Como no podía ser de otra forma, Supervivientes se ha visto salpicado de polémica ante unas posibles trampas que se han realizado en el programa. Todos los años, la sombra de la sospecha sobrevuela Honduras, con seguidores acusando al programa de favoritismos, falta de mano dura o criterio. Y es que, en esta ocasión, los espectadores tienen motivos para quejarse.

Una de las pruebas más habituales del programa es la de cultura. Desde el programa se pone a prueba a los concursantes para ver su nivel de conocimientos generales, con varias preguntas de nivel básico que lo único que consiguen es dejar en evidencia a los participantes, ya que en la mayoría de casos no son capaces de adivinar las respuestas.

El programa le dio a cada concursante una tabla para apuntar las respuestas que tenían que dar. También señalaron que no se permitían las trampas ni ninguna forma de pasarse las respuestas, algo que como se vio más tarde no se cumplió en su totalidad. La prueba consistía en cinco preguntas para responder. Por cada acierto se sumaba un punto y cada fallo condenaba al participante a tener que comer una guindilla picante. Una dinámica simple que no se terminó por cumplir.

Las sospechas sobre Claudia y Mario

Las imágenes no engañan y lo que varios espectadores denunciaron en redes sociales son trampas en la prueba de cultura general. En concreto, las sospechas se ponen sobre Claudia Martínez y Mario González. La pareja se sentó junta para contestar a las pruebas y, de forma evidente, se podía apreciar como se miraban las respuestas e incluso llegaban a intercambiar opiniones.

Una actitud que, para muchos espectadores, iba en contra de las normas impuestas con anterioridad. Sin embargo, el programa no sancionó en el momento, ni se espera que haga justicia en este tema. Esto ocurrió en la gala del miércoles y en la del jueves no se comentó nada al respecto. Tampoco se hizo ningún comentario sobre otro tema en el que está Mario de protagonista.

Te puede interesar:

Y es que el concursante también fue acusado de esconder comida. Después de una prueba, como recompensa le dieron pizza para los ganadores. Un premio suculento y ante el que Mario quiso aprovechar el tiempo al máximo, comiendo todo lo que podía y guardándose un trozo en el bolsillo. Una actitud reprochable. Habrá que ver si en los próximos días el programa mueve ficha y sanciona a los concursantes o si, por el contrario, deja pasar el tema.