El TSJ avala el plan para construir 900 casas en Puertas Coloradas porque descarta «trascendencia» en el Palmeral de Elche

La construcción de cerca de 900 de viviendas junto a Puertas Coloradas tiene la puerta abierta. El Tribunal Superior de la Justicia de la Comuniad Valenciana (TSJ) ha avalado el proyecto de urbanización, donde se encuentra la finca de El Arsenal, porque descarta que la actuación tenga «trascendencia patrimonial» en el Palmeral pese a proyectarse parcialmente dentro de huertos declarados Patrimonio de la Humanidad.

El órgano judicial estimó el pasado 12 de mayo el recurso que presentó la Agrupación de Interés Urbanístico del sector E-16 contra la resolución de la Secretaría Autonómica de Cultura emitida en 2021 desestimatoria de un recurso de alzada que se interpuso contra la resolución de la Dirección General de Cultura y Patrimonio por la que no se autorizaba el proyecto de urbanización por su afección al Palmeral.

Este balón de oxígeno que los promotores del sector recibieron hace diez meses, coincidiendo con la campaña electoral y sin que el fallo haya trascendido públicamente hasta ahora, implica allanar el camino a un residencial que lleva dos décadas para ver la luz en Elche.

Y es que en 1999 se iniciaron los trámites para desarrollar este sector; en 2002 el pleno del Ayuntamiento aprobó el Plan Parcial, junto con el Programa de Actuación Urbanística y el anteproyecto de urbanización y años más tarde, en 2011 y 2013 se aprobarían dos modificaciones que llegaron a contar con el visto bueno de la Conselleria de Cultura. Según el reciente fallo judicial al que ha tenido acceso este diario, la directora general de Patrimonio «autorizó desde el estricto punto de vista patrimonial» la ordenación pormenorizada del sector E-16.

Es más, el TSJ añade que los informes técnicos jurídicos no vieron contraria, desde el punto de vista patrimonial, la actuación urbanística con los valores del Palmeral.

Los problemas para desarrollar esta zona llegaron cuando se procedió a la tramitación efectiva del proyecto de urbanización ya en el año 2018. Fue entonces cuando la ingeniera técnico agrícola del Patronato del Palmeral advirtió que hacían falta que la Conselleria volviera a pronunciarse por dos motivos: El primero, por la posible afección a restos arqueológicos, de hecho, se llegaron a hacer catas en la zona. Y el segundo, que fue donde hubo pegas, fue porque el proyecto proponía plantar árboles frutales e instalar juegos infantiles en el interior del huerto de Sansano, que forma parte de los huertos declarados Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, con anterioridad a la aprobación de la ordenación. Ante ello, tanto la Agrupación de Interés Urbanístico, como el Ayuntamiento presentaron alegaciones.

Bien de Interés Cultural

Uno de los principales argumentos que dio la Conselleria de Cultura para tumbar el residencial fue que ante la ausencia de un Plan Especial del Palmeral en Elche (todavía no existe pese a que es obligatorio desde la declaración de la Unesco) en el entorno de protección de un Bien de Interés Cultural (BIC), como es el caso, era necesaria la autorización autonómica «para las actuaciones de trascendencia patrimonial».

Sin embargo, el órgano judicial descarta que sean actuaciones de «trascendencia patrimonial» el transplante de siete palmeras y la plantación de frutales en el huerto, así como el área de juegos infantiles previsto, del que no se da detalles en el fallo judicial.

Nueva ley

Asimismo, el TSJ advierte que no es aplicable la ley valenciana de Protección y Promoción del Palmeral de noviembre de 2021, una normativa que pone más impedimentos para edificar que la anterior, «porque no estaba vigente cuando se dictaron las resoluciones que lo paralizaron y mucho menos del Plan de Actuación Integrada y el Plan Parcial que fueron aprobados en el año 2002». Es más, dice que «a lo sumo podría servir de soporte para dejar sin efecto todas las actuaciones por cambio de criterio previa a la correspondiente indemnización».

También es tajante el máximo órgano judicial de la Comunidad Valenciana con las autorizaciones que la propia Administración autonómica emitió antes de su última negativa. «Lo que no puede hacerse es con el pretexto de proyecto de urbanización cuestionar el Plan Parcial, Proposición Jurídico Económica y Programa de Actuación Integrada que llevan aprobados con el informe de la Conselleria décadas».

Este asunto podría acabar por resolverse en el Tribunal Supremo, ya que la sentencia no es firme. Mientras tanto, los promotores vuelven a tener la esperanza de ver desbloqueado su residencial y miran de reojo lo que pueda decidir la Administración autonómica que ha pasado de estar en manos de Compromís a estar dirigida por Vox.