Ecologistas cargan contra una prueba de mountain bike por dañar patrimonio ibérico

Ecologistas reprueban que una prueba de mountain bike este pasado domingo ha ocasionado daños en las conocidas "carriladas íberas" del barranco de San Antón. Desde Margalló d'Elx plantean incluso denunciar al Ayuntamiento y a la Conselleria de Medio Ambiente por autorizarse esta actividad en lugar de salvaguardar este patrimonio arqueológico tan característico en forma de surcos en las rocas por los que en tiempos ancestrales se canalizaban las ruedas de los carros para facilitar el transporte de mercancias.

Causas

El colectivo lleva años reivindicando que no se autoricen este tipo de pruebas sobre terreno forestal. Esta vez han indicado a través de un comunicado que los desperfectos se produjeron presuntamente por el roce y golpeo de los pedales y platos de las más de medio millar de bicicletas que los ciclistas emplearon en la prueba, al circular las mismas por el interior de las carriladas o por encima de ellas. 

Ecologistas alertan del posible impacto sobre terreno forestal de una prueba de mountain bike en Elche

Resaltan, además, que las carriladas dañadas son, al parecer, las que se encontraban en mejor estado de conservación de todo el término municipal. Su relevancia sirvió para que desde el mismo Ayuntamiento se bautizara al sendero de pequeño recorrido inaugurado por la zona en el año 2018 como “Camí dels Íbers”, recuerdan desde Margalló. Para evitar daños en ellas, "y a la espera de que se aprobara el catálogo municipal de senderos que regulara los usos permitidos en este y otros senderos, el propio ayuntamiento dispuso señalética adecuada para el desvío" de bicicletas por el Camino de Monforte, cercano a la zona. Explican, igualmente, que dichas señales han desaparecido.

Salvaguarda

Desde Margalló tildan de "inadmisible" que se autorizara una prueba deportiva por la zona y por ello estudian emprender acciones legales contra las administraciones responsables. “Ni la Consellería de Medio Ambiente ni el Ayuntamiento de Elche han velado por la salvaguarda de este patrimonio arqueológico, pese a conocer su existencia".

Así las cosas, cargan duramente contra la administración local "como autoridad sustantiva que podía haber suspendido la prueba". Es más, reiteran que trasladaron previamente a la Concejalía de Deportes el daño que podía producirse, y que pese a ello la concejalía se negó a paralizarla "pese a reconocer que no existía informe alguno que avalara que no se iba a dañar al patrimonio de la zona”, según la versión de los ecologistas.

Lejos de suspender la prueba, desde Margalló afirman que tanto Deportes como la Concejalía de Medio Ambiente promocionaron la misma, incluyéndola dentro del calendario de la Semana de la Movilidad, lo que para ellos e “toda una incongruencia -dicen- al tratarse de una prueba deportiva competitiva "que nada tiene que ver con la movilidad sostenible”.