La autopista por la costa entre Alicante y València evita el colapso pese a duplicar el tráfico desde que no hay peaje

La AP-7 supera entre El Campello y La Vila Joiosa los 48.000 vehículos diarios y ronda los 35.000 en Benidorm y Altea, así como en el norte de la Marina Alta, pero sin llegar a congestionarse en verano ni en Semana Santa

Tráfico en la AP-7 a la altura de La Vila Joiosa, donde se alcanzan más de 48.000 vehículos diarios de media.

Tráfico en la AP-7 a la altura de La Vila Joiosa, donde se alcanzan más de 48.000 vehículos diarios de media. / Jose Navarro

La AP-7 entre Alicante y València por la costa afronta su quinta Semana Santa libre de peaje, la segunda en condiciones normales tras la pandemia de coronavirus, habiendo evitado hasta el momento el colapso, a pesar de que el tráfico se ha duplicado desde que la vía dejó de ser de pago. En 2019, último año con barreras para entrar y salir de la autopista, el tramo entre El Campello y La Vila Joiosa, el más transitado, registró una media de 24.412 vehículos diarios, mientras que el año pasado la cifra se situó en 48.482, según los datos que acaba de publicar el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Por apenas 330 vehículos no se alcanzó ya el doble.

Ya en 2022, como publicó este periódico el año pasado, estuvo cerca de alcanzarse ese incremento del tráfico del 100% en relación a los tiempos del peaje. Hasta cierto punto era evidente que esto iba a pasar apenas se levantaran para siempre las barreras de los peajes, pero lo cierto es que no se ha producido tal y como pronosticaban las voces más pesimistas. Los más agoreros alertaban, cabe recordar, de una inmediata saturación de la autopista nada más fuera gratuita, mostrándose convencidos de un fuerte incremento del tráfico de vehículos pesados, hasta el punto de que los camiones podrían disuadir a potenciales turistas de acudir a destinos como Benidorm.

Las cosas, sin embargo, han venido de una forma muy distinta; para empezar, la pandemia hizo que hasta 2022 no se alcanzaran niveles de tráfico significativamente mucho más altos que hasta 2019, pese a que sí se notó un aumento importante de la circulación ya desde el primer día. Pero es que aun así, el incremento de la intensidad viaria no ha llevado por el momento a desbordar la capacidad de la autopista, ni siquiera en épocas como la Semana Santa el verano y, además, la AP-7 no se ha llenado de vehículos pesados, sino que se ha vuelto el eje principal para los desplazamientos cortos en las comarcas de la Marina Baixa y la Marina Alta, y entre estas y los entornos de Alicante y València.

Vehículos saliendo de la AP-7 en el acceso a la zona de Levante de Benidorm.

Vehículos saliendo de la AP-7 en el acceso a la zona de Levante de Benidorm. / Jose Navarro

El tráfico de vehículos pesados fue el año pasado un 8,39% del total a la altura de La Vila, un 8,29% en Benidorm, un 9,68% en Altea, un 8,47% en Benissa y un 7,73% en Ondara. En términos absolutos oscilan, según el tramo, entre los 2.400 y los 3.600 camiones diarios. Nada que ver con los niveles de la A-31, la autovía hacia Madrid, donde el volumen tráfico pesado sí es un problema muy importante. Pero es que el volumen total de circulación tampoco es excesivo, aunque sí elevado: en el entorno de Benidorm y Altea se rondan los 35.000 vehículos diarios, y en Ondara se sobrepasan también los 30.000, mientras que el menor tráfico se registra a la altura de Benissa, con 26.876 usuarios al día.

En su tramo más denso, la AP-7 alcanzó una punta de 62.315 vehículos en agosto y 49.555 en abril, coincidiendo con la Semana Santa. Son cifras altas, que obligan a redoblar la precaución, pero cabe recordar que la A-31 registra intensidades superiores, y más aún la A-70, con unas condiciones bastante peores en ambos casos. Por lo tanto, a pesar del incremento del tráfico que pudiera producirse este año, la autopista costera es capaz de absorber la circulación y evitar el colapso. Al menos, todavía. En otras vías de la provincia, en cambio, el problema es ya acuciante.

Autopista de peaje de circunvalación de Alicante, que habitualmente suele estar muy despejada.

Autopista de peaje de circunvalación de Alicante, que habitualmente suele estar muy despejada. / Jose Navarro

Presiones para eliminar el peaje de la circunvalación

Compromís ha lanzado estos días una campaña para exigir que también sea gratuita la autopista de circunvalación de Alicante, también denominada AP-7. El diputado de Sumar en el Congreso por Valencia Alberto Ibáñez, de la formación valencianista, ha preguntado al Gobierno si tiene previsto liberalizar esta autopista. Al mismo tiempo, el grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante ha impulsado una declaración institucional en este sentido. No obstante, como ya publicó este periódico hace unos días, esta autopista siempre ha tenido un uso muy discreto, que en la actualidad no llega a una media de 8.000 vehículos diarios. La vía fue rescatada por el Estado en 2018, tras quebrar su concesionaria, y su uso ya es gratuito entre las 0.00 y las 6.00 horas.