"Como un mal estudiante en el examen de recuperación y con asignaturas pendientes para el verano". Así es como califican los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Aspe -PP, Ciudadanos y PSOE- la aprobación del Presupuesto Municipal del año 2022, que incluye los documentos anexos que marca la ley, entre ellos la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del personal contratado por el Consistorio.

En un pleno extraordinario que se presumía de trámite, con dos únicos puntos en el orden del día de la convocatoria para resolver las alegaciones presentadas ante la aprobación inicial del presupuesto en su periodo de exposición pública, finalmente la sesión subió el tono en el apartado en el que se trataba la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento de Aspe.

La controversia surgió cuando se discutía la reclamación presentada por un funcionario municipal, a la que se sumaron todos los partidos de la oposición, en la que se denunciaba abuso de poder de la Alcaldía al imponer, de forma unilateral y sin negociación previa, nuevas funciones a un trabajador del área municipal de Deportes. Y ello, según indican los representantes de la plantilla municipal, bajo el pretexto de hacerlo de forma temporal y con el compromiso de negociar y remunerar los nuevos trabajos impuestos. Así se ordenó desde el propio Ayuntamiento hasta en tres ocasiones desde noviembre de 2020.

Año y medio después de la medida, y tras dieciocho escritos oficiales presentados por el funcionario agraviado sin ninguna respuesta ante los reiterados incumplimientos de la Administración local, el debate se trasladó al pleno, forzándose al equipo de IU -que gobierna en minoría- a aceptar una enmienda, presentada por la portavoz socialista María José Villa, por la que se adquirieron los compromisos de convocar una mesa de negociación en el plazo máximo de una semana y, asimismo, se acordó eliminar durante los tres próximos meses la transitoriedad de las medidas impuestas por la Alcaldía.

Tras la publicación del acuerdo en el Boletín Oficial de la Provincia de este miércoles 15 de junio, también con evidentes errores materiales que habrá que corregir y subsanar, seis meses y medio después de iniciarse el año, y con menos de la mitad del curso para poder ejecutarlo, Aspe ya cuenta con la aprobación del Presupuesto para 2022.

Deuda cero

Como se publicó el mes pasado, han sido las primeras cuentas municipales que prosperan tras alcanzar la deuda cero tanto con las entidades financieras como con los proveedores del Ayuntamiento. Unas cuentas que el gobierno de Izquierda Unida ha conseguido sanear gracias al pago de la deuda de 1,5 millones de euros que se mantenía hasta el año pasado con la empresa concesionaria del suministro de agua potable, y que se venía arrastrando desde el año 2009.

En esta ocasión el presupuesto ha ascendido a 20,038 millones de euros, lo que se traduce en un aumento del 8% respecto a los 18,5 millones del ejercicio anterior. Las razones de este incremento en una coyuntura económica tan crítica por la pandemia del covid-19 responden a varias razones. Por un lado hay que tener en cuenta la incorporación de 700.000 euros de superávit positivo del ejercicio anterior. También se ha registrado una importante subida en los ingresos derivados del sector de la construcción y en el Plan de Ingresos del Estado, que ha supuesto una inyección extra para las arcas municipales superior a los 500.000 euros.

A ello cabe añadir el Remanente de Tesorería, que se ha elevado en esta ocasión a 5,5 millones de euros. Cantidad que se destinará a la ejecución de diferentes obras como la nueva rotonda situada junto al cuartel de la Guardia Civil, las tareas de acondicionamiento del nuevo Centro de Formación y Empleo, la adecuación del nuevo almacén municipal, la instalación de paneles solares en tres colegios de la localidad, las obras de mejora en diversas calles así como el acondicionamiento de los parques y jardines.