El cuaderno que desvela nuevos misterios del castillo de Elda

Las anotaciones manuscritas con croquis, textos y dibujos que el militar González Simancas realizó en 1907 ofrecen una información desconocida de la fortaleza que facilitan su actual proceso de restauración

El cuaderno de González Simancas con algunas de sus anotaciones sobre el castillo de Elda.

El cuaderno de González Simancas con algunas de sus anotaciones sobre el castillo de Elda. / A.M.P.N.

Pérez Gil

Pérez Gil

La recuperación de un cuaderno manuscrito del militar e ingeniero Manuel González Simancas, que se remonta a los años 1907 y 1908, ofrece una valiosa y desconocida información sobre el castillo de Elda que incluye un croquis, textos y dibujos.

Para el director del Museo Arqueológico de Elda, historiador e investigador científico Antonio Manuel Poveda Navarro es el segundo y más importante trabajo antiguo sobre arqueología de la ciudad, junto a la Historia de Elda de Lamberto Amat

Durante su etapa como director del Museo de Murcia conoció "El catálogo Monumental y Artístico de la provincia de Alicante", obra de Manuel González Simancas, que contiene unas breves páginas sobre el castillo de Elda, pero también sobre restos arqueológicos, algunos desconocidos. Al militar cordobés le fue encargada la edición científica publicada por la Diputación de Alicante que, hasta ahora, no había difundido la rica información que ofrece sobre la ciudad de Elda y su castillo de principios del siglo XX. Información que puede contribuir a mejorar el proceso de rehabilitación en el que el palacio condal está inmerso desde hace años.

Antonio Poveda ofreciendo sus explicaciones en la maqueta del castillo de Elda del Museo Arqueológico.

Antonio Poveda ofreciendo sus explicaciones en la maqueta del castillo de Elda del Museo Arqueológico. / INFORMACIÓN

Según destaca Antonio Poveda, en el cuaderno aparece un breve que es especialmente fundamental en lo que se refiere al castillo. "Y aunque presenta un croquis muy esquemático de su planta nos ofrece datos muy relevantes usando letras como símbolos y textos y dibujos". Entre otras cosas ubica con la letra O el puente y arco de acceso al castillo, diciendo que es de lajas irregulares. Sitúa con otras letras las puertas y torres, dos de ellas son presentadas como circulares y de sillería. "Una información valiosa y adelantada en esa fecha de 1907, puesto que hasta los años 90 con la Escuela Taller Castillo de Elda no se conoció la foto de 1858, donde se ven esas torres circulares hoy ya tan conocidas", apunta el director del Museo Arqueológico de la ciudad.

Poveda también considera muy destacable el grupo de breves textos que, grabados o pintados sobre los estucos de las paredes, entiende que citan a miembros de la familia Coloma. En el año 1983 él ya había localizado e identificado los grafitos de la capilla del castillo, donde se citan a Isabel de Saa, primera condesa, y a su hija, Isabel Coloma y de Saa, como publicó Poveda.

Ahora, al estudiar las nuevas leyendas en el cuaderno de González Simancas observa el arqueólogo abreviaturas y acrónimos, juegos de letras, donde parece que se mencionan a Diego y Francisco, dos de los 14 hijos de los condes. El texto más interesante y evidente, es el que resalta Poveda, puesto que ha conseguido identificar la palabra "Ivys coIo" que, a su juicio, sería la de "Luis Coloma", lo que supone la aparición de otro hijo de los primeros condes de Elda.

Panorámica de Elda desde la zona oeste en una imagen de la segunda mitad del siglo XIX.

Panorámica de Elda desde la zona oeste en una imagen de la segunda mitad del siglo XIX. / A.M.P.N.

Un nuevo descendiente Coloma

De sus descendientes poco se sabe en general porque únicamente se les incluye en el árbol genealógico y poco más. Aunque el caso de Luis Coloma es más especial. En el estudio inédito elaborado por Antonio Poveda se indica que hubo un tiempo en el que algunos estudiosos e historiadores creyeron que el segundo conde de Elda, Antonio, se llamaba en realidad Antonio Luis. "Pudo ser efectivamente así pero lo cierto es que hay un hermano llamado Luis Coloma, nacido como él en la segunda parte del siglo XVI -concretamente en el año 1558- del que apenas hay noticias. Parece que fue miembro del clero, siendo prior de los Agustinos, y murió en Madrid en 1600. Con este dato, queda constatada por primera vez, por escrito, la presencia de este Coloma también en el castillo de Elda".

También ha identificado Poveda una corona bajo la que se funden las letras en abreviatura del nombre "MARIA", posible alusión a la Virgen, que fue la primera advocación que tuvo la capilla del castillo de Elda.

Otra gran curiosidad es astronómica ya que en el trabajo del militar se menciona la existencia de una inscripción en un muro “en tinta ya amarillenta que el 12 de octubre de 1580 salió la cometa”.

La magnífica aportación al conocimiento del patrimonio histórico de Murcia y del sur de Valencia por parte de González Simancas responde al encargo, que por aquel entonces, le hicieron los gobernantes de ambos territorios. El ingeniero dibujó en sus cuadernos y describió en sus trabajos todo el patrimonio histórico de cada pueblo de Alicante. Un valioso testimonio para los historiadores y arqueólogos contemporáneos.

Imagen de principios del siglo XX donde se observa una de las torres circulares del castillo de Elda.

Imagen de principios del siglo XX donde se observa una de las torres circulares del castillo de Elda. / Elda Capital del Medio Vinalopó

La necrópolis prehistórica del Trinitario

Otros datos muy interesantes incluidos en las anotaciones del cuaderno hacen alusión a que desde las faldas de Monte Bolón hasta la partida de Los Corrales había tumbas con cerámicas, en una zona que además se sabe que es islámica. También informa el militar que en una casa de la calle Antonio Maura se conservaba una lápida con una inscripción islámica, hoy en paradero desconocido, pero que según Poveda procedería de alguna de las tumbas cercanas al actual edificio del Ayuntamiento. Incluso resalta que aparece la primera referencia a la necrópolis prehistórica del Trinitario, indicando en un rudimentario plano la existencia de una de sus cuevas.

Todo ello ha llevado al director del Museo Arqueológico de Elda a insistir en que, sin duda, "estamos ante el segundo pero más importante, aunque breve, trabajo antiguo sobre arqueología de Elda junto con la obra de Lamberto Amat y Sempere", el padre de la historia eldense y primer cronista de la ciudad nacido en septiembre de 1820 y autor de dos volúmenes, editados en los años 1873 y 1875, en los que recopila un sinfín de datos históricos, económicos, urbanísticos, religiosos y políticos.