La Guardia Civil investiga la autoría del robo cometido en un club de hípica de Sax. Los ladrones accedieron al establo rompiendo un candado y sustrajeron 23 monturas de caballo por un valor superior a los 23.000 euros.
Este robo recuerda a la oleada de robos que tuvo lugar entre diciembre de 2015 y febrero de 2016 cuando sustrajeron medio centenar de monturas de caballo en los clubes hípicos de seis localidades de la provincia. Concretamente de Villena, Pinoso, Alcoy, Onil, Dénia y Caudete. Se calcula que en apenas un mes la banda pudo sustraer 50 sillas de montar con un precio aproximado de 40.000 euros. Pero no se conforman sólo con las monturas. También se llevaron consigo todos los accesorios de caballería que encontraron a su paso: las cabezadas con sus correspondiente bocaos, mosqueros de cerda artesanales, abrebocas, mantas y correajes de piel que se colocan a los caballos, así como cascos y botas de doma clásica para jinetes. En total otros 15.000 euros.
En todos los robos perpetrados entonces el grupo de ladrones demostró poseer un gran conocimiento del mundo caballista, además de mucha pericia para no despertar sospechas ni ser descubierto. Todo parece indicar que estudiaban previamente las cuadras, yeguadas o clubes hípicos que iban a asaltar y también los movimientos de sus usuarios, operarios y vigilantes. En la mayoría de las ocasiones les bastó con romper ventanas o forzar puertas para hacerse con el botín pero, en varios casos, llegaron a realizar butrones en gruesas paredes e incluso en techos de hormigón por los que se descolgaron al interior. Se aprovechaban también de que este tipo de instalaciones suelen encontrarse en zonas alejadas de los cascos urbanos y sin apenas vigilancia.
El primero de los asaltos se produjo en una cuadra de Onil a finales de diciembre de 2015 y desde entonces se sucedieron de forma intermitente durante los meses siguientes. El más llamativo fue el del Club Hípico de Pinoso donde robaron cinco monturas, diez cabezadas, ocho mosqueros y otros accesorios y equipamiento de jinete por un valor próximo a los 8.000 euros. En este caso se llevaron hasta una escultura de porcelana de la Virgen del Rocío. Lo único que dejaron los ladrones fueron dos sillas de montar que estaban rotas. Tuvieron la sangre fría y el tiempo suficiente para comprobar, incluso, su estado.
Pero el presunto autor fue finalmente detenido por el Equipo Roca de la Guardia Civil de Ibi, que también consiguió recuperar parte del botín.
