El Hércules satisface un viejo anhelo de Lolo Escobar y ficha a Carlos de la Nava

Dos fichajes hasta la fecha, ambos centrocampistas. El lunes se firmó a Roger Colomina y ayer el Hércules comunicó la incorporación de Carlos de la Nava. El primero, con más perfil de «ocho» y el segundo, un «diez» puro. Se trata de un deseo recurrente de Lolo Escobar, que siempre que ha tenido ocasión, públicamente, ha ensalzado al nuevo futbolista blanquiazul como un hombre diferencial. 

Con su llegada, el Hércules se encuentra con tres puntales de un perfil similar, dado que el salmantino se desenvuelve en las mismas zonas en las que Míchel Herrero y José Artiles son realmente útiles. Como mediapunta, el centrocampista castellano ha marcado un solo tanto esta temporada, el que abrió el marcador, en la jornada 33, de la goleada del Unionistas, su club de procedencia, al Real Madrid Castilla, con el que pugnó hasta el final por una plaza en el «play-off «de ascenso.

Con deseos de plomo

El cuadro salmantino se quedó a tres puntos de la promoción y tuvo en De la Nava a uno de sus pilares. A pesar de su indudable peso en el juego del equipo, ni Raúl Casañ ni Daniel Ponz, sus dos entrenadores en la última campaña, blindaron su presencia sobre el césped. Solo cuatro partidos completos en toda la temporada, la quinta seguida con el Unionistas, con el que se enfrentó a la Unión Deportiva Salamanca de Escobar en dos ocasiones.

Con vocación netamente ofensiva, cumple con el rol de jugadores contrastados a los que persigue la entidad blanquiazul, poco dada este curso a asumir riesgos en la justificación de gastos. 

Su tope realizador en Liga, seis tantos, lo selló en su primera campaña con el segundo equipo de la ciudad universitaria. En la siguiente, la suspendida por el covid, llevaba 2; y en la tercera, la que le valió para asegurar una plaza en Primera RFEF, se fue hasta los cinco. Sin embargo, los dos últimos ha estado lejos de ese registro, una diana por ejercicio en la tercera categoría nacional.

El jugador castellano es el segundo centrocampista con el que se refuerza el equipo tras la incorporación de Roger Colomina hace unos días

De la Nava deja un club sin obligaciones deportivas, sin presión extraordinaria, en perfecta comunión con la grada por otro en una situación diametralmente opuesta... en todos los sentidos. De partida, tendrá la confianza absoluta del entrenador (lo mismo que Mario Gómez, con el que compartió vestuario hasta enero pasado), pero la competencia en su demarcación es, en principio, bastante alta.

El centrocampista también ha coincidido con Raúl Ruiz. Fue en el Guijuelo, en Segunda B, en la campaña 2015-16 . Allí, el todavía capitán del Hércules tenía más peso que el segundo refuerzo estival blanquiazul. Eran otros tiempos. Antes estuvo en el Zamora, al que llegó procedente del Mestalla tras saltar de la cantera de la UD Salamanca, en la que se formó. Experiencia, responsabilidad y llegada, eso ha fichado la secretaría técnica para satisfacer un viejo anhelo de su entrenador.