Las obras entre la Explanada y la Rambla en Alicante ya acumulan seis meses de retrasos

Los trabajos del nuevo espacio peatonal entre ambas avenidas tendrían que haber concluido en septiembre de 2023, pero han requerido varias prórrogas y una ampliación del presupuesto

Operarios que continúan trabajando en la zona este lunes.

Operarios que continúan trabajando en la zona este lunes. / Héctor Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

A la tercera no siempre va la vencida, y menos si se trata de obras públicas en Alicante. La nueva conexión peatonal entre la Explanada y la Rambla acumula más de medio año de retrasos y aún no tiene fecha prevista de reapertura. Tras varias ampliaciones del plazo original, la empresa responsable solicitó en febrero de este mismo año ampliar el periodo de gracia concedido por el Ayuntamiento hasta final de mes, una petición que aún no ha sido aprobada por el gobierno local, pero a la que ya es imposible llegar a tiempo: el espacio tendría que estar abierto al público desde el pasado viernes.

La remodelación peatonal del fondo de saco donde se producía el giro de los autobuses municipales se inició a principios del pasado año, en el mes de enero. Un proyecto que fue adjudicado a la empresa Tizor Hormigones y Asfaltos con un presupuesto inicial de 3,1 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses. De acuerdo con el proyecto aprobado, la reurbanización tendría que haber terminado tras el verano de 2023, pero continúa en obras y ya acumula 275.000 euros en sobrecostes.

En el mes de septiembre, ante la imposibilidad de cumplir con los plazos acordados, la empresa concesionaria requirió al Ayuntamiento una prórroga de tres meses más por motivos que, según alegaba, no eran imputables a la propia mercantil. Tras el acuerdo, las obras deberían haber terminado el 30 de noviembre, sin embargo, esa tampoco fue la fecha final de la remodelación.

Pese a que la compañía pisó el acelerador debido a la proximidad de las fiestas navideñas (llegaron a verse cuarenta operarios al mismo tiempo en la zona de las obras), el Ayuntamiento se vio obligado a adoptar la misma decisión que con el eje peatonal conformado por la avenida de la Constitución y la calle Bailén: abrir la calle al público antes de que terminasen las obras. De esta manera, se evitó cancelar las diferentes celebraciones navideñas que se habían programado sobre el nuevo espacio peatonal, como diferentes conciertos.

Tras las fiestas navideñas, la nueva fecha límite para el fin de las obras se fijó a finales del mes de enero, aunque una vez más los trabajos no terminaron a tiempo. Tras ello, el vicealcalde de Alicante, Manuel Villar, anunció a principios de febrero que el Ayuntamiento había recibido una nueva solicitud de ampliación por parte de la mercantil, que reclamaba extender los plazos de nuevo, en esta ocasión hasta finales de febrero.

Trabajos fuera de plazo

Una petición que aún estaba siendo tramitada por el gobierno municipal pero que Villar ya adelantó que sería aceptada. Un mes más tarde, cuando ya debería haberse abierto la zona al paso peatonal, el Ayuntamiento aún no ha aprobado oficialmente una prórroga que, de concederse finalmente, nacería ya caducada. Este diario se ha puesto en contacto con el equipo de comunicación del alcalde, Luis Barcala, para conocer la situación en la que se encuentran los trámites y la fecha estimada para el fin definitivo de las obras, pero el gobierno local no ha facilitado ninguna respuesta.