Expertos prueban en Benidorm la fiabilidad de los sistemas de navegación para los vuelos de drones

El 'Urban Lab' creado en las calles de la ciudad acoge una prueba piloto de navegación de drones en entornos urbanos de la Comisión Europea | Las pruebas se realizan en el marco del proyecto SONORA y buscan recopilar datos relevantes para la futura movilidad aérea de estos aparatos para transportar mercancías o personas

Drones para el transporte de mercancías o personas volando por el centro de ciudades llenas de edificios y personas. Parece un futuro lejano pero no lo es tanto. Pero para que estos vuelos sean seguros, hace falta trabajo previo no solo de crear las rutas más seguras para estos aparatos, sino también comprobar la fiabilidad que ofrecen los sistemas de navegación con los que se rige esta tecnología. Y eso es precisamente lo que se ha probado estos días en Benidorm de manos de expertos dentro de un proyecto que llega de la Comisión Europea.

El nombre es proyecto SONORA (Support to Standardisation Actions for EGNOS and Galileo in the U-Space) y la Dirección General de Industria de Defensa y Espacio de la Comisión Europea han elegido el "Urban Lab" ya existente en la capital turística para realizar las segundas pruebas de vuelo de manos de un consorcio liderado por VVA Brussels y del que forman parte empresas como GMV, CATEC (Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales), MCI y RP Legal & Tax. La primera campaña tuvo lugar en noviembre de 2022 en el centro ATLAS (Centro Táctico del Laboratorio de Tráfico Aéreo para Sistemas Avanzados Sin Tripulación) situado Jaén. En este caso, elegir Benidorm es para hacer las mismas pruebas en un entorno urbano.

El dron que se voló este martes en Benidorm.

El dron que se voló este martes en Benidorm. / David Revenga

Pero, ¿qué se prueba estos días en el municipio? Pues se ha planificado hasta el milímetro una serie exhaustiva de planes de vuelo para evaluar la precisión, disponibilidad, continuidad e integridad de los receptores GNSS (Sistema de Navegación Global por Satélite) hibridados con otras tecnologías, como por ejemplo las de medición inercial (IMU), utilizadas para medir la velocidad angular y la aceleración de un objeto, permitiendo un análisis de movimiento en profundidad; otros sensores, como cámaras, tecnología LIDAR de detección y localización por láser para medir distancias y movimientos precisos en tiempo rea; y odómetros. Estos sistemas se utilizan para mejorar la precisión y la fiabilidad de la navegación en entornos urbanos y en interiores, donde la señal puede ser débil o interrumpida. Estas soluciones híbridas ya se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, como la navegación de vehículos autónomos, la cartografía móvil, la agricultura de precisión y la robótica.

El proyecto SONORA pretende además poner a prueba las mejoras aplicadas al sistema de navegación por satélite Galileo, un sistema global de navegación por satélite que cuenta con 30 satélites en órbita, con el que se puede medir la precisión de las coordenadas de localización y mejorar de esta forma el establecimiento de rutas aéreas así como la seguridad en estos vuelos. Galileo, junto a otro sistema llamado EGNOS, forman parte del Sistema Global de Navegación por Satélite Europeo (EGNSS) que es el que este proyecto europeo pretende que se incorpore a la industria.

Ginés Moreno, responsable de una de esas empresas tecnológicas, explicó que la parte más técnica que se realiza en Benidorm tiene que ver precisamente con el "análisis de prestaciones de hasta dónde puede llegar la navegación y en particular en el mundo de los drones". Es decir, se estudian minuciosamente esos sistemas de navegación para que no haya ningún fallo a la hora de volar un dron en un entorno urbano.

Y ese espacio ha sido ese "Urban Lab" establecido en la avenida Bélgica donde este martes se acotó el espacio para llevar a cabo estas pruebas con total seguridad. Al lugar se desplazó el concejal de Seguridad Ciudadana, Jesús Carrobles, junto a varios agentes de la Unidad Aérea de la Policía Local para prestar soporte a estos testeos, sobre todo, porque el área donde se han probado tenía que ser segura.

El dron utilizado este martes en Benidorm.

El dron utilizado este martes en Benidorm. / David Revenga

¿Por qué se ha elegido Benidorm? Por una parte, según los responsables técnicos, por las "facilidades" que ofrece el Ayuntamiento para este tipo de actividades al contar con ese espacio ya establecido. Por otra, precisamente por la fisionomía de la ciudad que otorga las condiciones óptimas para testear todos esos puntos más conflictivos ante los que se puede enfrentar un dron en pleno vuelo. Moreno explicó que la navegación por satélite que se prueba en este proyecto "da unas prestaciones magníficas pero hay que asegurarse que las da siempre y es fiable para realizar vuelos autónomos" y, sobre todo, en "ambientes complicados como en el que nos encontramos", en referencia a la capital turística.

