La restauración de la Acequia Mayor de Elche comenzará en abril con unas catas para saber si su origen es romano

La Diputación garantiza a los propietarios la ayuda de 1,6 millones para la obra pese a consignar 100.000 euros en el presupuesto

El inicio depende ahora de Aspe y de un convenio con la institución provincial

Un partidor de la Acequia Mayor del Pantano de Elche, en el tramo urbano

Un partidor de la Acequia Mayor del Pantano de Elche, en el tramo urbano / Matías Segarra

A. Fajardo

A. Fajardo

Comenzar la restauración de la Acequia Mayor del Pantano en abril y realizar unas catas arqueológicas en los partidores de agua para averiguar si el origen de esta red de riego, o al menos de una parte, podría ser incluso anterior a la árabe, de época romana. Este es el plan que tiene la comunidad de propietarios de esta valiosa y a su vez degradada infraestructura cultural reconocido por la Unesco junto al Palmeral de Elche como Patrimonio de la Humanidad.

Pese a contar como punto de partida solo con 100.000 euros de ayuda de la Diputación de los 1,6 millones que cuesta la obra, la intención de los que responsables de este Bien de Interés Cultural (BIC) es iniciar la obra casi de forma inminente. La mínima aportación consignada en sus presupuestos para este año no va a frenar por ahora una actuación que lleva esperándose durante décadas. La estrategia que va a seguir la institución que gestiona la red de riego que abastece a diversos huertos históricos, acordada a su vez con el organismo provincial, es ir certificando mes a mes los gastos para poder ir recibiendo la subvención de forma progresiva con base en los trabajos que se vayan realizando, según el presidente de la Acequia Mayor, Francisco Picó.

En esta línea, el edil de Palmeral y diputado provincial, Juan de Dios Navarro, asegura que el «compromiso de la Diputación de conceder 1,6 millones de euros está intacto», por lo descarta que vaya a darse cualquier problema para que los históricos canales de agua puedan acceder a esos fondos. Además, justifica esta forma de proceder, habitual, para evitar perder una partida presupuestaria consignada en 2023 en caso de que este año no pueda acometerse toda la rehabilitación.

Su historia: un canal que nutre el Palmeral al menos desde época andalusí

Según la información que recogen distintos documentos de la Generalitat, la Acequia Mayor, que nutre el Palmeral a través de numerosos brazos de nombre árabe o arabizado, recorre los cimientos del núcleo islámico de la ciudad de Elche, tal y como la describiera, mediado el siglo XII, el geógrafo Al-Idrisi: «Elche es una villa construida en una llanura atravesada por un canal derivado del río. Este canal pasa bajo sus muros, y los habitantes hacen uso de él, porque sirve para los baños y corre por los mercados y calles. Las aguas del citado río son salobres. Para beber, los habitantes se encuentran en la necesidad de traer agua de lluvia de otros lugares, que almacenan en depósitos». Originalmente la Acequia tomaba sus aguas del río Vinalopó mediante una presa de derivación ubicada aguas arriba de Elche, en el paraje conocido como el Aigua Dolça i Salà. La construcción del Pantano, a comienzos del siglo XVII, desplazó la toma de agua de la Acequia aguas arriba. Desde 1910, la Acequia Mayor toma su caudal del río aguas arriba de la cola del Pantano, en la presa del antiguo Molino de Pavía, ya en termino de Aspe, donde nace el Canal del Desvío. La Acequia recorre varios kilómetros en dirección a Elche, paralela al trazado de la rambla del Vinalopó en su margen izquierda, está protegida por la Unesco y desde 2022 es Bien de Interés Cultural (BIC).

De hecho, lo cierto es que los 100.000 euros que ha presupuestado la institución provincial no darían ni para pagar los proyectos de esta compleja actuación que incluye la restauración del Canal del Desvío, que cuesta 1,5 millones, y los partidores de agua, por más de 120.000 euros.

Por eso, con las garantías que ha dado la Diputación Provincial a los propietarios de la Acequia para poder disponer de toda la ayuda, está previsto que las obras sigan adelante. Después de un tortuoso año de trámites, con la licencia de obras y la autorización de la junta gestora del Palmeral, quedarían solo dos pasos para que las máquinas entren a trabajar.

El agua procedente de la Acequia Mayor del Pantano de Elche, a su paso por el paraje aigua Dolça i Salà

El agua procedente de la Acequia Mayor del Pantano de Elche, a su paso por el paraje aigua Dolça i Salà / Matías Segarra

La clave

El primero será recibir el permiso del Ayuntamiento de Aspe, municipio donde nace el Canal del Desvío, un visto bueno que la comunidad de propietarios confía que se obtenga en cuestión de días. El paso siguiente y definitivo será la firma del convenio con la Diputación de Alicante, el trámite clave para poder disponer de la financiación. A partir de ahí, los responsables de esta infraestructura hidráulica no quieren esperar ni un minuto más.

Su objetivo es, de hecho, iniciar las catas arqueológicas de forma paralela a la restauración de los partidores y del Canal del Desvío. Todo ello con el fin de acortar los plazos de una obra que a buen seguro se extenderá hasta el año 2025 y con el riesgo de colapso como principal amenaza debido a su profundo deterioro.

Un raman de la Acequia Mayor del Pantano de Elche

Un raman de la Acequia Mayor del Pantano de Elche / ANTONIO AMOROS

La rehabilitación

La primera fase consistirá en la mejora y reparación de seis partidores que en la actualidad están prácticamente inutilizados lo que impide que se puedan controlar adecuadamente los caudales a los diferentes ramales a los que sirve. Se trata de los partidores fijos de Albinella y Marchena, ambos realizados en el siglo XIII, y los móviles de Carrell, Asnell, Anoi y Candalix.

La segunda fase, que podrá solaparse con la anterior, es la más compleja. Consistirá en recuperar patrimonialmente del Canal del Desvío, incluidos sus túneles, obras de fábrica, acueductos, pasos y portones, un conjunto de infraestructuras de gran importancia asociadas a la declaración del Palmeral como Patrimonio de la Humanidad. Entre los elementos que forman parte del Canal del Desvío destacan los cuatro acueductos -el más largo es el de Cañada de Mollá, con 15 arcos de medio punto y 119 metros-; la tubería de salto de agua de 30 metros de caída o la central eléctrica de 513 caballos nominales.

El alcalde, el diputado provincial y el presiente de la Acequia Mayor del Pantano de Elche

El alcalde, el diputado provincial y el presiente de la Acequia Mayor del Pantano de Elche / Tony Sevilla

La rehabilitación integral empezará en el Molino de Pavía (sin incluirlo), en el término municipal de Aspe, hasta su final, en el Azud de la Casa de las Taules en Elche. Esta obra se ejecutó entre 1906 y 1910 y tiene una longitud de aproximadamente siete kilómetros, que discurren mayoritariamente en paralelo por el margen izquierdo del Vinalopó, tal y como consta en el proyecto elaborado por el ingeniero y exedil Sebastián Polo; el arquitecto José Amorós; y el arqueólogo José David Busquier.

Además, la actuación contempla incorporar el uso de tecnología 3D para reproducir piezas con ocho siglos de historia y también la digitalización de un legado para que ilicitanos y turistas puedan entender el valor de este patrimonio.