En plena negociación de la investidura

Junts se reafirma en el "cobro por adelantado" de la amnistía tras la condena a Buch

"Aberración", "venganza" o "barbarie" son algunos de los calificativos con los que dirigentes de ambos partidos han expresado su cabreo por la sentencia de la Audiencia de Barcelona

Juicio a Miquel Buch, problemas por la traducción, en las declaraciones de Carles Puigdemont, en videoconferencia, desde Bruselas

Juicio a Miquel Buch, problemas por la traducción, en las declaraciones de Carles Puigdemont, en videoconferencia, desde Bruselas

Sara González

La condena a cuatro años y medio de prisión y nueve de inhabilitación al 'exconseller' de Interior Miquel Buch sacude de lleno las negociaciones de ERC y Junts con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, cuyo epicentro es precisamente una posible amnistía a los procesados por causas del 'procés'. "Aberración", "venganza" o "barbarie" son algunos de los calificativos con los que dirigentes de ambos partidos han expresado su cabreo por la sentencia de la Audiencia de Barcelona a raíz de la contratación como asesor de un mosso d'esquadra, Lluís Escolà, para escoltar al 'expresident' Carles Puigdemont. El nuevo episodio judicial reafirma a Junts en su exigencia de cobrar por adelantado la amnistía si los socialistas quieren continuar en la Moncloa.

Ha sido el mismo Puigdemont, que tiene en sus manos la llave de la investidura de Sánchez, la voz más dura ante la sentencia, que tilda de "acto de barbarie". Para el 'expresident', esta nueva condena es una prueba más de que Junts "no renunciará nunca" a la unilateralidad y a la independencia -como algunas voces sugieren que debería hacer si se concede la amnistía- y que este veredicto justifica la "desconfianza" del Estado. "España está podrida en sus cimientos y las órdenes del Rey de ir a por todos nosotros siguen intactas. El '¡a por ellos!' guía la política, la justicia y la información, y la verdad importa muy poco", ha afirmado el 'expresident'.

Con el ojo en la investidura

El reproche con un ojo puesto en la aritmética de la Moncloa lo ha completado el portavoz de Junts y escudero y hombre de confianza del 'expresident', Josep Rius, que ha dejado caer: "¿Alguien duda cuando pedimos cobrar por adelantado?". Una manera de reafirmar que, para contar con los votos de Junts en la investidura, la amnistía tiene que estar aprobada y que, por lo tanto, rechazan que el acuerdo pueda cimentarse solamente sobre un compromiso firmado y un calendario para ejecutarla, como apuntó este miércoles la republicana Teresa Jordà. Lo que Rius ha esquivado valorar es si Buch debería ser incluido en una eventual amnistía con el argumento de que no van a centrarse en los nombres de forma individual.

Que este mismo jueves el Tribunal Supremo haya archivado los recursos contra el indulto de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart no ha servido para amortiguar la indignación de la órbita posconvergente, que considera demostrado que "la desjudicialización no existe". La formación ha exigido "que pare de una vez por todas esta persecución permanente, sistemática y planificada contra el independentismo" y ha definido a Buch y al mosso condenado como "dos personas que han servido a la Generalitat con total honestidad, eficacia y lealtad al país".

En medio de esa reacción en tromba, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha rematado que la sentencia es "una auténtica animalada", y que es "venganza, no justicia". "Hay una cúpula judicial y un Estado totalmente desbocados contra el independentismo. ¡Y ya basta!", ha añadido.

También ERC ha hecho hincapié en que este nuevo episodio judicial justifica que la amnistía sea una condición 'sine qua non' para la investidura. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha tachado de "aberración" la condena a prisión y ha reivindicado tanto la amnistía como la autodeterminación. "Todo el apoyo, Miquel Buch y Lluís Escolà. Esta condena es una auténtica aberración. Ahora y siempre, la amnistía y la autodeterminación son el camino", ha escrito en la red social X (antes Twitter). El mosso ha sido condenado a cuatro años de prisión y nueve de inhabilitación.

A su vez, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha definido como "barbaridad" la sentencia, que considera un "nuevo ejemplo de la voracidad represiva de la justicia española contra el ejercicio democrático de las instituciones catalanas". La portavoz del partido, Marta Vilalta, en la línea de Aragonès, ha defendido que esta resolución hace más necesaria la amnistía y "resolver el conflicto político con la autodeterminación".

Hasta ahora, Junts y ERC están negociando con el PSOE sin coordinación previa las condiciones de una eventual amnistía, una situación que han lamentado reiteradamente los republicanos. Sin embargo, las dos formaciones se cohesionan verbalmente a golpe de condena por causas relacionadas con el 'procés'.