La "pesadilla" que vivió un joven de Benidorm que quedó con una chica a más de 200 kilómetros de su casa

El implicado en esta historia ha contado todos los detalles de la cita, a la que fue en autobús, y ha mostrado las conversaciones de WhatsApp que mantuvo con la joven

Estación de autobuses de Benidorm en una imagen de archivo junto a una persona utilizando la app de WhatsApp

Estación de autobuses de Benidorm en una imagen de archivo junto a una persona utilizando la app de WhatsApp / David Revenga

Una experiencia que le costará olvidar. Un joven de Benidorm ha contado en sus redes sociales la "pesadilla" (así la ha catalogado él mismo) que vivió hace unos días cuando quedó con una chica a más de 200 kilómetros de su casa. Según se puede deducir por su testimonio, los hechos ocurrieron durante el segundo fin de semana de marzo, entre los días 10 y 12 de este mes, fechas en las que acordó verse con una joven con la que estuvo "hablando un tiempo" y que, al parecer, conoció por internet o a través de una app de citas.

Y lo cierto es que en un primer momento todo parecía ir sobre ruedas. De hecho, así es como el principal protagonista de esta historia se desplazó hacia el lugar de encuentro, sobre las ruedas de un autobús en el que realizó un viaje de 220 kilómetros. A pesar de la distancia que les separaba, ambos habían decidido quedar, por lo que nada hacía sospechar que la cita fuera a salir mal, pero las cosas empezaron a torcerse cuando el chico puso un pie en el interior del autocar.

"Me hizo ghosting -una técnica que consiste en ignorar los mensajes que te envía una persona- una vez cogí el bus", expresa el joven en su relato, compuesto por varios tuits en los que facilita varios pantallazos de las conversaciones mantenidas por WhatsApp con la chica. Las capturas de pantalla ayudan a entender de forma íntegra este revés amoroso y también, a descubrir de qué manera terminó todo.

Para entender el primer fragmento de chat publicado por el joven, hay que leer el texto que le precede, en el que el afectado aporta el contexto necesario y donde indica que la conversación que aparece corresponde a varios días después de la cita fallida. Y es que según parece, la chica se tomó con calma lo de explicar su ausencia, aunque al menos, eso sí, se disculpó: "Hola perdón por contestarte tarde". A su disculpa le sigue un nuevo mensaje como respuesta a uno inicial en el que el joven le aconsejó que antes de concertar una cita, "deberías aclararte", a lo que ella contestó con unas palabras tan gélidas como su corazón: "Toda la razón, así que como no tengo las cosas claras pues nada".

Estas fueron, además de un seco "vale" que sirvió de réplica a otra reprimenda mandada por el chico, las leves muestras de afecto que la chica decidió tener con el joven al que había dejado plantado tres días atrás. Pero los hechos no tuvieron ahí su definitivo desenlace. El chico, que no esconde su lamento ("yo no sé qué hago mal", señala) comparte en el último tuit de su publicación otra captura de pantalla que revela el final de esta historia de despecho y desamor juvenil.

En la imagen, se pueden leer las súplicas del chico para que (ya que no puede recuperar el tiempo perdido) la joven al menos le pague parte del dinero que se gastó en el infructuoso trayecto, que según parece, costó 40 euros. "Solo te pido 1/4 que son 10€. ¿Es posible?", es el último mensaje enviado y que como muchos de los anteriores, fue totalmente ignorado. Así lo ha confirmado el propio joven, que no ha ocultado sus amargas emociones y ha catalogado a la chica en un rotundo alegato final como "una asquerosidad de persona".