Opinión | Crónicas lucentinas

Regreso al futuro

Mar Galindo es profesora de la Universidad de Alicante y doctora en Lingüística Aplicada

Jose Calderón, en una imagen del archivo del Lucentum - Caprabo Lleida del año 2000.

Jose Calderón, en una imagen del archivo del Lucentum - Caprabo Lleida del año 2000. / Carratalá

En las inmediaciones del pabellón Onze de setembre no cabía un coche más. Nadie se quería perder ese cuarto partido que enfrentaba a Lleida Bàsquet contra CB Lucentum. La serie venía con empate desde Alicante, y el tercer partido, polémico como él solo, había dejado un cuarto enfrentamiento que era la ocasión de oro para Lleida. Conseguir el ascenso en casa era un sueño, un regalo para la afición. La ilusión por la ACB era poderosa y arrastraba a cientos de aficionados al baloncesto.

De repente, como de la nada, un extraño coche apareció en una frenada épica, ante el asombro de los ilerdenses, que nunca antes habían visto un DeLorean. La puerta se abrió hacia arriba y del auto bajó un señor con pinta de científico loco, que exclamó un «¡Demonios!» mientras, entre la marabunta, buscaba a un despistado joven con chaleco y vaqueros.

«¿Marty, dónde estabas?». «¿Qué haces aquí, doc? El partido está a punto de empezar». «Marty, tienes que venir conmigo al futuro». «¿Pero, por qué…? Tengo que animar al Lucentum». «Tienes que venir a 2024». «Pero doc, ¡eso es dentro de 24 años! El Lucentum me necesita aquí, ahora. ¡Nos jugamos el ascenso a ACB! Desde lo de Gijón no habíamos estado tan cerca». «No te preocupes, te traeré de vuelta en Alicante para el dos de junio». Y así, casi sin darle tiempo a asimilar lo que sucedía, Marty McFogui subió en el DeLorean rumbo a 2024. 

«¿Qué pasa en el Onze de setembre en 2024, por qué tengo que viajar al futuro? ¿El Lucentum aún existe en 2024? ¡Qué fuerte!». «¡Marty, tienes que aprender a pensar en cuatro dimensiones! En 2024, el equipo es el Força Lleida y no juega en el Onze de setembre, sino en el pabellón Barris Nord. Lo construyeron cuando ascendieron a la ACB». «Pero entonces, ¿el Lucentum no ascenderá a la ACB esta temporada?». «Eso lo sabrás a su debido tiempo. Pero ahora tienes que venir conmigo».

Y así fue como el joven McFogui, con su camiseta negra de la Kali Nord, a 140 kilómetros por hora, rompió la barrera temporal para acompañar a su amigo hasta esta jornada de la LEB Oro en que el Lucentum, convertido en HLA Alicante, sueña con ganar ante Lleida en el Barris Nord para acercarse un poquito más al sueño de la ACB.

Tras haber conseguido asegurar matemáticamente su presencia en el playoff, el Lucentum necesita escalar posiciones en la tabla si quiere volver a tener el factor cancha de su lado, como ya pasó en aquella temporada que empezó hace 25 años. Toca animar en Lleida, en casa y dondequiera que juegue el equipo hasta final de temporada.

La plantilla del HLA Alicante saluda a los aficionados tras asegurar el play-off frente a Ourense.

La plantilla del HLA Alicante saluda a los aficionados tras asegurar el play-off frente a Ourense. / Rafa Arjones

Marty llegó al Barris Nord impresionado por el ambiente del pabellón. Era increíble que, después de tantos años, perviviera tanta afición al baloncesto, en Alicante y en Lleida. «Dime una cosa, doc. ¿Nos tocará cruzarnos contra Lleida otra vez en los playoff?». «Si algo he aprendido en mis viajes en el tiempo, Marty, es que el futuro no está escrito. Siempre, siempre, depende de nosotros».