El Hospital General de Elche da con la clave para poner a raya la angina de pecho

La Unidad de Hemodinámica del Servicio de Cardiología realiza los primeros implantes de una prótesis que controla los síntomas cuando los tratamientos no funcionan

Un momento de la operación para instalar la prótesis en el Hospital General de Elche

Un momento de la operación para instalar la prótesis en el Hospital General de Elche / INFORMACIÓN

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

El Hospital General de Elche implanta por primera vez una prótesis para controlar los síntomas de angina de pecho en dos pacientes en los que el tratamiento habitual no era suficiente para el control de su sintomatología y afectaba de manera significativa a su calidad de vida. La intervención se realiza desde la Unidad de Hemodinámica del servicio de Cardiología y es el primer hospital de la provincia que la realiza, según apuntan desde el departamento.

Pedro Morillas, jefe del servicio de Cardiologia apunta que se trata de un dispositivo llamado Reducer indicado en pacientes con cardiopatía isquémica crónica en los que se han agotado las opciones de revascularización de las arterias coronarias, "ya sea por vía percutánea o quirúrgica, y en los que el tratamiento farmacológico tampoco consigue controlar la angina”, comenta el doctor.

Implante para prevenir la angina de pecho

Implante para prevenir la angina de pecho / INFORMACIÓN

El objetivo del procedimiento es mejorar la calidad de vida de estos pacientes, ya que la angina refractaria es una patología que puede llegar a presentar una gran limitación en la vida diaria y generar múltiples ingresos, por lo que el dispositivo es un claro beneficio para su salud, indica el profesional.

Método

La intervención se realiza en el quirófano de Cardiología Intervencionista, con anestesia local y bajo control angiográfico. Por su parte, la doctora Paula Tejedor, responsable de la Unidad de Hemodinámica, explica que se trata de una intervención sencilla, que se realiza tras punción de una vena del cuello.

Se trata de un dispositivo de acero inoxidable expandible con balón y con forma de reloj de arena que se implanta en el seno coronario, con el objetivo de aumentar la presión en el mismo, lo cual produce una redistribución del flujo arterial coronario en beneficio de la circulación sanguínea y en la disminución de la isquemia del músculo cardíaco, contribuyendo así a reducir el dolor torácico. Además el paciente se puede ir a casa el mismo día del procedimiento, según exponen desde el departamento.