Chef&Artists o cómo saborear las obras de arte

GicArt pone en marcha una experiencia en la que cuadros de María Dolores Mulá inspiran el menú para una cena del cocinero Jaime Seva

María Dolores Mulá y Jaime Seva, con una de las obras de la artista ante los fogones del Hestia Lucentum.

María Dolores Mulá y Jaime Seva, con una de las obras de la artista ante los fogones del Hestia Lucentum. / Jose Navarro

Se trata de llegar al arte a través de la gastronomía, de acercar la creatividad de un artista y la de un cocinero, y de conseguir que las obras se puedan saborear y entender a través de la degustación de unos platos que han de reflejar la motivación, el significado y los elementos que conforman una pieza de arte.

Los encargados de abrir esta iniciativa son la artista María Dolores Mulá y el cocinero Jaime Seva. Y los promotores de esta iniciativa, a la que han bautizado como Chef&Artists, son Josep-Lluís González y Nuria Menargues, creadores de la plataforma de creadores GICArt.

Esta primera cita será el próximo 9 de marzo en el Hestia Lucentum de Alicante. La cita es para cenar y será solo para 12 personas. Allí estarán los dos artistas, el encargado de los platos y la pintora que ha llevado hasta el local unas siete piezas. «No es que el chef haga la comida -apunta González- sino que ambos puedan congeniar y llegar a un punto de acuerdo que guste a ambos».

Y también que durante la cena acompañen a los comensales y les guíen tanto en la degustación como en la relación entre arte y gastronomía. «Se trata de trasladar el trabajo artístico de María Dolores a un plato, a la comida, a la textura, al colorido y hasta al diseño del plato».

Seva fue a Santa Pola para conocer la obra de Mulá. «Entonces se me complicó todo porque no podía hacer un menú normal, tenía que ser algo que saliera de dentro, nada típico».

Josep-Lluís González y Núria Menargues, ayer en el Hestia Lucentum, con dos obras de María Dolores Mulá.

Josep-Lluís González y Núria Menargues, ayer en el Hestia Lucentum, con dos obras de María Dolores Mulá. / Jose Navarro

Dice que quiere ser «fiel a lo que vi a cómo lo sentí». Y destaca las texturas, los relieves, «esos enganches sentimentales que tiene su obra con su propia vida; eso quiero reinventarlo en lo que se coma y se beba».

Por eso, «seguro que habrá texturas, trufa para que nos dé ese aroma de tierra que aparece en sus cuadros, la humedad de la cercanía del mar... utilizaré vieiras, que es un marisco suave que nos acerca al sabor dulzón del marisco de cercanía, de costa, y también meteré alguna carne roja, por un cuadro que vi que era como de acero corten o pichón también puede ser». Lo que está claro, asegura, es que «va a ser un menú mediterráneo».

Selección de obras

María Dolores Mulá asegura que el Hestia Lucentum es un lugar idóneo para iniciar esta iniciativa porque «es un espacio de investigación sobre la cocina y es lo mismo que entrar en el taller de un pintor, donde ves qué se utiliza y cómo se trabaja».

El ver el espacio y su configuración, la artista optó por una obra de la serie La nada, «que representa el renacer de nuevo, como las cortezas de los árboles».

Obras de María Dolores Mulá

Obras de María Dolores Mulá / Jose Navarro

También eligió una xilografía que tiene como protagonista el agua y que no se ha expuesto nunca. Otra pieza que también simboliza el agua es una dedicada a Joan Fuster».

Hay también un grabado realizado para un encuentro de obras sobre gastronomía y naturaleza, pero que no se expuso nunca y también tres pequeñas obras en papel perforado, dedicadas a Miguel Hernández.

Una vez al mes

Los organizadores de este ciclo, al que llevaban dando vueltas de hace año y medio, pretenden organizar un encuentro de estas características una vez al mes, con diferentes artistas y cocineros. Y también espacios, aunque buscan lugares que no sean un restaurante «normal y corriente».

 «La gastronomía ha crecido y se ha convertido en un elemento muy atractivo para todo el mundo, ha atraído a mucha gente, pero el mundo artístico ha ido en un pequeño declive», afirma Josep-Lluís González. «Y el mundo artístico tiene que volver a la investigación, al estudio, a la tradición y lo que intentamos es que los dos puedan unirse y que suba la curiosidad por el arte».