Entre versos y tradición: así ha sido el pregón de la Semana Santa en Elche

El pregonero Diego Bonmatí realiza un discurso valiéndose de su prosa en el que ha hecho referencias a sus inicios en el cristianismo y ha ensalzado la labor del colectivo de juventud cofrade

Entre versos y tradición: así ha sido el pregón de la Semana Santa en Elche.

Entre versos y tradición: así ha sido el pregón de la Semana Santa en Elche. / INFORMACIÓN

Elche da un paso adelante en la celebración de la Semana Santa con la lectura del pregón a cargo de Diego Bonmatí Alonso, un ilicitano con una reconocida trayectoria en el mundo cofrade y actual secretario de la Hermandad de Pasión y Merced, quien, valiéndose de la poesía, ha logrado dejar al Gran Teatro en absoluto silencio.

«Una luz encendida en medio de la oscuridad, ese brillo que en penumbra parecía palpitar, un susurro de noche, una voz que quería contar una historia que se sabía, que sucedió siglos atrás. La verdad en sus palabras te llevaba a pensar que todo aquello fue vivido cual testigo presencial. Dejadme que hoy la comparta que no la quiero olvidar y tiene un comienzo simple, pero tú reconocerás pues de la misma forma que empieza, igual, terminará», ha comenzado a recitar Bonmatí tras el correspondiente saludo a las autoridades y público presente.

El pregonero ha querido rememorar como se gestó su vínculo con el cristianismo y, por ende, con la Semana Santa ilicitana. Por ello, ha querido recitar la oración del rastro divino, con la que ha querido homenajear a su yaya. «La que quiso que aprendiera y entonara desde el alma este rezo que cuenta una pasión, la cristiana (...) Hoy comparto tu herencia con el pueblo en el que nací...», ha recitado. 

En su lectura, tuvo bien en acordarse también de los cofrades, recordando que «ser cofrade tú lo eliges, ser hermano tu realidad, porque tú eres necesario, no eres solo uno más». En esta línea, Bonmatí quiso enfatizar que «pregoneros somos todos, los que podemos contar, qué es Semana Santa, qué es Hermandad (...) Costalero o pilar, estante o cargador, pues hoy es tu cometido ser tú los pies del Señor o de la Virgen María...». Bonmatí ha precedido la llegada inminente de la celebración litúrgica «hoy, sabiendo que en una semana será Sábado de Pasión, no podría haber mejor día para recordar mi devoción».

En esta línea, ha hecho un viaje por los distintos barrios de la ciudad, como El Raval, El Pla o Carrús y su forma de vivir la Semana Santa. «Ravalero yo me siento, aunque no nací allí, pero me disteis razones para vivirlo así. Un sentimiento que no es de cuna, pero aprendí, pues son hermanos y primos los que yo tengo allí».

El pregonero también ha dedicado una parte de su discurso a la juventud, en especial a la juventud cofrade. «Una labor necesaria y encomiable la que realizáis (...) Mi gratitud y reconocimiento a todos vosotros». Bonmatí ha indicado que la Semana Santa ilicitana tiene un «futuro prometedor» con los distintos colegios que están volcados con la celebración, como son Carmelitas, Salesianos o Jesuitinas... «¡cuánto bien estáis haciendo!», ha exclamado.

Una serie de «Aleluyas» en verso marcaron lo que ya predecía el final del pregón de Diego Bonmatí. En su despedida, tras un intenso discurso que simplemente estuvo apoyado por su voz y el sonido de varias marchas, asumió que «no hay final sin oración. Amén».