La Asociación de la Guardia Civil alerta del alarmante déficit de agentes en Santa Pola

El insuficiente número de patrullas y guardias para servicios ordinarios compromete la seguridad y deja en manos de la Policía Local la mayor parte de la labor

Cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola

Cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola / INFORMACIÓN

M. Alarcón

M. Alarcón

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) se hizo ayer eco de la preocupante situación de falta de efectivos que sufre el cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, como tantos otros de la provincia, lo que obliga a delegar en la Policía Local la mayoría de servicios ordinarios de seguridad ciudadana. Apenas hay patrullas para salir a cubrir zonas como Gran Alacant o las partidas del Camp d’Elx que son de competencia del instituto armado, relegando a los agentes a cumplir las tareas mínimas de obligado cumplimiento.

Desde AUGC explicaron que es una situación endémica que se va agravando y ante la cual no hay respuesta por parte del Ministerio del Interior. La burocracia obliga a que una buena parte de los efectivos se dediquen a tareas administrativas, que se destinen agentes a nuevos programas de trabajo muy exigentes, como Pegasus, para los drones; VioGen, para la lucha contra la violencia de género; arroba, para los delitos informáticos; o Roca, para la lucha contra los robos agrícolas.

Patrullar

Esta situación supone que cuarteles que antaño tenían una importancia vital en la seguridad de los vecinos, casos de Santa Pola, El Campello o Pilar de la Horadada apenas cuenten a día de hoy con efectivos para patrullar. En ninguno de ellos hay más de 70 guardias y eso incluye a los mandos. Si se divide por el número de turnos se empieza a entender lo complejo que está siendo la situación.

Un portavoz explicó que es un problema que nace en el propio Ministerio, que durante años ha primado sacar convocatorias de plazas del Cuerpo Nacional de Policía en detrimento de las de la Guardia Civil. Si a eso se suma que para las Olimpiadas de Barcelona, en 1992, se lanzaron las tres promociones más importantes de la Benemérita, entre 4.000 y 5.000 plazas, y todos esos agentes llevan más de treinta años de servicio, se entiende que las plantillas estén envejecidas y sin relevo generacional.

Horarios y turnos

«Hay que tener en cuenta que la mejora de las condiciones de trabajo también han supuesto que haya menos guardias en las calles. Antes no existían horarios y ahora, que hay una orden que regula los turnos desde 2014, tampoco se cumplen porque no hay efectivos suficientes», explicó un portavoz. Desde AUGC lamentan esta situación y el hecho de que, ante los meses que vienen por delante, los de temporada alta, con mayor afluencia en puntos neurálgicos de la provincia, donde la seguridad ciudadana depende de la Guardia Civil, no se adopten soluciones, que podrían ir desde el cierre de cuarteles pequeños para reagrupar agentes a sacar a otros de servicios burocráticos, donde además se destina a muchos guardias que son jóvenes, de las nuevas generaciones. La asociación cree que cada vez hay más carencias en todos los ámbitos.

Cuartel de la Guardia civil de Santa Pola

Cuartel de la Guardia civil de Santa Pola / INFORMACION

Sin fácil solución

«Cada vez se exige más grupos de trabajo especializados y los guardias son los mismos. Se han sacado de los servicios que se cubrían en los cuarteles, pero no se ha invertido en un aumento de plantillas con lo cual la merma es una realidad sin fácil solución», explican estas fuentes. AUGC considera que en los tiempos que corren y ante un problema que no es fácil de resolver, hay que tomar decisiones imaginativas.«Hay cuarteles que ni están en condiciones ni son operativos, los medios de comunicación que ahora tenemos nos permiten actuar de una forma más rápida, pero para ello hay que tener agentes allí donde se nos llama».

Ayer mismo en Santa Pola no había prácticamente patrullas y la mayoría de servicios se estaba cubriendo desde la Policía Local. Esta situación supone que muchas llamadas ya a la Guardia Civil se tengan que desviar o incluso retrasar los servicios por la falta de agentes para desplazar, según estas fuentes. Hace dos años, la AUGC cifró en 600 el déficit de agentes en la provincia de Alicante. En estos momentos son 2.800.