Benidorm, el destino preferido para pasar el puente

La capital turística triplica su población cada día en agosto y supera las 400.000 personas que abarrotan playas, paseos, calles o terrazas | Los alojamientos y la hostelería cuelgan el cartel de "completo"

¿Es Benidorm uno de los destinos preferidos para pasar las vacaciones? Caminar por la capital turística en estos días de agosto es hacerlo entre miles de personas en la conocida como ciudad de los rascacielos. Todo el mundo parece haber elegido el municipio para pasar el puente de agosto o, al menos, esa es la sensación que da cuando se mira hacia la playa por la mañana o hacia los paseos y terrazas cuando cae la noche. Pero no solo en estos cuatro días la ciudad marcará récords de visitantes sino que lo hace prácticamente durante todo el mes.

¿Se puede calcular cuánta gente hay en la ciudad en un día? Saberlo con exactitud es tarea complicada porque el movimiento de turistas y personas que deciden pasar una jornada de ocio y playa en el municipio es constante. Benidorm está abarrotada casi a todas horas aunque es cierto que casi hay un orden establecido para el movimiento que hace que todo vaya rodado. Según fuentes municipales, la ciudad triplica su población en verano ante la afluencia de visitantes. Así, el municipio pasa de 70.000 habitantes empadronados y una población real que ronda las 130.000 personas a albergar a más de 400.000 al día con picos que alcanzan el medio millón. Todo ello calculado en base al consumo de agua que en estos días se registra en el municipio. En la provincia, las cifras también crecen. Según un informe del Patronato de turismo de este año, en julio y agosto se pasa de los cerca de 1,9 millones de habitantes a los 3,5 millones.

Hoteles, apartamentos, campings, segundas residencias o alojarse en casas de amigos que viven en la ciudad están entre las opciones. Porque no solo se llenan los establecimientos hoteleros o las viviendas vacacionales, sino que aquellos que son propietarios de una casa en el municipio también hacen las maletas para pasar hasta un mes entero. Y claro, tener donde dormir en la capital turística es sinónimo de tener a familiares o a amigos de invitados a pasar parte del verano.

La ciudad registra una ocupación hotelera superior del 90% para estos cuatro días de puente. De hecho, la previsión es que se alcance un "lleno técnico" con aquellos más rezagados que aún este viernes estaban decidiendo si viajaban a Benidorm y buscaban entre las plazas libres. Y muchos hoteles colgarán el cartel de "no hay habitaciones". En el caso de los apartamentos, el presidente de Aptur, Miguel Ángel Sotillos, indicó que también tienen buena ocupación hasta este puente: "La temporada va a ser buena y estamos en un 75-80% de ocupación". El responsable indicó que la afluencia en este tipo de alojamientos "está como antes de pandemia y a buenos precios". Con todo indicó que "a partir del puente aún tenemos muchos huecos pero se están dando reservas de muy última hora, a semana vista".

Estos días de verano son los más importantes para la actividad turística. Y solo hay que echar un vistazo cuando se camina por la calle para ver que todo está lleno: la playa, las calles, las terrazas, comercios o los aparcamientos. Eso sí, cada espacio tiene su horario en el que la afluencia es máxima.

La playa de Levante de Benidorm "a tope".

La playa de Levante de Benidorm "a tope". / HECTOR FUENTES

Por la mañana, en la playa de Levante no cabe un alma, sobre todo en algunas zonas como el Rincón de Loix donde habitualmente concurren más bañistas; o en la zona del Torrejó. Las hamacas y sombrillas invaden la arena y encontrar un hueco libre para poner la toalla se hace complicado a determinadas horas. La orilla se llena de turistas paseando, haciendo castillos de arena o simplemente hablando de los temas de actualidad. El calor aprieta y en pocos sitios se está mejor que en la orilla de la playa con los pies dentro del agua, aunque también esté más caliente que otros años.

En Poniente, la situación se repite en algunos tramos, aunque esta playa tiene zonas más "desahogadas" para poder pasar el día en la playa. Además se une el ocio en la playa. El alquiler de patines o las plataformas sobre el agua son lugares que se llenan de gente cada día e, incluso, se hace cola para poder acceder a ellos. Lo mismo ocurre con otras actividades complementarias que estos días de agosto reciben a centenares de personas.

Los paseos también son un hervidero de gente cargada con sillas de playa, colchonetas o neveras. Aunque es cuando cae la noche cuando el paseo marítimo tiene su mayor actividad ya con sin sol. Salir a pasear en agosto en Benidorm es sinónimo de un "cordón" de personas en las zonas más concurridas y turísticas como Levante, la avenida del Mediterráneo o las calles peatonales del centro urbano donde también los visitantes se paran a mirar en los comercios. La costumbre de salir a "dar una vuelta" tras una jornada de playa y tomar algo nunca deja de estar de moda. Entrada la noche, tomarse un helado también es de lo más elegido y para ello a veces hay que esperar frente a un mostrador para tener en las manos el sabor elegido ante la cantidad de personas que han tenido la misma idea.

