Paloma se despide

Al finalizar los Juegos de Tokio no pudo contener las lágrimas, y todos los espectadores españoles pudimos ser copartícipes de la emoción de Paloma del Río al concluir la narración de los que habían sido los 16 Juegos Olímpicos de su trayectoria profesional. Pero todavía le quedaba una propina de dos años hasta completar los 36 de vinculación con RTVE en el área de Deportes.

Por fin llega su último campeonato. Es el Mundial de Gimnasia Rítmica que se celebra en Valencia entre el 23 y el 27 de agosto, y que se emitirá íntegro por Teledeporte, a pesar del intenso calendario que rige estas fechas (Mundial de Atletismo y presentación de la Vuelta a España entre otros). Podremos ver hasta las Ceremonias de Apertura y Clausura. Será entonces cuando Paloma del Río, seguramente, se romperá, porque por su cabeza pasarán Juegos de Invierno y Verano, mundiales y europeos de patinaje y gimnasia, y en definitiva toda una vida comprometida con el deporte y con la igualdad. Menos mal que tendrá a Almudena Cid como soporte para compartir este momento tan importante en su carrera.

En cualquier caso, no imaginamos a una Paloma del Río quieta. A la manera de las grandes (que desde el Ondas poseen todos los premios de Comunicación habidos y por haber) continuará impartiendo charlas, asistiendo a foros, y vinculada a la actividad en pro de la igualdad en el deporte.

Recuerdo uno de sus correos despidiéndose así. «Me marcho que voy al estudio a sonorizar tal campeonato». A mí me chocó el verbo «sonorizar». Me gusta mucho más comentar o narrar, que es todo un arte. «Sonorizar» es demasiado técnico.

Un último deseo. Más Palomas en el deporte, y menos Rubiales.