50 años como faro cultural de Alicante

El filósofo y escritor Umberto Eco, el sociólogo Edgar Morin, el matemático noruego Johan Galtung, el historiador británico Hugh Thomas, el escritor Mario Vargas Llosa o el portugués José Saramago. Son solo algunas de las figuras internacionales que han pasado por el Aula de Cultura de Alicante en su medio siglo de vida. El pasado 14 de marzo cumplió cincuenta años de su apertura al público esta sala, hoy de la Fundación Mediterráneo y entonces dependiente de la Caja de Ahorros del Sureste de España, en el mismo enclave actual -el número 1 de la avenida Doctor Gadea-, diseñado por el arquitecto Juan Antonio García Solera. 

En aquella época aún vivía Franco, todavía había gobernadores civiles y el Aula de Cultura se inauguraba con la bendición del obispo Barrachina y la actuación del orfeón Stella Maris ante un auditorio abarrotado, al que seguirían después varios actos colaterales de música, arte, economía o literatura: Camilo José Cela impartió días después una conferencia sobre «el curioso epistolario entre el joven Baroja y el joven Martínez Ruiz», por ejemplo.

Pero fue a partir del año 1975 y bajo la dirección de Carlos Mateo cuando el Aula de Cultura prendió la mecha del renacimiento cultural en la provincia, con una programación continuada y dirigida a una sociedad en tránsito a la democracia, un público ávido de conocimientos que encontró en este espacio un verdadero punto de encuentro para el intercambio de ideas, del pensamiento y de las corrientes estéticas y artísticas de la modernidad. 

Desde sus inicios, contó con una numerosa y fiel audiencia que ha acompañado a este centro a lo largo de los años convirtiéndolo en eje fundamental de la vida cultural alicantina. Las imágenes más antiguas de los años 70 y 80, especialmente, reflejan un Aula de Cultura en la que no cabe un alfiler, con gente de pie en los pasillos y jóvenes sentados en aquel suelo enmoquetado escuchando a Ovidi Montllor, Labordeta o Juan Gil-Albert.

Más de 12.500 actos en cincuenta años

En sus cincuenta años de existencia este espacio ha acogido más de 12.500 actos culturales y ha servido de escenario a personalidades de la cultura española y europea. Las memorias de cada año atestiguan la presencia de figuras destacadas en la literatura, las artes plásticas, la historia, la sociología, el cine, el teatro y la música.

En el mundo de la creación literaria, el Aula ha acogido a figuras como Saramago, Miguel Delibes, Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa y Umberto Eco, entre otros, o prestigiosos historiadores e hispanistas como Hugh Thomas, Ian Gibson y Paul Preston. 

En el ámbito de la antropología cultural y las ideas, ha sido el escenario para la reflexión de figuras como Pedro Laín Entralgo, Paulo Freire, Emilio Lledó, Manuel Vázquez Montalbán, José Luis Sampedro, Ernest Lluch o Rigoberta Menchú, entre otros.

La creación artística también ha tenido un lugar privilegiado en el Aula, con la presencia de cineastas como Luis García Berlanga y José Luis Garci, así como artistas plásticos como Antonio López, José Maria Yturralde, Antonio Saura o Fernando Zóbel. Y la sala de exposiciones ha albergado muestras dedicadas a creadores como Antoni Clavé, Rafael Canogar o alicantinos como Eusebio Sempere, Juana Francés y Antoni Miró. 

En el campo del flamenco, nombres como Manolo Sanlúcar y Enrique Morente, Félix Grande o José Menese han compartido su talento con el público alicantino junto a figuras del jazz como Lou Bennet o grupos de cámara de toda Europa.

Relevos y cambios

A Carlos Mateo le sucedió al frente del Aula en 2001 Joaquín Manresa, que tomó el testigo hasta 2013 y, tras él, la actual responsable Madín Rigual. Hubo varios años de vacío tras la zozobra por intervención de la CAM, hasta resolver los problemas legales y patrimoniales, pero la actividad cultural se retomó a partir de 2015, en una nueva etapa iniciada con Matías Pérez Such que se amplió bajo la presidencia en la Fundación Mediterráneo de Luis Boyer, que sufrió otro receso con la pandemia, pero que desde el pasado año recuperó la senda de la normalidad.

«Yo siempre defendí que continuara la actividad cultural para no desaparecer como fundación y mantener la línea de programación, que creo que ya está dando sus frutos», apunta Boyer, quien destaca la labor de Miguel Valor como patrono en ese nuevo renacer cultural. 

Presente

El pasado año 2023, el Aula de Cultura de la Fundación Mediterráneo concentró cerca de doscientos actos y registró la asistencia de 67.000 personas. «Ya estamos a un nivel muy aceptable, buscando líneas de refuerzo y de no solapamiento cultural con otras entidades», añade el presidente, que destaca, además, el vasto legado histórico que conserva la casa.

En la actualidad, el Aula cuenta con una programación habitual de cine con la Cinemateca del Mediterráneo, ciclos anuales de flamenco y danza, los festivales de música Sonidos Globales y M Fest y el de teatro amateur.

Además de mantener el Premio de Cuentos Gabriel Miró (62 ediciones), ha puesto en marcha dos nuevos galardones literarios y un premio de estudios jurídicos con el nombre de Vicente Gimeno Sendra. Ha iniciado nuevos ciclos de conferencias, de música de cámara y de monólogos.

En ese camino de recuperación de cierto espacio perdido, la conmemoración de los 50 años del Aula de Cultura impregnará la programación de la fundación hasta el próximo marzo de 2025.

Próximos proyectos

La Fundación Mediterráneo celebrará estas cinco décadas de actividad cultural en Alicante con un acto institucional el próximo mes de junio, que aún está perfilándose.

Antes, iniciará una obra para ampliar el acceso por la Avenida Ramón y Cajal, aprovechando la reurbanización de la zona de Canalejas, con el fin de crear una gran entrada que una la sala de exposiciones con la calle, recuperando la distribución original del edificio. La obra se estima que tendrá una duración de tres meses.

En breve presentará una nueva web, que servirá de fuente de información para los actos que organice la fundación, pero también como repositorio en el que consultar los centenares de conferencias, mesas redondas y actividades que la fundación tiene digitalizadas a lo largo de los últimos 50 años.

Además, prepara una gran exposición de larga duración (De par en par) sobre los fondos documentales y bibliográficos del Archivo de la Fundación Mediterráneo, «concebida para mostrar gran parte del patrimonio documental a la sociedad, desde una mirada actual, social, comprometida, educativa y transversal», destacan desde la entidad. 

La exposición mostrará una selección de fondos pertenecientes a las cuatro colecciones de la fundación: Colecciones Singulares (fondo antiguo, hemeroteca y bibliofilia), Colección Legados y Donaciones (piezas de todos los legados), Colección Memoria de la Fundación y Colección Artes Plásticas.