La Policía Local de Elche abre 24 actas en un control por sorpresa a dos restaurantes y cinco pubs

Una veintena de agentes de la Policía Local de Elche, pertenecientes a las unidades de actividades, canina y a la sala de operaciones, con apoyo de la Policía Territorial y distribuidos en equipos, realizaron el pasado fin de semana un amplio operativo para detectar anomalías en locales de ocio y restaurantes. La batida se saldó con 24 actas levantadas entre los siete establecimientos que, de forma simultánea, recibieron la inspección. Algunas fueron para los propios clientes.

Desde la Jefatura Local explican que el operativo fue realizado al mismo tiempo con el único fin de evitar advertencias de unos a otros negocios sobre lo que estaba pasando. Además de ir a estos hechos concretos, también se revisaron los medios de seguridad de los negocios: puertas de emergencias, extintores,...

Irregularidades

Un portavoz policial explicó que este tipo de actuaciones no son habituales, pero demuestran que hay numerosas irregularidades y más a altas horas de la madrugada. El operativo se montó durante la noche y la madrugada y fue, según un portavoz, de resultados muy efectivos.

Se eligieron siete establecimientos, dos de ellos restaurante y cinco pubs o discotecas, en los cuales los agentes tenían la certeza por anteriores servicios o bien por denuncias ciudadanas de que podían cometerse irregularidades. Todos los fines de semana hay policías que se encargan de vigilar los establecimientos aunque rara vez actúan si no existe una causa justificada.

Tabaco y estupefacientes

En uno de los dos restaurantes se comprobó que se consumía tabaco y "sustancias estupefacientes con el permiso del responsable del local", se explica en el atestado. La mayor parte de las actas corresponden a las inspecciones en los cinco pubs. En tres de ellos, dice la nota oficial, se comprobó que se excedía el aforo permitido. De hecho, uno de los establecimientos con capacidad para 98 personas tenía en su interior a 216; es decir, a más del doble.

Ante esta circunstancia no quedó otra que desalojar a todo el mundo sin que se produjeran incidentes. Un portavoz policial aseguró que los establecimientos y los clientes colaboraron en todo momento e incluso recibieron su aplauso tras conocerse los motivos por los cuales se procedía a sacarlos del local. En otro negocio se incautó un arma prohibida y se realizaron ocho actas por posesión de cocaína, speed y éxtasis. Igualmente, se procedió a la detención de una persona por un delito de tráfico de drogas.

Los controles de la Policía Local seguirán efectuándose cada fin de semana en función de las necesidades y demandas ciudadanas.