El doloroso sueldo del político

¿Cuánto dinero gana usted?», esa es una pregunta incómoda y, si uno es un político, mucho más. El desinterés que estos muestran a la hora de dar trasparencia a sus ingresos apenas tiene más recorrido, diga lo que diga la ley, que sacarle los colores a algunos por sus palmarias inexactitudes y olvidos a la hora de decir la verdad.

Una simple comparación entre lo que declaraban los 27 concejales del plenario de Ayuntamiento de Elche al comienzo del mandato y lo que han terminando diciendo al término de este, con la última declaración de actividades presentada y firmada dando fe de que los datos aportados son fidedignos, da para muchas interpretaciones, pero quizá la más triste sea constatar lo poco transparente que demuestran ser algunos, por no decir bastantes, porque han omitido ingresos o bienes que tienen.

Organismos oficiales

Quizá para evitar que se les señale y eso que las inexactitudes que cometen, por decirlo amablemente, son tan evidentes como el hecho de que sus nombres, con esas otras cifras, aparezcan en declaraciones que organismos oficiales para los que también trabajan facilitan a la ciudadanía a través de sus webs. Al menos, todos han aprendido una cosa: no pueden presentar las mismas cifras que antaño porque este diario ya publicó un reportaje donde se cuestionaba que un edil ganara exactamente el mismo dinero, hasta el último céntimo, de un año a otro.

Los datos que han aportado a la Secretaría para que se colgaran sus emolumentos en el Boletín Oficial de la Provincia, cumpliendo una disposición de 2010 de la Generalitat Valenciana que les obliga a ello no deja bien parados a todos y dan para apreciar cosas curiosas.

«Palmar» dinero en política

Quizá la que más sea el saber qué tres de los 27 concejales del Ayuntamiento «palman» dinero desde que llegaron a la Corporación. Son los casos de Francisco Javier García Mora, quien asegura que ahora ingresa 34.579 euros, cuando llegó a la política declarando más del doble: 75.234 euros; de Carles Molina (PSOE), quien percibe 32.300 euros cuando hace tres años decía que ganaba 53.371 euros; y de Esther Díez (Compromís), quizá el más llamativo porque a diferencia de estos otros dos ediles que vienen de otras actividades profesionales, ella ya era el pasado mandato concejal con dedicación exclusiva.

Es decir, no ha variado su forma de vida, pero ahora declara 37.144 euros de ingresos cuando en 2020 percibía, dice, 40.562 euros. ¿Ha bajado su sueldo el Ayuntamiento a la teniente de alcalde?

Información pública

Los otros 24 concejales, siempre según la información pública, ganan más dinero que el primer año de mandato, aunque solo sea por el aumento del IPC, alguna inversión, venta o interés bancario. Y hay tres «sospechosos» de no haber contado ni mucho menos su realidad económica en política. Se trata en todos los casos de ediles que cobran de otras administraciones, percepciones que también deberían figurar en su declaración.

Así lo deja claro el artículo 1 de la ley que dice: «Las declaraciones de actividades y de bienes de los representantes locales (...) efectuadas en los modelos aprobados por los plenos, contemplarán, como mínimo, el contenido siguiente: a) Ingresos netos percibidos en el ejercicio anterior a la declaración, con indicación de la procedencia de las rentas. b) Patrimonio inmobiliario, con indicación de la descripción del bien, localización, referencia catastral, superficie, fecha de adquisición y título de adquisición. c) Depósitos bancarios, acciones, fondos de inversión, pólizas de seguro u otros con naturaleza análoga. d) Otros bienes y derechos como pagarés y certificaciones de depósito o concesiones administrativas. e) Vehículos, embarcaciones, aeronaves, joyas y obras de arte, con indicación de su fecha de adquisición. f) Pasivo (créditos, préstamos, deudas, etc.). g) Declaración de actividades, con indicación del cargo, puesto o actividad, entidad, empresa u organismo, fecha de inicio y fecha de cese».

Veteranos en política

A pesar de ello, dos ya veteranos en política, como son Pablo Ruz y Juan de Dios Navarro, el primero como senador y el segundo como diputado provincial, aseguran en sus declaraciones juradas ante el secretario municipal que perciben 73.000 euros y 51.685,11 euros, respectivamente. En cambio, el Senado dice en su web que el portavoz del PP gana 86.883,72 euros; mientras que la institución provincial coloca un pago anual a Navarro de 69.817,16 euros.

El tercer caso es el de la diputada provincial socialista Patricia Macià quien asegura cobrar 33.311,67 euros al año, aunque tampoco cuadran las cuentas. Cuando comenzó el mandato, el edil peor pagado del PSOE con dedicación, como era su caso, percibía 3.100 euros por 14 pagas. A esto habría que sumar las indemnizaciones que la institución provincial le abona cada mes por asistencia a plenos y comisiones, lo que, según el mes, oscila entre 900 y mil euros. La cifra final, ya les digo, comienza por cuatro.

Del resto de ediles, poco que decir, al menos que sea tan evidente. Eso sí, todos ganan algo más que cuando comenzaron el mandato. Por cierto, que si multiplicamos los sueldos que tras el verano de 2019 se establecieron por la Corporación, igual tampoco nos salen las cuentas que declaran, y qué decir de sus bienes y deudas, pero eso ya es otra historia en la que seguro pagarían justos por pecadores.