Playas y pinadas llenas para celebrar el "día de la mona" en Elche

Un año más se está cumpliendo con la tradición y las playas y pinadas del Baix Vinalopó se han llenado de miles de personas que no han querido perder la oportunidad de disfrutar de este lunes festivo con una buena comida al aire libre con familiares y amigos y con la reina de la mesa: la mona de Pascua.

En las playas acompaña todo para pasar el tradicional Lunes de Pascua. Un sol nada abrasador, una brisa que aplaca el calor, la bandera verde ondeando y el mar en calma con unas pequeñas olas con las que jugaban los niños que desafiaron a las frías aguas y se dieron uno de los primeros chapuzones del año.

Las playas de Elche y de Santa Pola están siendo los escenarios más buscados en este lunes primaveral y festivo, pero también los parajes naturales y pinadas de sus alrededores. Así se está notando también en el Pantano y el Clot de Galvany, repletos de familias y de comidas caseras. La sierra de Crevillent también es otro de los espacios preferidos por quienes van a pasar un día de campo y comer el dulce tradicional de estas fechas.

Mayores y pequeños han huido de la ciudad en busca de los rayos del sol y las carreteras, sobre todo la de Santa Pola, y los accesos al litoral, recibieron el trasiego constante de vehículos, lo que se ha traducido en un tráfico denso, pero solo en las horas centrales del día.

Lo más complicado, encontrar aparcamiento en las zonas preferidas por los campistas, como es el caso de La Marina, donde se puede disfrutar de la playa y de los pinos a escasos metros.

Eso sí, la pinada de La Marina está recibiendo menos familias que años atrás, cuando era el sitio preferido para pasar el día de la mona. Su mal estado por la dejadez en su conservación ha echado para atrás a muchos visitantes que han preferido montar sus mesas y sillas en la cercana playa.

Allí pudieron disfrutar hasta de un conejo de Pascua que hizo las delicias de los más pequeños jugando con ellos. 

El Carabassí, Arenales, La Marina o Playa Lisa fueron los los lugares donde más gente se puede ver paseando por la orilla, tomando el sol o comiendo y, también, dándose los primeros baños del año. Eso sí, los más valientes porque el agua del mar aún está a una temperatura no muy alta.

Los más jóvenes son los que prefieren la costa para pasar el día entre amigos y en las pinadas y en el pantano se pueden apreciar largas mesas, chuletadas y los típicos juegos de cartas.

Tortillas o cocas

Los manteles, las tortillas de patata, las cocas saladas, las cervezas y las monas son la estampa de muchas zonas de esparcimiento en este Lunes de Pascua.

Así, la mona de Pascua es una de las principales acompañantes para celebrar el final de la Semana Santa, acompañada con chocolate, y cada vez son menos los que siguen la tradición de esclafar el huevo en la cabeza de algún amigo.

Un día que tendrá su réplica dentro de una semana. El segundo Lunes de Pascua, el de San Vicente, es por tradición el que la mayoría de estudiantes eligen para reunirse a comer la mona, en entornos como el de la Universidad Miguel Hernández (UMH) antes de volver a los centros educativos, que sucederá al día siguiente.