El teleadicto

«Culturas 2», a mediodía

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Si antes publico que La 2 anda muy malita, desorientada y sin rumbo, antes nos comunica Tània Sarrias, la presentadora de Culturas 2, que a partir del lunes su programa se emitirá a las 12 de la mañana. El lugar donde menos moleste a efectos de la medición de audiencias. A la hora del Ángelus, ese espacio que suprimió de RNE cuando tuvo mando en plaza Eduardo Sotillos, y los que peinan canas o se han quedado sin pelo sabrán de qué hablo.

Así que para un programa diario que merecía la pena, cortesía de Ignacio Elguero (la otra de sus criaturas, una joya titulada Un país para leerlo, por ahora creemos que se mantiene) se volatiliza a la franja matinal de los espacios casi invisibles, como Aquí hay trabajo o La aventura del saber.

Lo peor de todo esto es que a nadie parece importarle. Primero desplazaron Culturas 2 al mediodía, y ningún medio de comunicación puso el grito en el cielo. Después suprimieron el programa. Nadie dijo esta boca es mía. La siguiente temporada dejaron de producirse espacios para La 2. ¿Para qué, si a base de reposiciones de Curro Jiménez se lograba doblar la audiencia? Pero seguía sin haber ni un editorial ni un intelectual que lo denunciara. Finalmente, el canal desapareció ante la indiferencia generalizada.

Porque al mundo del audiovisual, cegado por lo que se consume en las plataformas, le importó un bledo que el segundo canal de la televisión pública fuese apagándose. Lo importante era la serie de estreno en Movistar, ver lo nuevo de Netflix o ser showrunner de HBO. Entre todos la mataron y ella sola se murió. Sólo cabe entonar el «padre, perdónales, porque no saben lo que hacen».