«Yo diría que casi nadie sabe quién es su radiólogo. Nos falta visibilidad. Somos un especialista como cualquier otro, pero el paciente apenas sabe que existimos», reflexiona Francisco Ardoy. «Estamos haciendo un cambio en la radiología. Queremos estar más integrados en el hospital, intervenir en la toma de decisiones cuando exista una imagen diagnóstica. Ahora el radiólogo acude a los comités clínicos -se convocan como una docena a la semana- y antes apenas estaba», indica como ejemplo de que las cosas por fin están cambiando en cuanto al papel de esta especialidad en el conjunto del centro hospitalario. Es más, el radiólogo va a estar más próximo al paciente ya que quieren asumir cada vez en mayor cuantía procedimientos intervencionistas-terapéuticos mínimamente invasivos, como por ejemplo realizar biopsias y drenar abscesos. Es decir, el servicio quiere ir más allá de su tarea habitual.