Colas infinitas para comprar las sillas de la Cabalgata de Reyes de Elche: "lo hago por mis nietos"

"Estoy esperando desde las siete de la mañana por mis nietos, pero debería haber más puntos de atención". Luisa, María, Jorge y Asunción son sólo un grupo de los cientos de personas que desde primera hora de este 3 de enero han estado haciendo colas en el Paseo de la Estación y la Plaza dels Algeps para conseguir sillas para la Cabalgata de Reyes.

A las 9 horas se han puesto a la venta las últimas 6.000 localidades de las 13.000 que el Ayuntamiento habilitó, y lo cierto es que la inmensa mayoría de quienes se han llenado de paciencia este miércoles esperando para comprar el tiquet ya intentaron ayer la misma operación, pero desde casa a través del móvil.

Si bien, todos los usuarios confirman a INFORMACIÓN que el sistema virtual, a través de la plataforma Instanticket, estaba colapsado y que era imposible efectuar el pago para hacerse con una de las 7.000 butacas que salieron a la venta.

Venta electrónica

A las 10 horas se abrió ayer el servicio de venta electrónico y la concejalía de Festejos señaló que al mediodía ya se habían agotado. Vecinos explicaban hoy que intentaron acceder a la compra online pero el sistema les dejaba en una cola virtual y por más que esperaban, incluso durante casi dos horas, no lograban saltar al paso siguiente para abonar los 1,50 euros que cuesta la silla porque ya no había localidades disponibles. Incluso, sostienen algunos usuarios, la página se reiniciaba si alguien recibía una llamada en ese momento en el que estaban en el proceso.

Agotadas en dos horas las 7.000 sillas por venta online para la Cabalgata de Reyes de Elche

"Es que para una población de 230.000 habitantes solo hay 13.000 sillas, es normal que muy pocos obtengan sitio", exponía Mariano, un señor de setenta años que tiene ya por tradición aguantar la espera por tal de ver en primera fila el desfile de la noche del 5 de enero.

Lo que sí reclaman algunos de los vecinos preguntados por este diario es más personas atendiendo para acortar los tiempos de espera. Lo cierto es que sólo hay dos personas vendiendo los tiquets en cada uno de los puntos, por lo que las colas avanzan muy lentamente.

Tradición

Lo único que les queda a quienes se han hecho el ánimo de invertir la mañana por esta causa es que es casi como tradición hacer las colas, aunque les gustaría que para próximos años se habilitasen más puntos de venta repartidos por la ciudad, ya que hay vecinos que se han desplazado desde otros barrios para intentar tener hueco.

Incluso hay residentes de Carrús que han decidido ir al Paseo de la Estación porque la zona estaba más descongestionada que la plaza de las Chimeneas, donde había incluso vecinos que se han llevado sus sillas para hacer más llevadera la espera. En el primer punto los tiquets se vendieron antes del mediodía, cuando aún seguía la espera en Carrús.

A modo de chanza había incluso vecinos que lamentaban que no hubiera abierto el puesto de los churros de la feria, en el Paseo de la Estación, para almorzar en esos minutos, o incluso horas, de pie.