La tercera ola de la pandemia ha adquirido forma de tsunami en la provincia y los alcaldes se debaten entre solicitar a Sanidad el cierre perimetral, situación en la que ya se encuentran Alcoy, Castalla y Polop y ahora también reclaman Monforte del Cid, Salinas y Callosa de Segura; endurecer las restricciones para tratar de frenar los contagios -como ha hecho Villena y Biar entre otros muchos municipios- o pedir el autoconfinamiento a sus ciudadanos como hizo ayer el primer edil de Orihuela. Este municipio, con una incidencia acumulada que ronda los 1.150 casos por cada 100.000 habitantes, ha adoptado medidas más restrictivas que entran este jueves en vigor y se mantendrán hasta el 1 de febrero. El alcalde, el popular Emilio Bascuñana, ha pedido el autoconfinamiento de la población «para que se limite al máximo la deambulación y el compartir espacios. Es mejor que lo haga la gente de motu propio antes de llegar a las prohibiciones», indica. Así, el Ayuntamiento ha acordado la suspensión de todas las actividades al aire libre de carácter deportivo, festivo y turístico organizadas por el consistorio, el cierre de teatros y del auditorio así como limitaciones de aforo en la biblioteca María Moliner y los museos municipales. Las medidas también afectan a la circulación en Los Andenes, que se cerrarán al tráfico solo los fines de semana, y conllevarán más vigilancia policial así como de la limpieza y desinfección de espacios colegios, zonas sanitarias, contenedores y lugares al aire libre donde se concentren muchas personas.

«Estamos en una situación complicada e insistimos a la ciudadanía en ser lo más restrictivos posibles de motu propio», ha insistido el regidor en una rueda de prensa telemática. Era la primer vez que Emilio Bascuñana comparecía este año ante los medios, ya recuperado, tras haber permanecido dos semanas confinado e incluso ingresado unas horas en el hospital al contagiarse de coronavirus. En principio, ha descartado pedir el confinamiento perimetral de su municipio, como sí ha solicitado la vecina localidad de Callosa de Segura, que mantiene una incidencia muy similar a la de Orihuela por encima de los mil casos por cada 100.000 habitantes.

El vecino Departamento de Salud de Torrevieja asistía en el día de ayer a 67 pacientes ingresados con coronavirus, 50 en planta y 12 en la UCI. Los casos de covid se han disparado un 38% con 681 positivos en las dos últimas semanas. El Hospital Universitario de Torrevieja ya ha restringido el acceso a los no pacientes y ha comenzado a desdoblar las habitaciones individuales de la planta 0, dependencias que utiliza desde marzo exclusivamente para la hospitalización de enfermos de covid. La gerencia ha tenido que paralizar la programación de cirugías con ingreso a excepción de las urgentes mientras mantiene, de momento, las cirugías sin ingreso.

En el Alto y Medio Vinalopó los alcaldes de Monforte del Cid y Salinas, María Dolores Berenguer de IU y Isidro Monzó del PP, han solicitado a la Conselleria de Sanidad que decrete el confinamiento de sus municipios ante la avalancha de contagios en la última semana. En Petrer la socialista Irene Navarro ha hecho un nuevo llamamiento apelando a la responsabilidad de la población y en Villena, Monóvar y Biar, tanto los socialistas Fulgencio Cerdán y Alejandro García como la popular Magdalena Martínez, han acentuado las medidas restrictivas. Respecto al cierre perimetral el primer edil villenense ha admitido que su eficacia le genera dudas ante los altos índices de casos que se están registrando actualmente en el Vinalopó. En cualquier caso es una opción que está valorando al igual que la alcaldesa de Sax, la popular Laura Estevan. Sin embargo las autoridades municipales de Algueña, La Romana y Beneixama,-la popular Mari Carmen Jover y los socialistas Nelson Romero y Vicente Ibáñez, no tienen intención de adoptar ninguna medida restrictivas más allá de las decretadas por la Generalitat Valenciana.

El Ayuntamiento de Castalla ha superado la primera semana de cierre perimetral decretado por la Generalitat Valenciana. En la localidad hay actualmente 158 casos activos de covid-19, es decir 54 más que hace una semana y la incidencia acumulada alcanza los 1.560 positivos por cada 100.000 habitantes. El alcalde Antonio Bernabeu ha recordado de nuevo a los vecinos la necesidad de reducir al mínimo cualquier movimiento salvo que sea imprescindible: «por lo que ruego a los castelluts que hagan el sacrificio de confinarse en casa». La Policía ha impuesto varias denuncias a vehículos que han intentado modificar la señalización sin permiso y acceder a la población por lugares no autorizados. Cabe recordar que loas multas pueden oscilar entre los 30.000 y 60.000 euros. También Alcoy ha cumplido una semana de confinamiento tras alcanzar una tasa de 1.897 casos y más de cien ingresados en el hospital. Pero el PP considera necesario reforzar el control y la vigilancia por parte del Ayuntamiento para garantizar el cumplimiento de las medidas contra la pandemia. El portavoz popular, Quique Ruiz, considera que la presencia policial en la calle es «clave» para asegurar que las actividades sociales todavía permitidas se ajusten a la legalidad.

En la comarca del Baix Vinalopó el PP de Crevillent ha pedido que se instaure el teletrabajo rotativo entre los funcionarios del Ayuntamiento para evitar brotes laborales, que se limite el aforo en las plantas del consistorio y en los despachos. Por otro lado solicitan que se adquieran purificadores de aire para instalarlos en dependencias municipales así como en los colegios.

La situación empeora por horas en la provincia mientras las medidas cambian de un día para otro.

Un brote en el geriátrico concentra la mitad de los contagios de Polop

Un brote en la residencia de mayores de Polop de la Marina concentra más de la mitad de casos de coronavirus activos en el municipio. La cifra total de personas infectadas por este brote podría rondar el medio centenar en el municipio de la Marina Baixa con mayor incidencia de covid-19 y uno de los tres de la provincia donde está decretado el confinamiento perimetral. La pasada semana, cuando la Generalitat acordó este endurecimiento de las restricciones, el municipio tenía 59 casos activos y una incidencia de 1188,32 contagios por cada 100.000 habitantes. Lejos de mejorar, las cifras en la última semana no han dejado de escalar, hasta situarse en la última actualización que Sanidad publicó este martes en 83 casos diagnosticados en los últimos 14 días y una incidencia acumulada de 1671,70 positivos por 100.000 habitantes. Siete municipios de esta comarca están actualmente en riesgo extremo por su elevada tasa de contagios. Así se deduce de la última estadística oficial publicada por la Conselleria de Sanidad, que cifra en 900 los casos activos en esta comarca, lo que sitúa la incidencia media de los últimos 14 días en 485,66 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que las autoridades municipales consideran del todo preocupante si tenemos en cuenta que el Ministerio de Sanidad estima de riesgo «extremo» o «muy alto» cualquier incidencia por encima de 250.