652 biografías de vecinos de Altea fallecidos en el siglo XX recopiladas en un libro

Berto Orozco, Luís Fuster y Luís Morote escriben "Alteanos, semblanza sentimental" que recoge esas escuetas historias en 496 páginas y 441 fotografías

La presentación del nuevo libro sobre Altea.

La presentación del nuevo libro sobre Altea. / Pepe Zaragoza

La extensa bibliografía existente de la mano de historiadores, escritores, investigadores o poetas sobre Altea, con sus habitantes y su historia, ha aumentado este año con la publicación de un nuevo libro que lleva por título 'Alteanos, semblanza sentimental', un grueso volumen en formato DIN A4 escrito por el periodista local Berto Orozco, el investigador alteano Luís Fuster, y el abogado y escritor Luís Morote, que a lo largo de 496 páginas y 441 fotografías muestran y dan a conocer retazos biográficos y anecdóticos de 652 alteanos, de nacimiento o de adopción, que fallecieron durante el siglo XX, pero que dejaron un legado que todavía se recuerda entre la población.

El periodista y escritor Hipólito Martínez Albert afirma en el prólogo de la obra que la misma "nos descubre un exhaustivo catálogo de personajes irresistibles que dejaron su impronta entre nosotros: gente del pueblo, en la más alta acepción del término. Empero, al mismo tiempo, hombres y mujeres, únicos en su género e imprescindibles para conocernos a nosotros mismos”. Y añade que “probablemente” es un libro “que se aferra a la intrahistoria de la villa, único en su género. Desde ahora, Altea ya puede paladear su memoria sentimental: entre sus densos renglones aguardan emociones y añoranzas que nos harán amar un tiempo pasado que no acaba de pasar. Que nunca pasará".

Del libro se han editado 260 ejemplares que se pueden adquirir al precio de 30 euros cada uno en la Casa de Cultura, aunque más de la mitad ya se han repartido entre suscriptores y otros que lo compararon cuando se presentó el 29 de diciembre en la Biblioteca Municipal con gran éxito y asistencia de público que llenó el recinto.

Labradores, marineros, comerciantes, zapateros, deportistas, peluqueros, políticos, maestros, médicos, comadronas, músicos, albañiles, arquitectos, escritores, hosteleros, juristas, militares, marinos, funcionarios, actores, pintores y gente muy sencilla y algunos nobles, entre otros oficios, se reflejan en el libro ordenados alfabéticamente, o agrupados por familias o apodos. Este martes, poco después de salir a la luz el libro, sus autores han anunciado que se publicará "en breve" un apéndice "de corrección de erratas", pues "humildemente, se puede convertir en fuente de estudio o de consulta en el futuro".

Tres años de investigación

Durante la presentación del libro, los autores explicaron que para elaborarlo "hemos estado tres años investigando, entrevistando a familiares y amigos de los protagonistas del libro, y consultando o recopilando documentación para llegar a plasmar en letra impresa este modesto trabajo”. Añadieron que se han consultado “archivos privados y oficiales de ámbito local, provincial y nacional", y se han tomado como fuentes bibliográficas "las lecturas de textos, libros, artículos, poemarios, ensayos y publicaciones varias de los propios autores y de otros escritores, investigadores e historiadores locales o foráneos", además de consultar "revistas, periódicos, libros, folletos, o programas de mano. Todo ello queda reflejado en anotaciones a pie de página para facilitar al lector la localización de la fuente", apostillaron.

Por otro lado, en la introducción de "Alteanos, semblanza sentimental" se destaca que la obra "pretende, con la medida propia del investigador e historiador local, perpetuar hechos, rasgos y anécdotas de personas que fueron historia de nuestro pueblo y contribuyeron a su desarrollo. Con ellos iremos conformando parte de sus ocupaciones, de la vida diaria del trabajo en el mar, en la tierra, en el comercio, en el transporte, en la enseñanza, en los oficios… Aparecen, además, la cultura, el ocio, la fiesta, las costumbres, las creencias. Su recuerdo constituye una obvia obligación moral que hay que mantener".

