Tribuna

Silenciosos homenajes

Un tributo a un ser muy querido, que allí en esa cuneta, cruce o paso de peatones, dejó la vida de golpe, perdiéndose en ella, partes de otras.

Flores en el lugar que recuerdan una muerte en accidente de tráfico

Flores en el lugar que recuerdan una muerte en accidente de tráfico / INFORMACION

Joaquina Agulló

Joaquina Agulló

Flores en el arcén, piedritas amontonadas con nostalgia, cintas con mensajes o plantas puestas a conciencia, sobreviven al calor o lluvia y ante todo al tiempo.

Aparecen en nuestros recorridos cotidianos, sean urbanos o fuera de la ciudad, cogidas a farolas, vallas o postes de la luz.

En estos silenciosos homenajes descubrimos en ocasiones la foto de la persona a quien va dirigido este recuerdo. Una frase o un" algo" que solo quien lo puso y quien lo recibe lo entenderá.

Son las más contundentes señales de precaución, que cualquier persona que conduzca pueda encontrar en la vía pública.

Un tributo a un ser muy querido, que allí en esa cuneta, cruce o paso de peatones, dejó la vida de golpe, perdiéndose en ella, partes de otras.

Gestos para calmar el dolor son estas flores en el arcén, para rendir tributo y no olvido a esa inmerecida muerte.

Porque fue injusto que alguien cogiera su coche sin dormir, bajo los efectos del alcohol o desafiando la velocidad máxima permitida o, a lo peor; conduciendo y contestando con el móvil, como "si la vida le fuera en ello"

Es posible que otros factores puedan ser vinculados con un fallo mecánico, una tormenta inesperada o un "¿Por qué cruzó?" ¿Acaso no me vio? Una minoría de, aun así, evitables accidentes.

El lugar donde se produjo el atropello mortal

Flores en el lugar donde se produjo el atropello mortal / INFORMACION

Gestos para calmar el dolor son estas flores en el arcén, para rendir tributo y no olvido a esa inmerecida muerte.

Uno de esos silenciosos homenajes que a menudo veo, y aliento de amor con mi mirada, es el que supongo que grandes amigos, ahora de alegrías incompletas, aderezan y miman en un poste de la N - 340 en recuerdo al joven boxeador Ariel Camargo que con 21 años fue arrollado por un vehículo a las siete de la mañana, de un 29 de enero del 2022 cuando se dirigía en bicicleta camino a sus entrenamientos.

Allí paró su vida Ariel, pero no su recuerdo, ya que siempre en ese lugar hay detalles que cruzan lo visible e invisible, para seguir haciéndolo presente ahora, en los sueños de quienes lo conocían.

Que todas estas historias trágicas que nos hacen una advertencia por la carretera, sirvan para respetar y poner más seguridad a los ciclistas, viandantes u otros conductores.

Porque quedarse tampoco será nada fácil, seas el amigo, el familiar o el causante de la pérdida.