Una de cada cinco viviendas alicantinas está vacía pese a la alta demanda de alquiler

La inseguridad jurídica en los arrendamientos y la necesidad de reforma está detrás de los 209.000 pisos desocupados en el conjunto de la provincia

Torrevieja es el municipio de la provincia con más viviendas vacías.

Torrevieja es el municipio de la provincia con más viviendas vacías. / TONY SEVILLA

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Parece un contrasentido, pero es la pura realidad. Una de cada cinco viviendas de la provincia de Alicante está vacía, aún a pesar de que hay una enorme demanda insatisfecha de alquiler. Sin embargo, como para casi todo, hay una explicación. Y es que la inseguridad jurídica de los propietarios a la hora de arrendar, así como la necesidad de reforma en muchas de estas casas, son los principales motivos por los que en la actualidad hay nada menos que 209.000 pisos desocupados. A la cabeza se encuentran, por este orden, Torrevieja, Orihuela y Alicante, aunque en casi todos los municipios la cifra es muy elevada y permitiría atender muchas necesidades familiares.

El mercado de alquiler de la provincia de Alicante está sometido a fuertes tensiones. Y todo ello por la falta de oferta, un hecho que ha propiciado que los precios se hayan situado en máximos históricos, nada menos que alrededor de los 1.008 euros, casi un 30 % más que a principios de año. Pero eso es solo la media, toda vez que el coste llega a superar los 1.300 euros en Alicante, los 1.800 en Benidorm o, incluso, los 2.500 en Finestrat, por poner solo algunos ejemplos.

Lo sorprendente del caso es que estas tensiones se están produciendo en un contexto en el que hay una ingente cantidad de viviendas que están desocupadas, sin que sus propietarios haya decidirlas ofertarlas para el arrendamiento. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), basados en los consumos energéticos, del censo total de 1.350.000 viviendas existentes en la provincia, hay nada menos que 209.000 que están vacías. Esta cifra se elevaría hasta 596.000 si se incorporan también las casas que son utilizadas con mayor o menor asiduidad como segundas residencias.

Pero centrándose solo en las que el INE acredita como desocupadas, hay que reseñar que es Torrevieja la que se encuentra al frente de esta estadística, con 30.639 viviendas vacías. Le siguen, a continuación, Orihuela, con 24.109, y Alicante, con 15.733. Después aparecen Elche, con 9.585; Benidorm, con 8.658; Santa Pola, con 7.526; Dénia, con 5.551; Guardamar del Segura, con 5.431; Calp, con 4.719; y Alcoy, con 4.450. Más atrás figuran en el listado Xàbia, con 3.973; Elda, con 2.453; y San Vicente del Raspeig, con 1.617.

El contrasentido, por tanto, es más que evidente, dado que los propietarios de estos pisos no se están aprovechando de los altos precios que se pagan en estos momentos por los arrendamientos, unos precios, eso sí, que tenderían a retroceder si solo una parte de estos pisos se inyectaran al mercado.

Dos jñovenes consultan las ofertas de una inmobiliaria en Benidorm.

Dos jñovenes consultan las ofertas de una inmobiliaria en Benidorm. / David Revenga

Así que, ¿cuáles son los motivos por los que estas viviendas continúan vacías sin que sus dueños les saquen un mínimo rendimiento económico? Un estudio realizado por Fotocasa pone el acento en el estado de las propiedades. María Matos, directora de Estudios de este portal inmobiliario, destaca que «quienes mantienen viviendas vacías lo hacen, principalmente, debido a que el inmueble no puede ser puesto en alquiler o vendido en estos momentos por su estado».

Además, añade, una parte considerable de los propietarios aseguran que tienen preocupaciones o miedos que desincentivan la colocación de estas casas en el mercado. «Sus pesadillas van desde que los inquilinos no les paguen, que maltraten la vivienda o que lleguen incluso a perderla. Por eso prefieren mantenerlas vacías», argumenta.

Políticas punitivas

En este sentido, y tal y como se desprende de este estudio, los dueños apelan a una mayor seguridad jurídica que les proteja en caso de impagos u ocupaciones. Además, consideran que los incentivos fiscales y las ayudas a la rehabilitación podrían ser medidas positivas que ayudarían a poner sus inmuebles en alquiler o a la venta. Asimismo, subrayan que la políticas punitivas, en referencia a la última ley aprobada por el Gobierno central, generan más inseguridad y espantan a posibles inversores.

Una opinión parecida es la que tienen algunas inmobiliarias alicantinas. El director de la agencia Abaco, Juan Carlos Sempere, remarca que es la falta de oferta lo que está propiciando el encarecimiento de los precios, hasta el punto de que hay viviendas que no duran ni 24 horas en stock. Y hace referencia a la inseguridad jurídica como uno de los principales factores que propician que los inmuebles vacíos no salgan al mercado. «Los propietarios tienen miedo a los impagos, pero, en realidad, ese es un problema que se puede solucionar con un seguro de arrendamiento», manifiesta el experto.

En parecidos términos se expresa Pedro Casamayor, de la inmobiliaria del mismo nombre. «La gente -dice- no se fía, tiene miedo a la hora de realizar los arrendamientos, así que optan por mantener las viviendas vacías o directamente ponerlas a la venta o dedicarlas a los alquileres turísticos».

Pese a que la inseguridad y la necesidad de reformas son los factores principales que propician que estos inmuebles no salgan al mercado, hay otras cuestiones que también quedan recogidas en el estudio realizado por Fotocasa. Así, hay propietarios que aseguran que tienen la casa desocupada porque la han heredado y no se ponen de acuerdo con el uso que le van a dar. También hay quienes afirman que un familiar, amigo o conocido la va a ocupar próximamente, o los que aseguran que están realizando obras.

A todo ello se le añaden otras excusas como el uso poco frecuente como segunda vivienda, con periodos de cuatro años o más sin entrar a la misma, o las malas experiencias previas con algún familiar o conocido que les ha dejado el arrendamiento sin pagar.

También se argumentan motivos personales de traslado a otras ciudades, litigios, ubicaciones poco atractivas y con poca demanda, o cuestiones de salud, dependencia o emergencia social.

El portal inmobiliario, por otro lado, hace un análisis por comunidades autónomas, llegando a la conclusión de que, justo la Comunidad Valenciana, es la que más vivienda vacía tiene, seguida por Cataluña y Andalucía. Curiosamente, es Madrid la que cuenta con un menor número de inmuebles desocupados.

El informe, asimismo, pone de manifiesto que tener o no una vivienda vacía es algo que depende mucho de cuántos inmuebles se tengan en propiedad. Así, en el caso de los particulares que solo tienen una vivienda, que representan el 80 %, únicamente un 1 % la mantiene desocupada. Esta cifra crece un poco más en el caso del 16 % de los propietarios que tiene dos viviendas, dado que, de todos ellos, el 8 % tiene alguna vacía. Por último, entre el 4 % de propietarios que tiene tres o más viviendas, hay un 27 % que mantiene alguno de los inmuebles desocupados.