Ruz renuncia a designar «a dedo» a alcaldes pedáneos y presidentes de distrito y habrá consulta popular en Elche

El alcalde recuperará la votación que introdujo Compromís en 2015 y que tumbó el PSOE en 2019 - Los representantes de los vecinos del Camp d’Elx y de barriadas deberán estar nombrados antes de Navidad

Un vecino de Torrellano vota en la consulta popular convocada en noviembre de 2015 en todas las pedanías rurales de Elche. | ANTONIO AMORÓS

Un vecino de Torrellano vota en la consulta popular convocada en noviembre de 2015 en todas las pedanías rurales de Elche. | ANTONIO AMORÓS / J.M.GRAU

J.M.GRAU

El alcalde de Elche, Pablo Ruz, quiere que los nuevos alcaldes de las pedanías estén nombrados antes de las próximas Navidades. Y además va a recuperar la iniciativa de Compromís y que, en el segundo mandato del PSOE, se eliminó: que los vecinos de las partidas rurales puedan votar a su alcalde pedáneo en lo que sería más bien una consulta popular.

Junto a ello, también de forma democrática, el primer edil pretende que los futuros presidentes de distrito sean votados por los integrantes del pleno de cada distrito y que estos puedan empezar a trabajar también antes de las próximas vacaciones de invierno.

Pablo Ruz, en julio de 2019, ya pidió que se mantuvera la elección directa de los alcaldes pedáneos por parte de los vecinos, que se había puesto en marcha en 2015, y que no fueran elegidos «a dedo», como ocurrió ese año por su antecesor en el cargo.

«No tiene sentido dar marcha atrás a la conquista de un derecho», decía Ruz en el inicio del mandato anterior, a la vez que criticaba a Compromís por «callar y otorgar» ante la propuesta «injustificada» de que fuera el gobierno local el encargado de volver a designar a estos representantes en el Camp d’Elx.

Mala experiencia

La mala experiencia con algunos pedáneos elegidos democráticamente y demasiado exigentes en sus reivindicaciones llevó a los socialistas en 2019, una vez ensanchada su ventaja y ante la debilidad de su socio Compromís al perder dos de sus cuatro ediles con respecto a 2015, a eliminar esa elección democrática y, por tanto, volver al sistema de designación directa, otorgando esa responsabilidad la más de las veces a personas de confianza.

Esto ha llevado en algunos casos a darse la paradoja de que mientras asociaciones de vecinos denunciaban problemas y reivindicaban a su Ayuntamiento acciones, el alcalde pedáneo parecía estar más del lado del equipo de gobierno que de sus propios conciudadanos.

Doce distritos

En otro orden de cosas, los populares proponen crear a priori doce distritos municipales para descentralizar la Administración local.

Los distritos serán divisiones territoriales del municipio de Elche, dotados de órganos de gestión desconcentrada para impulsar y desarrollar la participación ciudadana en la gestión de los asuntos municipales y su mejora. Esa al menos es la idea, a partir de la cual se está ultimando actualmente un reglamento para desarrollar bien esta iniciativa en los próximos meses.

Así por ejemplo, los populares señalan que los de El Altet y Torrellano, por ejemplo, tendrían entidad propia, y en principio podría haber cuatro distritos para agrupar las pedanías divididos en los cuatro puntos cardinales, así como los distritos de barrio.

Pablo Ruz explica el modelo de distritos a vecinos de El Altet

Pablo Ruz explica el modelo de distritos a vecinos de El Altet / INFORMACIÓN

La composición de estos distritos lo determinaría el pleno del Ayuntamiento en los primeros compases del mandato y su distribución entre los grupos políticos se realizaría en proporción a su representación en el pleno, garantizando la presencia de todos ellos.

Cada edil del ejecutivo adquiriría un compromiso como concejal de distrito y a su vez esto implica un alcalde de distrito o alcalde pedáneo que, a su vez, se someterá a la aprobación de la junta de distrito con representación elegida por las pedanías. En este caso se elegiría por el pleno del distrito. A juicio de los populares, Elche necesita una administración mucho más ágil y necesita que los distritos tengan su propia gestión y autonomía.

En definitiva, que habrá elección democrática para ambas figuras, en el caso de los alcaldes pedáneos con convocatoria a todos los vecinos de la pedanía correspondiente.