Rebelión vecinal en La Marina por la invasión de autocaravanas que pernoctan varios meses

Representantes de los vecinos urgen al Ayuntamiento soluciones y más presencia policial y achacan parte de la suciedad a este turismo, que tildan de «barato» y soportan todo el año, mientras se preguntan dónde eliminan las aguas residuales

Caravanas en una zona de El Pinet de La Marina

Caravanas en una zona de El Pinet de La Marina / Áxel Álvarez

M. Alarcón

M. Alarcón

El furor de las campers (o casas rodantes), en la que están inmersos cientos y cientos de ciudadanos, muchos extranjeros pero también van creciendo los nacionales, que viven y/o viajan durante largas temporadas del año en vehículos que vienen a ser una especie de autocaravanas, porque donde no tienen las mismas comodidades ni condiciones, que las han convertido en un modo de vida tras una transformación en la que han encontrado sitio a aseos, duchas, camas y cocinas en un espacio diminuto de menos de diez metros cuadrados, que cuelgan en las redes sociales románticas puestas de sol e idílicos amaneceres junto al mar y la montaña, ha comenzado a chocar frontalmente con vecinos que se sienten invadidos por todo este fenómeno creciente. Un caso muy claro es en la playa y pedanía de La Marina, en Elche.

Desde hacía años tampoco estaban de acuerdo con los dueños de las autocaravanas y qué decir tiene de las caravanas con remolque. Soportan, aseguran, la cara menos amable de lo que denominan «turismo barato» porque, añaden, los «invasores» cargan en sus lugares de origen todo tipo de alimentos y bienes y reducen el gasto en sus destinos, no ayudan ni a la economía local, dicen. Algunos afectados explican a INFORMACIÓN con desdén que no entienden por qué alguien que puede pagar hasta 80.000 o 100.000 euros por una autocaravana lujosa, o miles de euros por convertir un furgón en una camper, pueden acabar aparcando todas las noches delante de la puerta de sus casas en las urbanizaciones. ¿Por qué el tema vuelve a estar de actualidad? Porque han vuelto a verlas estacionar tras el periodo navideño

Una zona habilitada para el estacionamiento de estos vehículos. | ÁXEL ÁLVAREZ

Una zona habilitada para el estacionamiento de estos vehículos. | ÁXEL ÁLVAREZ / m.alarcóN

"Non grato"

La inacción que denuncian, tanto policial como de las autoridades municipales, ha conseguido generar un peligroso caldo de cultivo y de rechazo durante los años que dicen llevan sufriendo este fenómeno, que ha crecido de forma exponencial hasta ver convertidos a amables jubilados alemanes en personas que declararían «non gratas» si pudieran hacerlo.

Un portavoz policial consultado por el diario explicó que es un problema de difícil solución porque los derechos de unos -los dueños de las caravanas- colisionan contra los de los otros -los vecinos de urbanizaciones-. Y ante una legislación que unos consideran ajustada y otros laxa en su cumplimiento han comenzado a proliferar como si se tratara de champiñones en cualquier rincón de la costa. Otros municipios, como Santa Pola, llevan también años buscando soluciones al problema que les genera bajo el cabo en colaboración con Costas.

Un post de la Policía Local de Elche que ha recibido airadas críticas de los vecinos de La Marina

Un post de la Policía Local de Elche que ha recibido airadas críticas de los vecinos de La Marina / INFORMACION

Seguridad

Es difícil no encontrarlas agrupadas dándose al mismo tiempo algo más de seguridad; mientras, la Policía Local de Elche se ve en mitad de dos fuegos. Por eso, hasta cuando amablemente utiliza las redes sociales para recordar la legislación, con una frase en la que se ve una caravana en mitad de la naturaleza y montada para el disfrute, y lo acompaña con frases como: «Planear nuestras vacaciones realizando acciones que nos permitan ahorrar está bien, pero siempre dentro de la #legalidad. La #acampada libre en todo nuestro término municipal está #prohibida sin ningún tipo de excepción de lugar o estación del año». Se encuentra con la respuesta de los vecinos que le piden más, mucho más, a sus agentes.

