¿Cuántos kilos pierde un cabo de escuadra en las fiestas de Elda?

Son los encargados de lucir a las escuadras de las nueve comparsas y arrancar los aplausos del público en La Retreta y en las espectaculares Entradas Mora y Cristiana

Una pareja de cabos de escuadra de la comparsa de Contrabandistas en La Entrada Cristiana.

Una pareja de cabos de escuadra de la comparsa de Contrabandistas en La Entrada Cristiana. / Áxel Álvarez

Pérez Gil

Pérez Gil

Las fiestas de Moros y Cristianos de Elda no serían lo que son sin sus extraordinarios cabos de escuadra.

Un "ejército" de mujeres y hombres que dirigen a los festeros de las nueve comparsas y arrancan los aplausos del público.

Los hay más pausados y solemnes -sobre todo en el bando moro- y más apasionados y vigorosos --especialmente en las comparsas Contrabandistas y Piratas- pero todos se entregan al máximo para lucir a sus escuadras.

Una cabo de escuadra en pleno baile.

Una cabo de escuadra en pleno baile. / Áxel Álvarez

Por término medio pierden dos kilos de peso en los cuatro kilómetros de recorrido de cada una de las Entradas Mora y Cristiana. Festejos que suelen durar una hora y cuarto desde que comienza el itinerario en la plaza Castelar hasta que finaliza en la calle Padre Manjón.

Dos actos a los que hay que añadir La Retreta de la madrugada del primer día de fiestas y la Procesión de San Antón con la que se despide la celebración.

La pasión festera de una cabo de escuadra durante el desfile.

La pasión festera de una cabo contagiando a los festeros de su escuadra. / Áxel Álvarez

En total los cabos de escuadra recorren más de 20 kilómetros en cuatro festejos y pierden entre tres y cuatro kilos en los cinco días que duran las fiestas de Moros y Cristianos de Elda.

Una pareja de cabos de la comparsa de Contrabandistas en La Entrada Mora de Elda.

Los magníficos cabos de la escuadra "Los Doblaos" en La Entrada Mora de Elda. / Áxel Álvarez

Y no es un "oficio" fácil. Tienen que tener una buena forma física para aguantar el "tute", alimentarse bien y no trasnochar durante la celebración.

Además, muchos de ellos ensayan sus bailes y movimientos durante todo el año. Y ello con el objetivo compartido de arrancar los aplausos y levantar al público "soberano" de sus asientos durante los multitudinarios desfiles del fin de semana.