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Los apagones en China agravan el problema de suministro de las empresas de la provincia

Pekín ha obligado a las fábricas a limitar su actividad ante la imposibilidad de atender toda la demanda eléctrica - La decisión aumenta los retrasos en la llegada de mercancía y las empresas temen nuevas subidas de precios

Una de las centrales de carbón de China, que aún generan el 60% de la electricidad del país. | REUTERS

Por si fuera poco con los problemas de abastecimiento y la subida de costes que ya ha ocasionado la falta de contenedores disponibles para el transporte marítimo, las empresas alicantinas se enfrentan ahora a un nuevo problema por los continuos apagones que se registran en China. La falta de carbón para generar suficiente energía eléctrica ha obligado al Ejecutivo de Pekín a limitar la actividad de su industria en varias provincias para evitar un colapso total de la red, lo que ha aumentado los retrasos que ya sufre el envío de todo tipo de mercancías.

La situación ya ha despertado las alertas en las numerosas empresas alicantinas que dependen de los suministros que llegan desde el país asiático, que han empezado a tomar medidas para atenuar las consecuencias. En algunos casos, adelantando los plazos con los que suelen realizar sus pedidos y en otros buscando nuevos proveedores más cercanos que puedan suplir la falta de producto chino.

Y lo peor, según advierten desde las organizaciones empresariales, es que estos nuevos retrasos suponen una amenaza para el conjunto de las empresas, ya que las dificultades de suministro amenazan con elevar aún más el precio de materias primas y componentes.

Quienes primero están notando los efectos de la decisión de Pekín de limitar la producción son las cadenas de distribución que importan buena parte de su catálogo. «Este año hemos sufrido el cierre temporal del canal de Suez, las complicaciones por el covid, el incremento de más del 500% del transporte y ahora el cierre de algunos días a la semana para reducir el consumo eléctrico y con ello la contaminación… Por supuesto, todo esto afecta a las importaciones en retrasos y reducciones de margen», explica el consejero de Ale-Hop, Darío Grimalt, que señala que su respuesta ha sido «anticipar las compras y empezar a diversificar buscando fabricantes en Europa».

«De momento, las fábricas con las que trabajamos no se han visto afectadas, pero el problema es que no sabemos cómo están los proveedores de estas fábricas. Lo que hemos hecho es anticipar los pedidos para adelantarnos porque nuestra gente allí ya nos ha advertido de que puede haber complicaciones», explican desde otra importante empresa de electrónica de la provincia, que prefieren no ser citados para no alarmar a sus clientes.

Según las últimas informaciones de agencia, están aplicando restricciones 20 de las 31 provincias chinas. Entre ellas, la de Guandong, uno de los grandes epicentros de la industria del país, responsable de una cuarta parte de su comercio internacional.

«Hay preocupación. Por suerte, nos ha cogido cuando las empresas ya tenían la producción para Navidad hecha y lo que falta es embarcarla. Pero, si la situación continúa, se verá afectada la producción de continuidad con nuevos retrasos», reconoce José Antonio Pastor, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), uno de los sectores más afectados por lo que pueda ocurrir en China.

Algo similar sucede con el calzado, el mayor importador de productos asiáticos en la provincia. «La temporada está servida y la mayoría de empresas están con las reposiciones. Habrá que ver qué sucede con la próxima, si esto se prolonga, pero las alarmas están encendidas», asegura la presidenta de la patronal Avecal, Marián Cano, que, no obstante, señala que esta situación también supone una oportunidad para los fabricantes que han mantenido su producción en España. «Los continuos contratiempos que estamos viendo en China están haciendo replantearse la conveniencia de buscar proveedores más cercanos», asegura.

«El problema es que todo depende de China, las materias primas, los semielaborados, los chips... Y esta situación supone una complicación añadida a los retrasos por la falta de contenedores. De momento, no ha habido un impacto significativo, pero los empresarios temen que los cierres en China repercutan en un nuevo encarecimiento de todo tipo de suministros», apunta el secretario general de la Federación del Metal (Fempa), Luis Rodríguez. Una subida más que añadir al coste de los fletes o de la factura eléctrica local.

Desde calzado hasta gafas, pasando por juguetes

China es el principal proveedor exterior de la provincia, responsable del 25,3% de todas las importaciones que realizan las firmas alicantina. Las compras al gigante asiático suman 657 millones hasta julio de este año. El calzado es el producto más importado, con 166 millones, seguido por los más de 60 millones del textil, los 54 millones del juguete o los 38 millones de maquinaria y aparatos eléctricos. Las gafas y material óptico suponen otros 18 millones de euros.

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