Elche

Sólo uno de cada diez ganaderos ve necesario pagar un seguro a todo riesgo por sus explotaciones

ASAJA incentiva en unas jornadas al sector a contratar este tipo de pólizas para prevenir robos, enfermedad y muerte de los animales ahora que el sector primario atraviesa más complicaciones

Una pequeña producción ganadera de Elche.  | ÁXEL ÁLVAREZ

Una pequeña producción ganadera de Elche. | ÁXEL ÁLVAREZ / j.r.esquinas

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Sólo uno de cada diez ganaderos de la provincia de Alicante contrata seguros «multiriesgo» para cubrir pérdidas en la producción porque no lo ven necesario. Es la estimación a la que llegan desde la asociación de jóvenes agricultores, Asaja, que precisamente está impartiendo jornadas informativas para incentivar este tipo de pólizas entre parte del sector, porque se han dado cuenta que tiene poco tirón, a pesar de que podría ser un recurso muy beneficioso para cubrir robos, enfermedad y muerte de los animales, así como otros perjuicios externos que podrían comprometer la continuidad de la actividad.

En la última de estas jornadas, este jueves en Elche, Antonio Gascón, responsable de seguros de la organización, reconoció ante familias que se dedican al sector que se da el fenómeno en las diferentes comarcas, sin excepción en la ciudad, que hay una poca sensación de riesgo con la producción, al tratarse de explotaciones pequeñas o medianas que pueden ir al millar de cabezas de ganado, en los casos más ambiciosos, y quedarse en una media de 200 ejemplares en las más modestas.

Bonificaciones

Es más, el profesional reseñó que dependiendo de las circunstancias de cada usuario, puede recibir bonificaciones de hasta el 70% por parte del gobierno autonómico y central. A pesar de estas reticencias, desde Asaja señalan que los ganaderos sí contratan en la mayoría de los casos una póliza de seguros que incluye los servicios de retirada y destrucción de cadáveres de animales.

Por otra parte, también se incidió en la jornada en la necesidad de contratar seguros de responsabilidad civil para cubrir los perjuicios que pueden ocasionar los rebaños de animales ante posibles circunstancias como un ataque o estampidas. Si bien, desde la asociación de jóvenes agricultores sostienen que la inmensa mayoría se acoge a estas pólizas.

Reunión con los ganaderos este jueves en Elche

Reunión con los ganaderos este jueves en Elche / INFORMACIÓN

Derechos especiales

A lo largo de esta jornada, que tuvo lugar en la Estación Experimental Agraria de Elche, también se abordó cómo afectará la nueva Política Agrícola Común, de la Unión Europea, plan que ha entrado en vigor este 2023 y permanecerá hasta 2027. Desde Asaja han explicado que la cantidad a percibir por los ganaderos va a variar mucho respecto a la campaña anterior con la entrada de la nueva normativa, sobre todo, para aquellos que venían cobrando derechos especiales o históricos que dejarían de hacerlo. Si esa situación se produce desde el colectivo alertan que se podría comprometer la calidad de algunas explotaciones. Explican que «hasta ahora quien tenía derechos especiales podía reinvertir en condiciones sanitarias» apuntan, pero ahora se podrían ver mermados los ingresos, que atenderán básicamente a criterios de producción.

Situación "peliaguda"

Así las cosas, desde la entidad entienden que la ganadería atraviesa una situación «bastante peliaguda» y no sólo por la subida de la luz y del precio de los piensos, que se come a los beneficios, si no porque este plan recién puesto en marcha exige más condiciones sanitarias «que no todos pueden llevar a cabo», según adelantan, a pesar de que la cabaña ganadera de la Comunidad Valenciana es de las que mejor «estatus sanitario» tiene en el país, ya que incluso se envían animales a otros países como Irán, apunta Ana Mompó, veterinaria de Asaja.

Hay que tener en cuenta que en la última década han desaparecido unas 630 explotaciones y 50.000 cabezas de ganado en la provincia, lo que supone prácticamente un tercio del total, y es una tendencia que se ha ido acelerando por el incremento de costes. Las seis o siete ganaderías más fuertes de caprino lechero se concentran en el Medio Vinalopó y hay alguna explotación grande repartida entre Elche y la Vega Baja.