Los carteles que han instalado los vecinos de La Marina. | ÁXEL ÁLVAREZ

Los carteles que han instalado los vecinos de La Marina. | ÁXEL ÁLVAREZ / m.alarcóN

Aparcar y acampar

En La Marina, dicen los vecinos, no saben qué más hacer para intentar no ya una solución sino simplemente tener una respuesta municipal acorde con sus demandas y con una legislación que diferencia entre aparcar y acampar estos vehículos, lo que estriba en tener o no elementos fuera de su perímetro (mesas, sillas, toldos). Es cierto, dicen, que cuando se quejan ven una respuesta rápida de la Policía Local, que procede a desalojos puntuales, pero añaden que son actuaciones que se van diluyendo a medida que pasan los días y, al poco, vuelta a empezar.

Foto tomada por los vecinos esta semana en La Marina

Foto tomada por los vecinos esta semana en La Marina / INFORMACIÓN

Negocios

¿Hay lugares adecuados para las camper y las autocaravanas? Sí, y están proliferando en puntos de costa, donde tienen el atractivo que buscan sus clientes. En La Marina hay varios negocios de este tipo, cuatro dicen los vecinos, donde los propietarios del suelo han encontrado una alternativa fácil y lucrativa para ganarse la vida, pero en su mayoría están llenos o rozando el lleno y hay muchos usuarios que buscan otro modelo de viajar, en el que no se sientan «aparcados» junto a otros en parcelas donde pagan por metros de ocupación. Y ahí hay otro problema añadido.

Autocaravanas en la playa de El Pinet, en Elche

Autocaravanas en la playa de El Pinet, en Elche / Áxel Álvarez

Rutas

El conflicto ha resurgido en este 2024 con fuerza, dicen los afectados porque estas últimas semanas han comenzado a volver a verlas llegar y quedarse. Un día dos, al siguiente cuatro, diez al cabo de cinco días y así será durante los próximos meses. Sus ocupantes son en su mayoría ciudadanos centroeuropeos, muchos de avanzada edad, que desempolvan vehículos, que tienen estacionados por meses en zonas de aparcamiento como los alrededores del aeropuerto, y que comienzan una ruta por el sur, pero que terminan durmiendo en esas apacibles urbanizaciones que conocen un día tras otro.

Autocaravanas que ya aparcan y pernoctan en Elche

Algunos de los aparcamientos habilitados por el Ayuntamiento de Elche como disuasorios han comenzado a recibir la visita de las autocaravanas. Por su disposición, todas ellas agrupadas y en zonas más tranquilas, alejadas de los accesos, donde más pueden deslumbrar los focos de otros vehículos, está claro que han llegado a estas ubicaciones a través del boca a boca. El estacionamiento de la avenida de Santa Pola registraba esta semana hasta siete caravanas en el mismo día. Todas ellas apostada junto a un huerto de palmeras. Sin ningún signo externo de que estuvieran acampadas, son visitantes que recibe la ciudad para conocer sus patrimonios. En cualquier caso, una imagen que hasta hace muy poco tiempo era poco habitual y a la que habrá que ir acostumbrándose.

Vecinos de La Marina, como Gerson Lidón, no están de acuerdo con este fenómeno y lidera un movimiento de rechazo. Dice que está harto de verlos permanecer hasta tres meses. Siempre son los mismos vehículos y en las mismas calles, estacionados y muchas veces cargando baterías solares, con mesas y sillas para tomar un refrigerio, lo que está prohibido y es motivo para ser desalojados del lugar. Quiere soluciones, que en su opinión pasan por que estén en lugares autorizados, no en mitad de las calles.

Una vista aérea de un estacionamiento de autocaravanas en La Marina y El Pinet, en Elche

Una vista aérea de un estacionamiento de autocaravanas en La Marina y El Pinet, en Elche / Áxel Álvarez

Perros, basura y suciedad

De una parecida opinión es Paco Sierras, responsable de una comunidad de vecinos que se siente «invadida» por las autocaravanas. «La Policía tomó cartas en el asunto al final del pasado verano. En su mayoría son personas respetuosas, que ocupan durante semanas o meses un lugar público, pero nosotros nos preguntamos dónde tiran las basuras o qué hacen con las aguas negras». Y recuerda como si fuera ayer un problema de aguas residuales sufrido hace unos años cuando se utilizó para verter estos desechos un lugar público. Y añade Ginés Mañé, de otra comunidad, que la mayoría vienen con sus perros, «tenemos las calles llenas de deposiciones. Muchos se llevan la caravana durante el día y vuelven por la noche. Se instalan cómodamente junto a las viviendas, abren las ventanas y portones, sacan las antenas al exterior, utilizan los medios públicos y no hacen contribución alguna».

