato. Esta vez, dicen que sí. Para ello, añaden, la presencia de Carlos Mazón al frente del Consell también supone una «oportunidad».

Viaje conjunto a Madrid: de las vías a la Dama 

«Vamos primero al Ministerio de Transportes y luego al de Cultura». Así, en el clima distendido en el que se desarrolló el diálogo, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, propuso a su homologo en Elche, Pablo Ruz, realizar una expedición a Madrid de corte reivindicativo, para defender ante el Gobierno de España cuestiones centrales para ambos gobiernos municipales. 

Previamente, Ruz se sumó, al igual que hizo en la cumbre entre ambas ciudades que se celebró hace dos meses en Alicante, a la demanda del gobierno de la capital de la provincia para la retirada de las vías del frente litoral. «¿En qué cabeza cabría que si Alicante plantea reivindicaciones frente a la fachada litoral no esté Elche?», señaló el alcalde ilicitano.

Ese compromiso público encontró enseguida un capote por parte de Barcala: «Quiero dejar claro por enésima vez que la ciudad de Alicante respalda a Elche en su reivindicación de la Dama de Elche». Esas palabras arrancaron una ovación entre el público que escuchaba el diálogo entre ambos alcaldes, en un Foro Municipalismo que se celebró durante este lunes en las instalaciones del Club INFORMACIÓN. 

Ruz, con la vista puesta en esa demanda para disponer de la escultura íbera en su ciudad de origen, exhibió su ambición: «No vamos a dar la batalla por perdida, vamos a ir a por todas». Barcala no se quedó nada atrás: «Yo me encadeno contigo si hace falta».

De ahí, de ese afán de nueva colaboración en las reivindicaciones de ambas ciudades, desde la retirada de las vías de la fachada litoral y el consiguiente rechazo a su electrificación provisional al regreso de la Dama a Elche surgió, durante el diálogo de los dos alcaldes, la idea de ir juntos a Madrid, de un ministerio a otro, del ahora liderado por Óscar Puente (PSOE) al regido por Ernest Urtasun (Sumar), ambos nuevos en el Consejo de Ministros tras la reciente investidura de Pedro Sánchez.

Además, Ruz también explicó en su intervención que el gobierno que dirige trabaja en el 75 aniversario de la promulgación del dogma asuncionista por parte del Papa Pío XII. Elche, en noviembre de 2025, quiere ser capital de un encuentro de ámbito internacional de música medieval ligado al Misteri. Y ahí, el alcalde ilicitano, también quiere que esté Alicante.