La hostelería al completo

Tomar algo fresco en una terraza es también complicado a determinadas horas en las que las mesas están llenas, sobre todo, por la noche. "Estamos en la semana grande del turismo", indicó a este diario Alex Fratini, empresario y miembro de Abreca. Porque el puente de agosto es uno con "los niveles más altos de actividad". Así, los negocios hosteleros tendrán su punto álgido de afluencia el sábado y el domingo, "aunque el lunes también se notará mucha gente".

Una terraza de Benidorm llena de clientes.

Una terraza de Benidorm llena de clientes. / HECTOR FUENTES

Para el sector "son los tres días de más caja del año" junto a algún festivo de Semana Santa cuando el tiempo acompaña. "Es el que más gente se mueve y eso se nota. No solo los que se alojan en la ciudad sino los que también vienen a pasar el día". ¿Será un buen puente para los hosteleros? La respuesta es sí con una facturación que sube hasta un 10% respecto a 2022 a pesar de que los precios han subido. "La gente quiere salir", añadió.

Pero a veces, con más de 400.000 personas en la ciudad, es complicado encontrar una mesa libre para cenar. Las reservas en la hostelería están "a tope" para estos días y, en aquellos lugares que no se reserva, hay que armarse de paciencia para que llegue el turno. Hay locales con colas para sentarse, sobre todo a cenar, en las zonas más turísticas: "Hay mucha demanda y se forman colas delante de los restaurantes para lograr una mesa". La paciencia en estos casos en más virtud que nunca.

Más tráfico

Porque también hay que tenerla si se coge el coche a determinadas horas para circular por la ciudad o para encontrar un hueco libre para aparcar lo más cerca posible del lugar donde se quiere ir. Según explicaron fuentes de la Policía Local de Benidorm, sí hay puntos en los que la circulación se complica aunque sin llegar a generar grandes atascos en determinadas franjas horarias. Así, por la mañana, de 11 a 13 horas es uno de los puntos de más afluencia de vehículos cada día en grandes avenidas como Europa, Comunidad Valenciana o Beniardà. De hecho, la salida de la AP-7 por Levante es una de las que registra retenciones más a menudo, aunque fuentes municipales explicaron que "no hay atascos graves, sino que la circulación se ralentiza".

Tráfico en una de las entradas de Benidorm.

Tráfico en una de las entradas de Benidorm. / HECTOR FUENTES

En el centro, la calle Ruzafa o Almendros son las más complicadas de recorrer en horas puntas. Por la tarde, las mismas zonas se complican de 19.30 a 21.30 horas, cuando el movimiento para dar un paseo o cenar en el municipio se incrementa no solo con aquellos que se alojan en la ciudad sino con los que vienen de otras poblaciones.

Coches aparcados cerca de la playa de Benidorm.

Coches aparcados cerca de la playa de Benidorm. / HECTOR FUENTES

Y, ¿aparcar? Pues hacerlo cerca del centro urbano o las zonas más concurridas es casi misión imposible. Aparcamientos como el de l'Aigüera o el de Ruzafa cuelgan muchos días el cartel de completo, sobre todo, cuando cae la tarde. La zona azul también suele estar llena y los aparcamientos disuasorios gratuitos son una buena opción aunque algunos están repletos en pleno verano. La ciudad cuenta con 34 parking gratuitos que suman más de 7.000 plazas. Se extienden por todos los barrios y en ellos se puede encontrar huecos para dejar el vehículo.

El "lugar de la felicidad"

Benidorm es uno de los destinos preferidos en agosto y así se nota en la afluencia de turistas que no solo eligen viajar por primera vez sino que se convierten en clientes fieles de la ciudad de los rascacielos. El alcalde, Toni Pérez, indicó que "Benidorm es el lugar de la felicidad" donde todo el engranaje funciona a la perfección en momentos de máxima afluencia. "Aquí toda la ciudad es el destino", añadió. El primer edil siempre repite una frase: "Solo seremos el mejor destino para venir si somos el mejor lugar para vivir".

Por su parte, la consellera de Turismo, Nuria Montes, también destacó la importancia de la capital turística y cómo miles de turistas la eligen para pasar sus vacaciones: "Cómo de feliz está la gente, a pesar de estar en una ola de calor" en una ciudad que "destila orden y felicidad por todos lados". Aunque las cifras de ocupación son muy buenas, la reponsable del área indicó que "no estamos obsesionados con ellas" sino como se trabaja y la satisfacción que se está teniendo". Y todo en un puente que "será uno de los mejores de la historia".