El MUPE guarda un dinosaurio de 13 metros en cajas por falta de espacio y recursos para exhibirlo

El Museo Paleontológico de Elche (MUPE) atesora en cajas más de un centenar de huesos de un dinosaurio saurópodo que podría tener unos 13 metros de largo y superar los cinco de altura. Estos restos fósiles, de los más primitivos y descubiertos en una excavación en Níger (África), llevan más de una década almacenados porque el museo no tiene el espacio ni los recursos económicos necesarios para poder exhibirlo al completo, lo que sin duda sería un gran atractivo turístico, según indica José Manuel Marín, presidente de la Fundación Cidaris, gestora de la institución.

Este es sólo el ejemplo de que el MUPE ha cumplido 18 años con una carencia de inversiones e instalaciones más ambiciosas, pese a ser el referente paleontológico en la provincia de Alicante. Y es que este proyecto siempre ha vivido con dos realidades contrapuestas.

Con el aval científico

Por un lado tiene un completo aval de la comunidad científica mientras que por otra parte les falta visibilidad y, sobre todo, tienen carencias materiales y de personal. Desde el museo tienen la sensación de que no se les ha terminado de dar el valor que en realidad ofrecen a la ciudad «y es importante en el sentido de que conocemos la historia de la vida en la Tierra, las problemáticas que han habido, a lo que se puede enfrentar el ser humano», resalta José Manuel Marín.

El Museo Paleontológico de Elche se queda pequeño y se buscan terrenos para trasladarlo

Y es que durante este tiempo han catalogado 60.000 ejemplares fósiles, que pueden llegar a tener 230 millones de años, y que provienen de fondos nacionales y de excavaciones de los paleontólogas del museo; más de 7.500 piezas minerales y una colección próxima a las 6.000 conchas marinas donadas por la familia de un buzo profesional que falleció.

¿Hacia donde va el museo?

Y el debate está en hacia donde va el museo. El alcalde, Carlos González, aprovechó la efeméride hace unas semanas para anunciar que es necesaria una ampliación de las instalaciones para conseguir una infraestructura de escala provincial para aumentar, también, el nivel de visitantes, ya que en estas casi dos décadas más de 225.000 personas han pasado por las instalaciones, la mayoría grupos escolares y de apasionados a estas materias.

El Ayuntamiento abrió la puerta entonces a buscar solares, aunque cierto es que el museo ya lleva bastantes años planteándose la necesidad de crecer. Marín cuenta que lo ideal sería continuar en El Raval, porque tienen fuerte vínculo con el vecindario. Si bien, desconoce si hay posibilidades de ampliación en la zona o si el traslado tendría que ser a otro extremo de la ciudad. En este sentido Ainara Aberasturi, directora del MUPE, expone que la ubicación debe ser esencial. «Ahora no estamos tan lejos del centro pero si es cierto que estando en un sitio como está el MAHE la visibilidad sería mayor».

Almacenes

Lo que dejan claro ambos profesionales, los únicos que trabajan a tiempo completo, es que hay que pensar en el futuro porque las condiciones no son del todo operativas. En primer lugar porque los fondos están repartidos entre el centro, donde están saturados, y almacenes cedidos por el Ayuntamiento en el Llano de San José, a varios kilómetros.

La directora refiere, además, que «los museos no son espacios estancos, cerrados, si no que en la dinámica anual van aumentando las colecciones, somos depositarios de materiales y excavaciones que se realizan en el entorno, y siguen aumentando, por eso uno de los principales problema es el espacio».

A nivel técnico, por ejemplo, el edificio actual tampoco tiene la altura mínima para que pudiese componerse el Pinophorosaurus nigerensis, el dinosaurio de cuello alto localizado hace más de una década y que tendría más de 170 millones de años.

Aunque este pueda ser uno de los hallazgos más interesantes en excavaciones tuteladas por paleontólogos del MUPE, hay otros muchos restos de primer nivel, que siguen rigurosos procesos de conservación.

Entre ellos podrían citarse los fósiles de un mosasaurio, que era una especie de lagarto marino; o mamíferos mastodontes localizados en Crevillent. En estos momentos están trabajando en el yacimiento cartaginés de Cueva Victoria.

Financiación

Sobre financiación, las principales fuentes vienen del Ayuntamiento, que este ejercicio aportó 38.000 euros; 6.000 euros la Diputación provincial y la Generalitat saca puntualmente convocatorias, mientras que la colaboración empresarial es escasa. El presidente de la fundación alerta que este montante es insuficiente ya que apenas llega para pagar nóminas.