El equipo de gobierno de Elche pretende que aparcar en zona azul sea más caro que en un parking público

Poner los precios de la zona azul por encima de lo que cuestan los aparcamientos públicos para que estacionar en la calle sea menos atractivo que en un parking subterráneo. Es una de las medidas que recoge el Plan de Movilidad Urbana Sostenible que el equipo de gobierno tiene pensado aprobar definitivamente el próximo martes, el último pleno antes de las elecciones, a lo que el Partido Popular ya ha advertido que votará en contra, entre otras cosas, porque también está prevista la supresión gradual de 1.600 estacionamientos actuales.

La edil del área, Esther Díez (Compromís), ha asegurado que los incrementos no se harían efectivos este mandato y que lo que se va a hacer es un «replanteamiento general de la ORA para que sea más eficiente y que esté en los sitios donde realmente se necesita». En concreto, el documento recoge que "para fomentar el uso de los aparcamientos públicos en rotación se propone la creación de un grupo de trabajo con sus responsables para establecer una política de proyección futura de los precios que sitúe la zona ORA por encima de las tarifas de aparcamientos públicos".

No es la primera vez que el equipo de gobierno pone sobre la mesa la necesidad de revisar por varias razones los precios que pagan los conductores por estacionar los vehículos en determinados puntos de la ciudad durante un límite de tiempo. Una de ellas es que el servicio genera pérdidas para las arcas municipales desde hace varios años (de 26.896 euros en el último trimestre del año), mientras las tarifas llevan seis años congeladas. 

El Ayuntamiento de Elche estudiará ampliar la zona azul a más barrios porque el servicio da pérdidas

El otro motivo que le ha servido al ejecutivo local para plantear meses atrás la necesidad de extender la zona azul es que han recibido peticiones de poner aparcamientos de pago en la calle, por parte de comerciantes de Altabix o de La Zapatillera, para favorecer la rotación de vehículos.

Sin embargo, la subida de las tarifas de la ORA es solo una de las iniciativas que contemplan PSOE y Compromís dentro de su plan para tratar de rebajar a la mitad las emisiones contaminantes en la ciudad en el año 2030. 

La más polémica, por el rechazo que genera, es la supresión de 1.600 plazas de aparcamiento actuales con el propósito de ampliar los espacios peatonales, las zonas verdes, los carriles bici o exclusivos para el autobús en los distintos barrios de la ciudad.  

El ejecutivo local envía a Conselleria el Plan de Movilidad Sostenible para atarlo antes de elecciones

Medidas contra las que ha estallado el Partido Popular, cuyo presidente y candidato, Pablo Ruz, advirtió este lunes tras la comisión previa al pleno, que incumplirá si llega a la Alcaldía porque creará otro plan «que no genere problemas, sino que los solucione».

Ruz avisa que si llega a la Alcaldía incumplirá el plan y creará otro que «aporte soluciones y no genere problemas»

En concreto, el proyecto municipal prevé la supresión de 383 plazas en Pedro Juan Perpiñán, Mariano Soler Olmos o Joaquín Santo. También se actúa en la avenida de la Comunidad Valenciana. También se eliminarían 510 en Marqués de Asprillas y José María Buck. En una última fase del plan se pretenden quitar 710 plazas de Capitán Antonio Mena, Antonio Sansano Franco, Doctor Sapena o Antonio Machado.

3.000 plazas periféricas

Para la Concejalía de Movilidad se trata de «desplazar plazas» y no eliminar como dice el PP, porque se han prometido crear 3.000 nuevas (en zonas periféricas) en los próximos años, de las que ya se han habilitado un millar. Además, la edil Esther Díez aseguró que estarían afectadas solo un 4% de las plazas de 40.000 que hay gratis en Elche.

En este sentido, la responsable del área incidió en que el objetivo principal es reducir las emisiones de una ciudad donde el 80% proceden del tráfico rodado. Entre las medidas que se prevén con este Plan de Movilidad Urbana Sostenible destaca la pacificación de espacios y la peatonalización en el centro de la ciudad; pacificar el tráfico en el entorno del Palmeral, Patrimonio de la Humanidad, como pretende recoger el Plan Especial del Palmeral y crear corredores verdes en El Pla, Carrús y Altabix con vías con aceras más anchas, más carriles bicis y zonas verdes. En definitiva, PSOE y Compromís pretenden rebajar la presión de vehículos en los barrios y que el tráfico circule por grandes avenidas.

Distintos discursos

Pablo Ruz tachó de «desastre» la gestión en movilidad por la «instalación caótica de los carriles bici y por la eliminación de los aparcamientos que ya se ha consumado en este mandato sin tener aprobado el Plan de Movilidad. 

Esther Díez defiende las medidas para rebajar a la mitad las emisiones contaminantes en el año 2030

Por su parte, la edil de Movilidad contestó diciendo que el PP piensa en un «modelo en blanco y negro propio del siglo XX». Díez criticó que los populares «defienden una política negligente en una ciudad en emergencia climática, enclavada en clima semidesértico. Ponen encima de la mesa propuestas trampas, discurso fácil y defienden un modelo caduco contaminante en contra de la salud de las personas y del medio ambiente».