Segunda RFEF

Hércules: Tenemos que hablar de Míchel

El Hércules debe decidir qué hace con el jugador que posee el contrato más alto de la plantilla a pesar de no jugar y de no entrar en las convocatorias

El valenciano no ha pedido salir en enero y confía en que se cumpla con él la palabra dada

Míchel Hérrero mira a cámara mientras conversa con los músicos alicantinos Funzo & Baby Loud, que visitaron al equipo recientemente.

Míchel Hérrero mira a cámara mientras conversa con los músicos alicantinos Funzo & Baby Loud, que visitaron al equipo recientemente. / Héctor Fuentes

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Ha perdido su sitio. No cuenta. No suma. Rubén Torrecilla no le necesita, ni siquiera le incluye en las convocatorias. Lleva 14 minutos jugados en las 16 primeras jornadas y, pese a eso, su salida no está clara. Es más. No está ni formulada a pesar de que el suyo es el coste salarial más pesado de la plantilla con diferencia. En cualquier situación semejante, un futbolista en esa tesitura sería carne de cañón, un fijo en el parte de bajas, el candidato número uno para abandonar la SAD blanquiazul antes de que se extinguiera enero.

Sin embargo, el caso del valenciano es diferente porque nadie, desde ningún estamento, le va a empujar fuera del club si él no se quiere marchar o no muestra voluntad de abrirse a hacerlo.

El centrocampista valenciano tiene el control de su epílogo profesional. Dispone de contrato y del respeto del propietario, que fue quien acudió a buscarle hasta su casa cuando rescindió (por las malas) con el Tenerife. Dejó el fútbol profesional para «ayudar» al Hércules en la cuarta categoría. Ese vínculo no se ha roto. Prueba de ello es que en verano, cuando ya estaba claro que Rubén Torrecilla prefería otros perfiles, no se puso en marcha ninguna negociación para buscarle una salida amable.

Míchel quiere cumplir su contrato consciente de que será el último a este nivel y, dentro, todos lo respetan. Además, a pesar de no contar en absoluto, de haber perdido a su principal apoyo en el vestuario, Raúl Ruiz, y de no ser ni el jugador número 20 para el entrenador, sigue acudiendo a trabajar sin malos gestos, sin tensar cuerdas, dando buenos consejos a los «muchachos» y participando activamente en todas las acciones sociales que realiza el club. 

14 MINUTOS

Ha disputado el futbolista en las 16 jornadas de Liga

► Ha participado solo en 4 partidos este curso (1 en Copa del Rey, el único formando de inicio), no entra en una convocatoria desde la jornada 5 y ya tiene 35 años.

No hay más motivos que los escrupulosamente deportivos para pensar que Míchel Herrero sobra, de ahí la dificultad para decidir acabar de forma unilateral con la segunda etapa de uno de los capitanes del conjunto alicantino, que ha aprendido a llevar la procesión por dentro, a no ser ya más el protagonista sobre el césped. Ese rol al que se ha visto relegado el jugador en su segundo año en Alicante no le ha cogido por sorpresa después de un primer curso como blanquiazul plagado de sombras, de actuaciones que estaban casi siempre muy lejos de las protagonizadas por él mismo en su etapa original como herculano. 

Míchel, sentado en una silla fuera del banquillo, junto a Diego Lorenzo, ambos fuera de la convocatoria en Formentera pese a viajar.

Míchel, sentado en una silla fuera del banquillo, junto a Diego Lorenzo, ambos fuera de la convocatoria en Formentera pese a viajar. / LOF

Pero ya no es tiempo de nostalgias, ni de gestos de generosidad extemporánea, ni de arrebatos pueriles, ahora toca pensar en el futuro, en lo que vendrá después de colgar las botas. Míchel no dará facilidades para irse, o sea, que no se irá gratis. En el mejor de los supuestos, recibiendo lo que aún le queda por cobrar. Pero de Alicante solo se ha marchado un futbolista a mitad de curso con la bolsa llena: Ander Vitoria. El caso del delantero vasco fue extremo porque su presencia en el vestuario estaba resultando perjudicial para el grupo, una circunstancia que no comparte con Míchel, ligado al grupo de forma natural, productiva, casi paternal.

El centrocampista valenciano se ha ido de vacaciones con su familia y lo ha hecho sin notificar su deseo (improbable) de largarse en el mercado invernal y sin una cita formal de la entidad para plantearle un acuerdo de rescisión. En el último estío, la llamada que debía activar el proceso de salida del jugador no llegó a producirse, pudo más la palabra dada que cualquier otra necesidad. Ahora habrá una conversación, seguro, pero, a día de hoy, Míchel está más cerca de seguir que de irse de la ciudad.

MERCADO

Sarkodie Dapaah... y dos movimientos más

El Hércules encara el mercado de enero con la intención de realizar tres movimientos fijos y uno, más remoto, condicionado a los descartes de Primera RFEF. El primero será el extremo zurdo Sarkodie Dapaah, con el que el club tiene un acuerdo verbal absoluto al que solo le falta la firma del joven futbolista ghanés de 22 años, que debe obtener la carta de libertad del Cerdanyola para viajar a Alicante libre de cargas. El deseo blanquiazul es reforzarse también con un volante y con un zaguero polivalente que pueda cubrir al tiempo la salida confirmada de David López-Guerrero y la más que probable de Hugo Sanz, para quien el Real Murcia quiere un destino en el que pueda gozar de minutos. En el caso del centrocampista, es Javi Moreno, del Atlético Baleares, quien más gusta, pero esta opción aún está en fase embrionaria.