Señal de prohibición en las playas de Elche, lo que llevan a estos vehículos a las urbanizaciones próximas

Señal de prohibición en las playas de Elche, lo que llevan a estos vehículos a las urbanizaciones próximas / Áxel Álvarez

Redes sociales

Los vecinos tienen una queja porque consideran que este turismo al que consideran barato, pero que a veces se mueve sobre vehículos muy caros, no sólo se ha consolidado sino que sigue creciendo. Algunas de sus quejas en redes sociales terminan siendo complementadas por afectados de otras zonas de la provincia que les lanzan corazones y «likes» al tiempo que explican que eso está pasando en muchos lugares. Pero también tienen detractores: los usuarios de las caravanas.

Fotos facilitadas por un vecino, que dice estas harto de soportar estas imágenes

Fotos facilitadas por un vecino, que dice estas harto de soportar estas imágenes / INFORMACION

Carteles de prohibición

Solicitan que el Ayuntamiento de Elche coloque carteles en las calles advirtiendo que las urbanizaciones no son lugares para la pernocta, aunque realmente nadie puede impedirlo porque no es ilegal siempre y cuando cumplan una norma que ellos entienden que bordean peligrosamente ante la pasividad de la Administración. Recuerdan que en las playas de La Marina sí se colocó hace un tiempo carteles de prohibición, «y los echaron abajo». El conflicto, como se ve, cada día va a más.

Turismo de la Generalitat solo tiene reconocido un camping de caravanas en Elche

Las autocaravanas y las caravanas son un modelo de turismo, también de negocio, muy importante que necesita de refuerzos por parte de la Administración, pero también de empresarios que colaboren generando sinergias. Uno de los principales problemas que existen es la falta de lugares acondicionados para que los propietarios de estos vehículos puedan estacionar con seguridad, proceder a cargar baterías o limpiar las aguas grises y negras y cargar las limpias para su uso diario.Es decir, de zonas de descanso y pernocta, ya bien sean gratuitas o de pago. 

El diario preguntó alAyuntamiento de Elche cuántas existen en el término municipal en estos momentos y la respuesta fue una.De hecho, remitieron a la página web de Turismo de la Generalitat donde aparece, es cierto, un único establecimiento autorizado a día de hoy, con 66 plazas de estacionamiento y con una capacidad máxima de 198 personas (tres por vehículo).

Lo curioso del caso es que vecinos de La Marina aseguran que existen más establecimientos abiertos al público. ¿Por qué no aparecen por ninguna parte?Algunas fuentes consultadas por el diario explicaron que puede ser que estén abiertos a falta de algún trámite administrativo, lo cual tampoco es muy habitual. Al diario tampoco le constan actuaciones del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en estas instalaciones que, incluso se anuncian en páginas web.

Los vecinos tampoco están de acuerdo con la aparición de estos negocios sin una regulación en la cual se pregunte a los colindantes si están de acuerdo en compartir vallas con este tipo de establecimientos, que se montan muchas veces en medio del campo sin que esté muy claro si el suelo permite este tipo de negocios. Sobre esta cuestión se puede resolver que es bastante espinosa porque solo hay que ver la situación de decenas de empresas en los alrededores del aeropuerto de Alicante-Elche que se dedican al estacionamiento de vehículos que llevan años esperando una respuesta municipal al encaje del suelo sobre el cual tienen sus negocios. Hace cuatro años la anterior concejala de Urbanismo, Ana Arabid, anunció que se estaba buscando una solución que no ha llegado. Los negocios de estacionamiento de caravanas y autocaravanas que, como se ve, están proliferando, de no mediar la Administración local aportando soluciones, se pueden ver en una situación muy similar.