La triple «C» de Carlos: carreras, cartas y comidas con los amigos

Mazón vive en una zona residencial de Playa de San Juan, donde se comporta como un vecino más, interesándose por los problemas de los que le rodean y buscándoles soluciones

El candidato popular, Carlos Mazón, disfruta de una pericana con uno de sus mejores amigos, Javier Agulló

El candidato popular, Carlos Mazón, disfruta de una pericana con uno de sus mejores amigos, Javier Agulló

Un vecino más en su urbanización, que sale a correr bien temprano, que le gusta pasar tiempo con sus hijos, con los que se baña en la piscina siempre que su cargada agenda política se lo permite, que muestra interés por los problemas de los que le rodean, a los que ahora quiere dar respuesta desde la Presidencia de la Generalitat, y que se implica a la hora de organizar fiestas o cualquier evento que pueda propiciar momentos de reunión vecinal. Así definen los que conocen más de cerca al candidato del Partido Popular en las autonómicas del 28M, Carlos Mazón.

El alicantino vive en una zona residencial de Playa San Juan, en la que no hay muchos comercios cerca y en la que tampoco ha tenido demasiado tiempo para estar últimamente, ya que su actividad le ha llevado a recorrerse la Comunidad Valenciana de punta a punta. Cuando regresa a casa, se muestra muy familiar junto a su mujer, médica, y sus dos hijos. De sobra es conocida su afición por correr, la cual da paso a la primera de sus particulares tres «C». Las otras dos las suele realizar en su propio hogar, del que abre las puertas tanto para echar partidas de póker con sus amigos como para celebrar comidas con familiares y amistades. Los productos autóctonos suelen tener una presencia destacada en su mesa, desde la pericana hasta el arroz alicantino, pasando por la granada mollar de Elche o la alcachofa de la Vega Baja. 

Cordial y cercano

«Es una persona cordial, cercana y educada, no pierde las formas nunca», sostiene una de sus vecinas, Silvia Albuquerque, que le conoce desde hace cerca de tres décadas. «Nos conocimos en la Universidad, ya éramos amigos entonces. Hace 16 años me mudé a mi actual casa y a los pocos días descubrí que éramos vecinos. Fue una alegría por partida doble, porque Carlos me contó que al poco iba a ser papá», rememora Silvia. De la época universitaria de Mazón asegura que ya se le veía «devoción por la política» y que presidía una asociación de estudiantes.

Sobre la afición por el running, que comparte con Silvia, al candidato popular le gusta salir muy temprano, correr solo y aprovechar ese momento para ordenar sus pensamientos. «Es un tío muy normal, algo que sorprende con los políticos que tenemos hoy en día», insiste su vecina. En su urbanización también cuentan que, en otro gesto que demuestra cercanía, siempre se sienta en el asiento de delante cuando lo recoge su chófer por las mañanas. En su entorno también coinciden a la hora de señalar que muestra gran preocupación por los problemas de los demás y que tiene mucha memoria para preguntarles por la evolución de sus preocupaciones cuando se los vuelve a encontrar. «Somos pequeños empresarios y en la pandemia nos apoyó mucho. También he pasado por un cáncer y siempre que me ha visto se ha interesado por mi estado», finaliza Silvia.

Diputación

Un lugar en el que ha pasado tiempo Mazón en los últimos años ha sido en la Diputación de Alicante. Cerca del Palacio Provincial tiene su negocio el experto en imagen Jose Palmás, que analiza la proyección que desprende el popular. «No es pretencioso, es una persona natural. Se cuida y es deportista, pero no le gusta aparentar», cuenta Jose Palmás, antes de añadir: «Tiene una memoria impresionante, siempre que pasa por mi negocio habla con todos los empleados y les pregunta por cosas que le han contado en visitas anteriores».

Los que le conocen de cerca también cuentan de Mazón que es un enamorado de la música, en la que Nino Bravo es su cantante favorito, y de la lectura. «Es una persona muy culta y se interesa por los problema de la gente de corazón, quiere cambiar las cosas de verdad», apostilla Jose Palmás.

Otro de sus mejores amigos es Javier Agulló, con el que pasa buenos momentos, sobre todo los fines de semana. Entre ellos se incluyen las comidas, las partidas al póker o a los dados, algún partido de pádel u otro de los deportes que apasionan a Mazón, el fútbol.