Hay varios motivos. Por una parte, la concentración de edificios y con la altura de rascacielos: "Los requisitos de seguridad son más exigentes que si estuviéramos en un entorno abierto en medio del campo". Pero, además, esa composición hace que "hay menos visibilidad del satélite. Los edificios bloquean la señal y hay más interferencias", así que las pruebas que se realizan permitirán medir al milímetro cómo afectan todas estas circunstancias a los vuelos de drones. Entre otras complicaciones está también la existencia de "antenas de telefonía o de radio que puede intervenir en la señal GNSS y degradar la calidad del servicio" tanto desde el punto de vista de la "precisión", es decir, los metros de erros que pueden calcularse; a "la disponibilidad de la señal o de perderla y quedarte sin posicionamiento", agregó el experto.

Como ejemplo, Moreno indicó que "puede que se asegure que la ruta establecida no se desvía más de 30 centímetros, pero hay que comprobarlo" para que, cuando estos aparatos hagan actividades cotidianas de transporte de mercancías realmente no se desvíen de la ruta establecida. Así, en el futuro, los aparatos no tripulados pueden ser el día a día de los ciudadanos, desde vuelos para transportar paquetería, hasta para cortar el tráfico o para transporte sanitario como medicamentos a los hospitales.

De hecho, Benidorm ya ha sido escenario de otras pruebas de vuelos de dron por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad para, precisamente, establecer rutas no solo comerciales sino de transporte de pasajeros. Los expertos trabajaron en diseñar las rutas aéreas que servirán para dirigir y poner orden a todo ese tráfico aéreo de pequeñas aeronaves y que se realizarán a partir del sistema U-Space impulsado por la UE.

Un dron entre edificios, este martes, en Benidorm.

Un dron entre edificios, este martes, en Benidorm. / David Revenga

El proyecto SONORA no es el primero que se testa en Benidorm. El Delorean (Drones and Egnss for LOw aiRspacE urbAN mobility) se probó también en la ciudad de manos de la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial (EUSPAque, con financiación de la Unión Europea, llegó a la ciudad de la mano de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). 

Todos los datos que estos días se recojan en el municipio con estas pruebas sobre "la alta precisión" de los sistemas de navegación servirán para "analizar los datos y probar la fiabilidad real" de toda esta tecnología y su relación con los satélites. "Los sistemas te dan los datos de precisión pero hay que probar si funcionan o no y cuántas veces fallan", indicó Moreno. Todo para que los vuelos del futuro sean completamente seguros dentro de las ciudades.

Con todo, basándose en ese análisis posterior de los resultados de las pruebas, el consorcio que participa en este proyecto de la Comisión Europea ofrecerá comentarios a los organismos reguladores, con la intención de agilizar los procesos de autorización para operaciones de riesgo medio con vuelo de drones.

Una industria en auge

Con todo, Estela Guerrero, responsable de CATEC, explicó que los drones es "una industria en auge" que "va muy rápida", una afirmación que refrendó Moreno. Según datos de la Comisión Europea, el mercado de servicios de drones en Europa podría alcanzar en 2030 un valor de 14.500 millones de euros y crear 145.000 puestos de trabajo.

La pantalla con las imágenes del dron.

La pantalla con las imágenes del dron. / David Revenga

Esa rapidez genera algunos inconvenientes: "Según se desarrolla la tecnología, se va redactando la normativa", lo que genera problemas a la hora de poder hacer pruebas con este tipo de aparatos que tienen que ser con máxima seguridad. Porque cada vez que se plantean pruebas como las de estos días en Benidorm, los permisos suelen retrasarse y hay que contar con un dispositivo especial para cortar calles o similar. "Esperamos a corto plazo poder volar sin tener que hacer todas estas cuestiones", indicó. Y ahí entra el desarrollo de todas las pruebas posibles para adaptar la normativa.

El Proyecto SONORA se propone "marcar un hito" en el desarrollo de la industria U-Space y los sistemas aéreos no tripulados. El U-Space tiene como objetivo regular el tráfico aéreo de drones y otras aeronaves en una plataforma unificada y regulada por las autoridades para gestionar el tráfico aéreo de forma sencilla y segura. La Comisión Europea ha establecido un marco regulatorio que permitirá gestionar el tráfico de drones de manera automatizada e integrada con la aviación tripulada. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España ha fijado el Plan de Acción Nacional para el Despliegue del U-Space (PANDU) para cumplir con esta normativa europea.