Semblanzas de personajes ilustres y populares

Orozco, Fuster y Morote aseveran que "por lo común, los investigadores y escritores se han inclinado por biografiar al hombre ilustre, a la figura señera, significada o destacada en la literatura, el arte, la sociedad, la política, la milicia, etc. Si embargo, en estas semblanzas, adobadas de imágenes gráficas, se ensamblan en mayor o menor proporción, personajes ilustres y populares, sin distinción, de algunos alteanos de nacimiento o adopción que convivieron en Altea durante el siglo XX, semblanzas de su labor cotidiana, del modo de entender las relaciones de convivencia, de su carácter, de su carisma, incluso de su don de gentes con sus virtudes y defectos. Ya no conviven, permanecen entre nosotros unidos en los eslabones del sentimiento y la memoria del siglo que existieron en su corpórea materia".

Un momento de la presentación del libro en Altea.

Un momento de la presentación del libro en Altea. / Pepe Zaragoza

Asimismo, afirman que este libro "no es un diccionario biográfico ilustrado. Tampoco un recetario de alteanías. Ni pretende parecerse a una hagiografía con la que ensalzar bondades. No sostiene tesis, ni procura conclusiones personales. No es más que un modesta aportación que tiende a satisfacer una doble curiosidad: la de los autores y la de los lectores en conocer y divulgar una parte de la historia humana y aún cercana de Altea con la pretensión de hacerla perdurable".

Finalmente, los autores remarcan que "los cortos o muy cortos semblantes, entre lo anecdótico y lo biográfico, esta especie de fotografía en blanco y negro o a color, según los gustos, de las personas reseñadas en este libro, están imbuidos de tratos personales, afectos, amistad, cariño, amor, y de recuerdos, sonrisas, risas, lágrimas, llantos, enfados, rabias y abrazos de reconciliación, de sentimientos, de estados de ánimo y sensaciones intangibles y corporales que, en fin, hacen la existencia de los personajes retratados más vívida. Todos ellos, en conjunto, integraron, a modo de baldosas, el mosaico de la vida de Altea".

Recuperación de la memoria colectiva

Por otro lado, la concejala de Cultura, Aurora Serrat, ha señalado este martes que “Alteanos, semblanza sentimental” es una obra “para poder disfrutar rememorando la historia de tantas personas y personajes cotidianos que con dedicación, humildad y esfuerzo construyeron la Altea que conocemos, que estimamos”. La edil ha valorado el libro desde la perspectiva de que “nos instiga a recuperar la memoria colectiva del legado de nuestros vecinos en tiempos pasados.

Los autores han acontecido una selección de hombres y mujeres con los cuales ya no podremos compartir tiempos o conversación, pero nos llevarán al origen más genuino del carácter alteano, a nuestra realidad más íntima”. Y ha remarcado que “personalmente, opino que se trata de una obra que nos transporta a un tiempo pasado pero no tan lejano, vivido en primera persona o habiendo escuchado multitud de ‘batallitas’, anécdotas de nuestros yayos, yayas, padres o madres. Unas vivencias colectivas que te hacen zambullirte entre sus páginas de adelante hacia atrás, sin necesidad de llevar un orden riguroso, que te permita jugar a buscar personajes conocidos, o que no llegaste a conocer, pero siempre has oído hablar de ellos. Estoy convencida que, según la edad o vivencias de cada lector, provocará en nosotros diversas inquietudes”, ha apostillado.

Por último, Aurora Serrat ha manifestado que “al leer este libro, desde mi condición de ‘individuo joven’ me pregunto: ¿Qué papel juegan las personas a quienes nunca hemos conocido? Tenemos muchos más recuerdos no propios del que nos pensamos, y entre la imaginación, los recuerdos de otros y las fotografías podemos llegar a configurar en nuestra mente imágenes no vividas. No las hemos conocido, pero sabemos cómo eran. Incluso las podemos denominar abuelo, madre, primo o vecina. Nos han hablado tanto que, de alguna manera, las estimamos. Por estos motivos, deseo que este libro nos sirva para hacer perdurable la memoria colectiva de los alteanos”.