Ruz pedirá al Gobierno fondos para rehabilitar la Calahorra y el Palacio de Altamira en Elche

El alcalde fía a la vía del «1,5% cultural» la restauración de dos monumentos del casco histórico de Elche cuya piedra se «deshace»

El muro de la Calahorra,en la plaza SantaIsabel, visiblementedeteriorado. ÁXEL ÁLVAREZ | TONY SEVILLA

El muro de la Calahorra,en la plaza SantaIsabel, visiblementedeteriorado. ÁXEL ÁLVAREZ | TONY SEVILLA / a.fajardo

A. Fajardo

A. Fajardo

El patrimonio de Elche lleva décadas siendo una asignatura pendiente dentro del Ayuntamiento por el estado de degradación, cada vez más visible en los principales monumentos del casco histórico, y también por la falta de uso que hace que muchos de estos inmuebles sean completos desconocidos hasta para los propios ilicitanos.

El alcalde Pablo Ruz, que decidió asumir directamente las competencias sobre esta materia y ya ha anunciado cuáles son sus principales proyectos para recuperar este legado histórico, ha fiado al futuro Gobierno central la solución al deterioro que sufren dos de los principales inmuebles patrimoniales de la ciudad. El regidor popular es consciente del estado preocupante que atraviesa el tapial de la Torre de la Calahorra, en la fachada que da a la plaza Santa Isabel, una joya de origen islámico, cuya piedra da la sensación de que se está deshaciendo.

El revestimientodel Palacio de Altamira, con daños. áxel álvarez | ÁXEL ÁLVAREZ

El revestimiento del Palacio de Altamira, con daños. áxel álvarez | ÁXEL ÁLVAREZ / a.fajardo

«La consolidación del tapial de esta construcción del siglo XIII es más urgente que la del Palacio de Altamira», asegura Ruz, otro emblema de la ciudad que el alcalde quiere restaurar con la financiación que el Gobierno central reserva para el patrimonio histórico de toda España. El primer edil apuesta por recurrir a la vía del «1,5% cultural» que pueden solicitar todos los ayuntamientos del país para obras de conservación.

La piedra caliza del edificio consistorial, con parte de su relieve deteriorado.

La piedra caliza del edificio consistorial, con parte de su relieve deteriorado. / a.fajardo

Desprendimientos del revestimiento de la torre del Homenaje del Palacio de Altamira volvieron a avisar el pasado otoño de la decadencia que sufre el Bien de Interés Cultural (BIC). Un daño generalizado en todo el inmueble, según un informe elaborado por técnicos del Ayuntamiento, que enumeró las deficiencias del monumento y en el que pidieron soluciones a la caída de materiales y al crecimiento de la vegetación en los muros de tapia «a efectos de evitar que el deterioro progresivo pudiera acabar generando problemas de estabilidad de dichas estructuras».

Desprendimientos

Tras los últimos desprendimientos, el Ayuntamiento optó por colocar vallas de protección en la calle Diagonal del Palau que semanas después fueron retiradas. Entonces el anterior equipo de gobierno aseguró que habían solicitado dos subvenciones para la restauración que fueron denegadas y anunció que si no se obtiene una ayuda, actuará el Ayuntamiento. También afirmó que se iba a elaborar un proyecto para la consolidación de los tapiales, tanto de la fachada, como de los interiores, sin que se supiera nada más al respecto.

La Torre de Ressemblanch, con una red protectora para evitar desprendimientos.

La Torre de Ressemblanch, con una red protectora para evitar desprendimientos. / a.fajardo

Dar una solución a estos monumentos concretos, así como la necesidad de una revitalización del patrimonio histórico ilicitano es una cuestión que repiten año a año los colectivos conservacionistas de la ciudad al Ayuntamiento cada vez con más volumen de trabajo en esta materia.

Clarisas, torres y Alcudia

De momento, el primer paso que ha dado el alcalde para tratar de resucitar las joyas que atesora la ciudad ha sido la reapertura del patio de los naranjos del convento de las Clarisas. Un edificio, propiedad del Ayuntamiento desde hace más de veinte años, que también tiene pendiente una profunda restauración y donde el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se ha comprometido a abrir el Museo de Arte Contemporáneo de la Comunidad Valenciana. De momento, lo que ha hecho el Ayuntamiento es acondicionar el patio interior con las brigadas municipales para celebrar conciertos de piano este verano.

Para agosto, Pablo Ruz ha fijado la reapertura de la torre de Vaillo, ubicada entre el Conservatorio de Música y la Universidad Miguel Hernández. Un mirador al Palmeral de Elche cerrada hace tres años donde quiere volver a permitir las visitas. Esta es la primera torre dentro de una ruta para ver Elche desde las alturas que el equipo de gobierno ha anunciado para este mandato y que incluye la apertura de la Torre de la Vetla, para ver de cerca el reloj de Calendura y Calendureta, en funcionamiento desde el año 1759.

La transformación del Hort del Gat en un centro de Interpretación del Palmeral o la apertura de una subsede del Museo de Puçol en el Hort de Pontos van a ser ejes clave de la política de Patrimonio de Pablo Ruz. El alcalde también se ha marcado como objetivo que el Ayuntamiento de Elche se convierta en cotitular del yacimiento de La Alcudia, junto a la Universidad de Alicante, actual propietaria. Un reto que aspira a conseguir independiente mente de que al final se pueda comprar o no la casa de la familia Ramos como anunció.

La Torre de Ressemblanch y el Ayuntamiento

La restauración de la Torre de Ressemblanch, situada junto al instituto de La Torreta, o de los grabados de piedra de las puerta de entrada al edificio consistorial forman parte de la larga lista de deberes que tiene el Ayuntamiento de Elche. La primera construcción tiene una red colocada desde hace diez meses para prevenir posibles desprendimientos. Urbanismo informó en septiembre del pasado año de «patologías y del deterioro» de este Bien de Interés Cultural (BIC) y anunció un estudio técnico para determinar sus causas. El alcalde y responsable de Patromonio, Pablo Ruz, quiere hacer coincidir la rehabilitación de este inmueble con su proyecto de destapado de acequias de la calle Curtidores, un plan para hacer visible el sistema de riego del Palmeral hasta las inmediaciones del colegio Hispanidad, del que todavía no hay fechas concretas para su ejecución. El consistorio, en la entrada al salón de plenos y en el frontal de la Plaça de Baix, ha perdido varios fragmentos de sus relieves por el deterioro de la piedra caliza. En este caso, el alcalde ilicitano asegura que se podrá mejorar la imagen de este inmueble histórico con fondos propios. El área de Patrimonio inició hace meses un ensayo con cal artesanal para tratar de buscar una solución a este problema estético.