Benidorm amplía los análisis en las aguas residuales para detectar la presencia de covid-19

El Ayuntamiento de Benidorm seguirá analizando las aguas residuales de la ciudad para monitorizar la presencia de SARS-CoV 2 y poder detectar de manera prematura un posible rebrote de contagios de coronavirus en la ciudad.

Así lo ha acordado este martes la junta de gobierno local, que ha aprobado una ampliación del contrato con la concesionaria de la gestión del agua en la ciudad, Hidraqua, para mantener estos controles durante seis meses más y, de esta manera, poder hacer un seguimiento de la incidencia real de la pandemia, más allá de los datos sanitarios sobre contagios, ingresos hospitalarios o defunciones.

Esta herramienta, denominada City Sentinel y que fue pionera durante los primeros meses de pandemia, comenzó a desarrollarse en Benidorm en julio de 2020, junto con la implantación de una plataforma digital para realizar la monitorización del virus en las aguas residuales. A causa de la persistencia de la pandemia, el Consistorio ha ido ampliando desde entonces la continuidad de la prestación del servicio por períodos semestrales, el último de los cuales se acaba ahora de aprobar a propuesta del concejal de Ciclo Hídrico, José Ramón González de Zárate.

El edil ha explicado que, aunque la presencia de SARS-Cov 2 en las aguas sucias de la ciudad es "mínima y casi indetectable" en la actualidad, el Consistorio benidormense ha decidido mantener estos análisis como una "herramienta de seguridad" para vecinos y turistas, en consonancia con el trabajo que desde hace meses viene realizando Benidorm para mantenerse a la vanguardia dentro de los destinos turísticos inteligentes.

"Es una garantía para nuestros ciudadanos, pero también para los turistas que nos visitan, una herramienta que nos fortalece como destino de cara al exterior y que puede aportar y anticipar datos importantísimos sobre la pandemia de coronavirus pero también sobre otros problemas sanitarios, porque no solo se rastrea este virus sino también la presencia de otros virus y bacterias", ha afirmado González de Zárate.

Un único punto de muestreo

Fuentes municipales han explicado que en estos momentos la situación sanitaria permite "reducir considerablemente las necesidades de vigilancia y control" que se pusieron en marcha durante los primeros meses de funcionamiento City Sentinel y han indicado que "se sigue el modelo estratégico del Ministerio de Sanidad".

De este modo, según ha explicado el edil, “se considera adecuado mantener el servicio de monitorización en aguas residuales en la EDAR de Benidorm, como único punto de muestreo representativo de toda la ciudad, de modo que se convierte en un centinela permanente de la evolución y presencia del virus”.

El coste de este servicio será de 15.080 euros durante los próximos seis meses y será asumido por la concesionaria del Ciclo del Agua, Hidraqua, con cargo a los Fondos de Inversión.

Fuentes municipales han explicado que, en caso de que fuera necesario por el incremento de contagios o ante un incremento notable de los niveles de covid-19 en las residuales, se podría volver a zonificar por barrios o áreas geográficas, como se hizo durante los meses más duros de la pandemia.

Anticipar decisiones

El gobierno local de Benidorm ha insistido en que esta herramienta de muestreo ofrece una importante ventaja a los municipios donde se realiza: obtener datos de manera prematura para poder anticipar decisiones.

No en vano, como se ha explicado desde el inicio de la pandemia, el virus que causa el covid-19 puede estar en el organismo de un individuo alrededor de dos semanas o diez días antes de aparecer los primeros síntomas de la infección, por lo que su detección en las aguas residuales también permite conocer de manera prematura su presencia y, por tanto, una posible infección.

Cabe recordar que en Benidorm, por ejemplo, estas analíticas permitieron detectar de manera prematura un importante brote de contagios en una residencia de la tercera edad de la ciudad o anticipar el final de la tercera ola, que se desarrolló durante los primeros meses de 2021, tras las celebraciones de Navidad, y fue una de las de mayor índice de contagios, ingresos y mortalidad.

En este sentido, González de Zárate ha insistido en que la ciudad ahora están en niveles "muy, muy bajos" pero ha explicado que los datos que se obtienen en cada muestreo se remiten a Salud Pública para que también pueda hacer un seguimiento de la situación y del grado de control de la pandemia.