El Ayuntamiento de Elche tiene 27,5 millones de euros del remanente de tesorería para gastar este año

Los ahorros del Ayuntamiento de Elche ascienden a 27,5 millones de euros. Esa cifra, conocida técnicamente como remanente de tesorería, es el resultado que ha arrojado la liquidación del presupuesto del año pasado, unas cuentas municipales que PSOE y Compromís elaboraron y gestionaron hasta la campaña electoral porque en junio con el cambio de color político PP y Vox pasaron a hacerse cargo de las mismas.

El vicealcalde y edil de Hacienda, Francisco Soler, ha dado a conocer este martes, tras actualizar el pasado viernes las cuentas, el importe que corresponde a todo el dinero que no se gastó en 2023 y ha reconocido que es uno de los más elevados de los que ha tenido el Ayuntamiento en los últimos años. Como ejemplo, el año pasado los anteriores responsables municipales contaron con un remanente de tesorería de 24,7 millones de euros. También ha cifrado en un 18,9% el nivel de endeudamiento a fecha de 31 de diciembre.

El responsable del área ha achacado al aumento de las aportaciones del Estado, por una mayor recaudación de los impuestos nacionales, que haya sobrado tanto dinero, aunque también ha tenido mucho que ver el nivel de ejecución presupuestaria que hubo en el año electoral, una cifra que refleja las obras y proyectos que a los dirigentes políticos les ha quedado por hacer pese a estar presupuestadas.

Por el momento, esa cifra se desconoce y está por cerrar "porque las comparaciones hay que hacerlas objetivamente bien", ha dicho el responsable de Hacienda, quien, no obstante, ha revelado que del préstamo de 13,5 millones que solicitó el gobierno de Carlos González en 2023 para acometer inversiones solo se ha utilizado alrededor de un millón de euros porque el resto de iniciativas previstas no dieron tiempo a materializarse.

Usos

¿En qué lo va a emplear ahora los 27, 5 millones el Ejecutivo de Pablo Ruz? Es la principal incógnita que surge en estos momentos, ya que una de las condiciones del remanente de tesorería es que el dinero se tiene que gastar este mismo año. Por ahora, el equipo de gobierno asegura que no se puede "gastar todo a la torera", porque las reglas fiscales del Gobierno central no están claras.

Además, con el remanente el Ayuntamiento va a tener que acatar sentencias urbanísticas heredadas de los últimos años que implica el desembolso de 4,5 millones de euros por un conflicto urbanístico de expropiación en Torrellano y otros 800.000 euros más de una sentencia de la zona del L’Aljub por cuotas urbanísticas sin girar.

A ello se suma, según ha afeado el concejal del área que las arcas municipales van a tener hacer frente a la losa del dinero perdido de los fondos europeos Edusi, fruto de la gestión del pasado mandato, y que según Soler, "como mínimo van a costar 13 millones a los ilicitanos, una cifra que indirectamente podría llegar a 20 millones".

Préstamo

Otra de las opciones que van a estudiar PP y Vox es si se amortiza deuda, es decir se adelanta dinero a los bancos o si se puede pedir menos préstamo este año para financiar inversiones, ya que la intención inicial era solicitar 20 millones de euros, uno de los créditos más altos que se recuerdan, para acometer inversiones que se puedan ejecutar de forma plurianual. De cualquier manera, el departamento de Hacienda ya está en conversaciones, según su concejal, con las entidades bancarias para tramitar la operación y efectuarla "incluso antes que otros años", frente a los vaticinios del PSOE.

Previamente, el Ayuntamiento, tendrá que pedir permiso a la Generalitat por la inestabilidad presupuestaria que tiene el Ayuntamiento, cuya cifra también está por perfilar aunque el edil de Hacienda ha avanzado que "son valores asumibles". No obstante, el concejal popular ha justificado que esto ha ocurrido años anteriores porque "incorporar los ahorros del ejercicio pasado al presupuesto implica entrar en inestabilidad presupuestaria".

"En tiempo y forma"

Tras la tensión del día anterior en el pleno y después de dejar atrás una intensa semana de críticas del PSOE por la demora en firmar la liquidación, el vicealcalde no solo ha comparecido para desvelar las dos cifras claves de la actualización de las cuentas municipales, sino también para defender la gestión municipal y tratar de hacer pedagogía sobre esta farragosa cuestión.

Soler ha recordado, como desveló en la sesión de ayer que el decreto de liquidación del presupuesto se firmó a última hora del viernes 22 de marzo. “El artículo 21 prevé que debe enviarse a la Generalitat Valenciana antes del 31 de marzo, por lo que está todo hecho en tiempo y forma, tal y como marca la legislación”, ha destacado.

Además, ha apuntado que antes del día 15 se remitió al Ministerio de Hacienda el plan presupuestario 2025-2027, con 12 días de antelación. “No ha habido retraso, ni presentación in extremis, sino dentro del plazo. Hay cuestiones administrativas que llevan su tiempo y en ningún momento ha sido una decisión política”. También ha negado que vaya a haber retrasos en el pago de proveedores o cualquier otra circunstancia negativa, pese a que será ya en el pleno de finales de abril cuando se apruebe la liquidación presupuestaria.

El edil ha puesto en valor el trabajo y esfuerzo realizado por los funcionarios y todo el personal del área de Hacienda, “que ha coincidido además con el cambio de software, lo que ha supuesto una desventaja por tratarse de un nuevo sistema de trabajo”.