Significativos desafíos por delante

La elaboración, negociación y aprobación en pleno de unos presupuestos municipales es, sin duda, la decisión más importante que adoptan todos los ayuntamientos… de forma anual. En El Campello lo conseguimos el pasado jueves, por fortuna para todos.

No estaría mal recordar que en los últimos 10 años, mi municipio únicamente ha dispuesto de tres presupuestos municipales (incluido éste), concretamente los años 2014, 2020 y los de esa misma semana. Y los tres, bajo mandato del PP.

Esta circunstancia no ha sido buena, y el pueblo se ha resentido durante años, porque ese documento consolida servicios y plantilla de funcionarios, marca inversiones y rige, en definitiva, toda acción municipal.

La ley contempla, para casos en que no haya acuerdo político para aprobar unos presupuestos, que éstos queden automáticamente prorrogados, lo que permite a las administraciones locales funcionar, pero de esa forma nunca avanzar.

El presupuesto no es simplemente un conjunto de números. Es una expresión de prioridades y compromisos con los vecinos, pero en El Campello esto no ha sido siempre posible, por circunstancias muy diversas que han afectado negativamente a todos los partidos que han gobernado el municipio, de todas las tendencias.

El Campello tiene por delante desafíos significativos. Los aumentos constantes en los costes de servicios públicos, la necesidad de consolidar la plantilla de trabajadores públicos, deficiencias estructurales en edificios e instalaciones municipales lógicas por el uso y el paso de los años, sumado a las demandas de una población en expansión (estamos a punto de alcanzar los 30.000 habitantes) son realidades que no se pueden pasar por alto.

Prosperar y avanzar en servicios públicos nos marcan el camino. El presupuesto aprobado con carácter definitivo el jueves alcanzan la cifra récord 58.166.653,62 euros, que incluye inversiones por un montante total de 23.612.350,23 euros, a las que se sumarán aportaciones de otras administraciones en forma de subvenciones, entre las que destaco los más de dos millones aprobados para ejecutar el Plan de Sostenibilidad Turística.

Para elaborar el presupuesto hicimos el ejercicio necesario de revisar no únicamente nuestros compromisos electorales recogidos en el programa que ganó las elecciones en mayo de 2023 (el PP), sino las propuestas del resto de partidos que concurrieron a los comicios y alcanzaron representatividad.

Y ello, en aras de alcanzar el más amplio consenso político.

Esa realidad ha tenido su traslación en el resultado de la votación. Dos partidos han apoyado la propuesta, otros tres optaron por la abstención (que es una forma de facilitar su ejecución), y sólo los dos concejales de un partido independiente votó en contra.

Es momento también, aquí y ahora, de mostrar mi agradecimiento al apoyo recibido, en forma de voto favorable o abstención.

Desde el equipo de gobierno hemos trabajado incansablemente para asignar esos importantes fondos, abordando las necesidades desde la mejora de infraestructuras básicas hasta la inversión en programas de apoyo a los más diversos sectores ciudadanos, convencidos de que así se hace pueblo.

Proponemos mejoras en calles, plazas y aceras, sistemas de saneamiento, programas de desarrollo económico local, rehabilitación de polideportivos, parques y jardines o, por ejemplo, la construcción de nuevas infraestructuras absolutamente necesarias, como la ampliación del Centro de Salud del Centro, un ambulatorio en Muchavista, un gran parque en la Zona Norte, instalaciones deportivas en Muchavista o un cuartel para la Guardia Civil, con el que nos garantizamos que este cuerpo de seguridad permanezca en el municipio.

Estas inversiones benefician a la población campellera actual, y también sientan las bases para un futuro que esperamos mucho más próspero.

En conclusión, afirmo que este presupuesto es un compromiso con la comunidad, recoge buenas y nuevas aspiraciones, y asigna recursos financieros para mejorar nuestra calidad de vida… Hacer de El Campello un lugar amable en el que vivir e invertir, soñar y sonreír.

Hablamos, y así entendimos casi todos, de servicios esenciales como la educación, la atención médica, la seguridad, la cultura, el medio ambiente, el bienestar social, el turismo, el comercio, el deporte y el resto de áreas de trabajo municipal. La aprobación de estos presupuestos era una responsabilidad colectiva, y también un compromiso cumplido.

Eficiencia y eficacia han sido las claves para llegar al acuerdo. Y compromiso para destinar cada euro a superar deficiencias, mejorar servicios e instalaciones. En definitiva: responsable en la gestión.

Los electores confiaron en el PP para tomar decisiones y avanzar. Y estos presupuestos, y otros que espero lleguen en años sucesivos, beneficiarán al pueblo. Sin la menor duda.