Estación de autobuses de Benidorm: así la ven los viajeros

Este espacio es un ir y venir de pasajeros en pleno mes de agosto por una dársena con pocos servicios y sin poder acceder a las plantas superiores | El Ayuntamiento está en pleno proceso de adjudicación del servicio para intentar que mejore

Viajeros en la estación de autobuses de Benidorm este lunes.

Viajeros en la estación de autobuses de Benidorm este lunes. / A. Vicente

Viajeros con maletas que van y vienen; pasajeros que miran en las pantallas la hora de salida de su autobús; otros esperan sentados en las grandes jardineras vacías el momento de subirse a su vehículo. La estación de autobuses de Benidorm es estos días uno de los lugares con más afluencia de la ciudad y con centenares de pasajeros que al día esperan el inicio o llegan de su viaje. Todo ello en un espacio con pocos servicios y que tiene cerrados los accesos a las plantas superiores por medio de vallas. Una imagen para una de las entradas principales a la capital turística alejada de la que debería ser. Pero, ¿cómo lo ven los viajeros?

Aquellos que cargan con sus maletas por la estación tienen diferentes opiniones sobre lo que tienen delante de los ojos, desde que la zona de la dársena podría pasar el filtro de un espacio adecuado en tamaño para una ciudad de Benidorm aunque con algunas carencias hasta que no es de recibo que precisamente un municipio turístico tenga unas instalaciones de viaje como las que ahora encuentran los turistas.

Porque si se echa un vistazo alrededor, donde estacionan los autobuses para recoger a los pasajeros se trata de una amplia zona abierta toda en sombra y donde corre el aire, algo que se agradece ante el calor que estos días de agosto azota la ciudad. Sin embargo, hay peros: la suciedad se acumula en los rincones, los baños no siempre funcionan o hay elementos rotos y la gran afluencia de pasajeros hace que, por ejemplo, las grandes jardineras sin ningún tipo de vegetación sirvan de zona para sentarse al estar los bancos llenos. La zona de la dársena recibe el aprobado de algunos de los pasajeros que este lunes esperaban su viaje.

Viajeros esperan en la estación de Benidorm este lunes.

Viajeros esperan en la estación de Benidorm este lunes. / A. Vicente

"Esta parte es muy amplia y está muy bien", indicó a este diario Dioniso Navarro, un turista de Madrid que espera su autobús. Sin embargo asegura que "sí es cierto que está muy desangelado y el acceso es muy complicado; está hecho más para los coches". Para este viajero "para la infraestructura que es, está desaprovechada". Su acompañante añade que "en Benidorm es el sitio donde paran los autobuses, no hay otro", por lo que debería mejorarse un poco más.

Ellos no conocen la segunda parte de la estación: la zona comercial en las dos plantas superiores. Entre otras razones porque los accesos están cerrados con vallas desde hace meses. Patricia Moreno también es de Madrid. Junto a otra joven espera el autobús: "Para mi el servicio de autobús está muy bien. Es la primera vez que vengo. No había visto ni que había más zonas arriba".

Para estos viajeros, el área donde aparcan los autobuses tendría el aprobado. Pero, ¿qué pasa con el resto? Pues como afirma el primer turista de Madrid, está desaprovechado en este momento. Cabe recordar que la estación de autobuses lleva años enfrascada en un proceso para cumplir una sentencia del Tribunal Supremo de 2012 que avalaba lo dicho por una de 2007 del TSJCV. El Ayuntamiento estaba obligado a retirar la anterior concesión a Enrique Ortiz y a sacar el servicio a licitación de nuevo. Finalmente, tras años de espera, la gestión de todo el complejo se ha adjudicado de nuevo a una de las mercantiles del empresario alicantino.

El proceso burocrático está en marcha para intentar llegar a buen puerto y que la imagen de la estación cambie por completo tras años de abandono y de ser uno de los espacios más deteriorados de la ciudad, sobre todo, su zona comercial en la que se cerraron todos los negocios excepto el gimnasio en la última planta que sigue en marcha. El resto de pasillos están cerrados y los locales tapiados tras unas obras de reforma para dejarlos a punto y evitar el vandalismo o los okupas. Una solución que no ha acabado con estos problemas.

Solo abierto el gimnasio

Precisamente, aquellos que siguen acudiendo a ese gimnasio abierto son de los más críticos con el estado de la infraestructura benidormense. Vicente es uno de esos usuarios: "Es todo una dejadez de parte de quien tenga que actuar, sea el Ayuntamiento o quien sea". Para él "me parece una vergüenza que una ciudad que es número 1 en turismo tenga esta estación. No hay nada como Benidorm". Así añadió que ahora mismo "da asco" y que cualquier otra estación de otras ciudades "está mucho mejor que esta". Se "deberían poner de acuerdo quien sea y hacer algo para dar un buen servicio".

Este vecino de la ciudad además apunta a que "los que vamos al gimnasio solo podemos acceder por un ascensor que se rompe muchas veces. Cuando eso pasa, hay que buscarse la vida, incluso, abriendo alguna valla para poder subir. Es un peligro".

Turistas con maletas en la estación de Benidorm la pasada semana.

Turistas con maletas en la estación de Benidorm la pasada semana. / David Revenga

Para Estrella Infante, trabajadora en la ciudad, la estación está "deteriorada" y "es una pena". Según apunta, "podría tener mucha más vida si se arreglara todo. Podría ser un pequeño centro comercial con vida, pero así, con esta estación, pierde mucho valor Benidorm". Ella acude allí diariamente para dirigirse a su municipio y asegura que también hay muchas personas que la usan como lugar para vivir.

De hecho, pasar una noche en la estación de autobuses es para algunos un momento no muy agradable. Es el caso de Joyce, una joven madrileña que por circunstancias tuvo que esperar horas en ella de madrugada: "Es tétrico y raro". No es la primera vez que pisaba las instalaciones pero asegura que "por la noche da un poco de miedo. Parece que no hay nadie trabajando", lo que aumenta esa sensación.

El estado actual de la estación de autobuses llama la atención de muchos viajeros que llegan o se van del municipio en pleno verano. Las instalaciones son una de las puertas de entrada para miles de turistas al año que aseguran que actualmente no cuentan con su mejor cara. Algo que la ciudad espera que se solucione en los próximos meses. Según fuentes muncipales, el proceso para que la adjudicación sea un hecho y se ponga todo en marcha de nuevo se encuentra en la última fase burocrática. Así que habrá que esperar a ver si se produce ese cambio de gestión y de imagen tan esperado durante años.