Un tesoro geológico de las entrañas de la tierra en Algueña

Dos jóvenes descubren de forma casual una sima que desciende a una cueva con cientos de estalactitas y estalagmitas, y una galería de cavidades de diferentes tamaños a 30 metros de profundidad

Pérez Gil

Pérez Gil

La impresionante gruta subterránea descubierta en la pequeña localidad de Algueña, en la comarca del Medio Vinalopó, es uno de los hallazgos geológicos más relevantes de la provincia de Alicante en las últimas décadas. De su existencia no se tenía ningún tipo de conocimiento hasta la fecha. De hecho, un equipo de profesionales de la Federación de Espeleología de la Comunidad Valenciana (FECV) se ha desplazado hasta el lugar para inspeccionarla, recorrer sus intrincadas galerías y realizar un primer mapa. Pero para ello tuvieron que realizar una complicada y arriesgada incursión a 30 metros de profundidad que se prolongó durante casi cinco horas.

Fue el joven Alberto Galiana Sala quien se encontró casualmente con una sima durante uno de sus habituales paseos monte a través. En ese momento estaba solo y no llevaba material adecuado así que al día siguiente se lo comentó a un amigo y ambos regresaron al lugar. Atraídos por la curiosidad, y sin reparar en el riesgo que corrían, se descolgaron con una pequeña cuerda por la estrecha y oscura cavidad no apta para claustrofóbicos.

Fue su primera toma de contacto y ambos quedaron fascinados por lo que encontraron en su interior. Y al día siguiente uno de ellos volvió a descender solo por la grieta para hacer fotografías con las que poder mostrar a sus familiares y amigos lo que había visto el día anterior. La curiosidad y la valentía de los dos veinteañeros, fruto de la inconsciencia de su juventud, ha contribuido al descubrimiento de una cueva desconocida, por la que circulaban corrientes de agua y cuya formación puede remontarse a millones de años atrás.

Entramado de galerías

Lo cierto es que no podían imaginarse lo que se iban a encontrar a medida que se adentraban en las entrañas de la Tierra. Tras serpentear por un angosto orificio, alcanzaron una cavidad de gran tamaño en la misma entrada, cortada por una pared lisa de unos doce metros de profundidad. Fue el punto de partida desde el que comenzaron a recorrer un oscuro entramado de galerías y recovecos de diferentes tamaños, por los que es muy fácil desorientarse, y espectaculares formaciones geológicas con cientos de estalactitas y estalagmitas de caprichosas formas y grosores.

El equipo de la Federación de Espeleología de la Comunidad Valenciana que se ofreció desinteresadamente a comprobar la extensión y el estado de la gruta ha advertido sobre su peligrosidad. De su informe preliminar se desprende que ante la falta de lluvias y filtraciones de agua en la sierra, la cueva no está activa, es decir, está seca, y la mayoría de las formaciones que se pueden ver ya no están activas o con vida, lo que incrementa su peligrosidad. Todo ello contribuye a incrementar el riesgo de desprendimiento de bloques y piedras.

Las primeras fotografías de la cueva de Algueña realizadas por sus descubridores.

Los veinteañeros de Algueña autores del descubrimiento le han dado el nombre de «Cueva del Lentisco». / INFORMACIÓN

Falta de oxígeno

En la base de la cueva existe una alta concentración de CO2 y escasea el oxígeno, por lo que podría darse el caso de que una persona sufra un desvanecimiento en pocos segundos.

No es una cueva para principiantes. Los expertos en espeleología han advertido del extremo peligro que supone acceder a la gruta. Por tanto, no es apta para toda clase de público. Solamente es recomendable para expertos, cuyos conocimientos y equipo les permiten sortear los numerosos peligros que presenta. Por ese motivo se ha optado por no revelar su ubicación ni informar exactamente del enclave donde se encuentra, que solo estará a disposición de los profesionales en la FECV.

Cueva del Lentisco

Los descubridores han decidido llamarla Cueva del Lentisco y, desde luego, va a resultar de gran interés y puede convertirse en un reclamo turístico para que espeleólogos profesionales. Sin lugar a dudas a partir de ahora Algueña aparecerá en los mapas de todos los aficionados a la espeleología.

Las primeras fotografías de la cueva de Algueña realizadas por sus descubridores.

Desciende a 30 metros de profundidad pero su irregular trazado dificulta conocer su longitud exacta. / INFORMACIÓN

Después de la euforia de los primeros días del hallazgo, existe entre la población un sentimiento de decepción después de que el informe de la Federación de Espeleología de la Comunidad Valenciana la catalogue como no apta para ser visitada por el público. Lo cierto es que entre los algueñeros y algueñeras se habían generado grandes expectativas e ilusiones pero entienden que la seguridad debe primar por encima de todo. Así que, tras el júbilo inicial por el regalo que la madre naturaleza les ha hecho, los vecinos se tendrán que conformar con ver la cueva a través de las fotografías.