Barcala da el primer paso para aprobar el presupuesto de Alicante para 2024

La Junta de Gobierno da el visto bueno al borrador de 359 millones, con un incremento de 46 millones debido a las grandes contratas

 El alcalde impulsa la tramitación del documento sin cerrar un necesario acuerdo con la oposición pese a la ronda previa de contactos

La primera reunión en este mandato de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante.

La primera reunión en este mandato de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante. / Jose Navarro

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Después de un año, el 2023, con los presupuestos prorrogados por la incapacidad del gobierno local para alcanzar un acuerdo con la oposición en un año marcado por las elecciones, el Ayuntamiento de Alicante da el primer paso para aprobar las cuentas del 2024: las mayores de la historia. La Junta de Gobierno Local, reunida de manera extraordinaria, ha dado luz verde este martes al borrador, que supone un incremento de 46 millones de euros, debido a las grandes contratas recién renovadas, que elevará el total hasta los 359,26 millones.

Tras el visto bueno de Intervención, el gobierno de Barcala inició ayer los trámites para sacar adelante las cuentas del Ayuntamiento, aunque esta vez tampoco llegarán antes de que finalice diciembre, y ya van nueve. Desde 2015, cuando la entonces alcaldesa Sonia Castedo consiguió la aprobación definitiva del presupuesto a finales de 2014, Alicante no empieza enero con el documento de reparto de financiación en vigor.

En cuanto al contenido de las cuentas, el gobierno local adelantó que incluirán la financiación de proyectos como la ampliación del cementerio municipal (5 millones); la construcción del parque inundable de La Almadraba (2,84 millones); la remodelación de la comisaría de la Policía Local en Playa de San Juan (3 millones); la segunda fase de la reurbanización de la avenida de Niza (un millón); y nuevos vehículos para los Bomberos del SPEIS (un millón); además de otros 4,3 millones destinados a inversiones en distritos municipales y conservación de aceras y calzadas.

El ejecutivo local de Barcala presentó el documento este martes (a través de un comunicado y sin hacer público el borrador ni advertir a la oposición) confirmando también el reparto económico para los organismos autónomos municipales: 5,4 millones para el Patronato de Turismo; 5,5 para el de Vivienda; 3,2 millones destinados a la Agencia Local de Desarrollo y, por último, el Patronato de Educación Infantil contará con 2,6 millones.

Negociación

Pese al buen resultado cosechado por los populares en las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo, el gobierno local en minoría necesitará de, al menos, un apoyo o abstención para sacar adelante el documento más importante del Ayuntamiento. Un solo voto que, aunque a priori pueda parecer asequible, no sería la primera vez que se le atraganta a Barcala. A principios del presente año, cuando aún gobernaba el bipartito del PP y Cs, el alcalde desistió de aprobar el borrador (que entonces era de 323 millones) ante la negativa de Vox, los socios habituales del bipartito a dar su brazo a torcer. Finalmente, el Ayuntamiento terminó prorrogando las cuentas de 2022, lo que bloqueó la llegada de nuevas inversiones.

En cuanto a los posibles apoyos con los que podría contar el gobierno local en esta ocasión, de nuevo los ultras parecen los más cercanos al sí o, al menos, a la abstención. Así lo dejó entrever el vicealcalde y portavoz municipal, Manuel Villar, hace unas semanas, tras la celebración de la Junta de Gobierno, cuando reconoció que las negociaciones estaban más avanzadas «con uno de los grupos» que con el resto, en referencia a la formación que lidera Carmen Robledillo. Los de Vox son, precisamente, los únicos ediles que junto con Compromís han planteado propuestas concretas al gobierno local para que fueran tenidas en cuenta de cara a la elaboración del borrador que se votará en las próximas semanas.

Un voto que dependerá, en gran medida, de la implementación (o no) de la Zona de Bajas Emisiones. Una medida para combatir la contaminación del tráfico que Europa exige desde el pasado 1 de enero a las ciudades de más de 50.000 habitantes y a la que Alicante ya llega un año tarde. Pese a que Barcala ha asegurado en reiteradas ocasiones que su entrada en vigor no conllevará ningún tipo de sanción o restricción para los conductores de vehículos de combustión, los ediles de ultraderecha desconfían de la palabra del alcalde y dejan en el aire su voto.

El pleno, para la segunda semana de enero

En cuanto el gobierno local envíe a la oposición el borrador de los presupuestos, los diferentes grupos municipales contarán con seis días hábiles para la presentación de enmiendas, que se debería cerrar el 28 de diciembre.

Después, los técnicos del Ayuntamiento estudiarán las propuestas planteadas por el PSOE, Vox, Compromís y Esquerra Unida - Podem. Un trámite para el que no existe un plazo máximo estipulado en la normativa municipal, pero que habitualmente no se extiende más allá de unos días. Una vez se cuente con el visto bueno técnico, Barcala podrá convocar la Comisión de Hacienda para votar tanto si se incluyen en el documento definitivo aquellas enmiendas que hayan sido aceptadas a nivel técnico, como el conjunto del borrador. Las propuestas que se descarten por los grupos políticos podrían ser presentadas de nuevo por los partidos en el pleno de presupuestos.

Teniendo en cuenta los plazos necesarios para esta tramitación, el pleno extraordinario para la aprobación definitiva de los presupuestos 2024 podría celebrarse en torno a la segunda semana del mes de enero.