El informe del Síndic de Greuges abre otro frente: del «alarmismo» a las copias de las inspecciones por ley

Aitana Mas asegura que nunca se han facilitado las actas de los centros y desde la institución subrayan lo sucedido en el caso de la residencia de Altabix

Imagen de una reunión entre el síndic Ángel Luna y la vicepresidenta Aitana Mas

Imagen de una reunión entre el síndic Ángel Luna y la vicepresidenta Aitana Mas / Áxel Álvarez

El informe del Síndic de Greuges abrió un nuevo frente con la Conselleria de Políticas Inclusivas e Igualdad que dirige Aitana Mas. La respuesta inicial que dio la vicepresidenta primera se volvió ayer, por momentos, más dura cuando negó que no se atendieran algunas demandas del defensor del pueblo valenciano. 

Una de las cuestiones que ha tenido respuesta por parte del Síndic es la relativa al acceso de las actas de inspección de los centros de mayores y menores. La vicepresidenta aseguró ayer en la rueda de prensa tras Consell que su departamento trata igual al equipo del Síndic que a los diputados autonómicos, es decir, que todos ellos tienen acceso a la documentación, pero que no se facilitan copias. En este punto, Mas llegó a afirmar que nunca se habían facilitado copias de dichas actas y que la discrepancia la había llegado a hablar personalmente con el Síndic de Greuges. Además hizo extensiva esta circunstancia a la etapa de Mónica Oltra

Desde esa postura de inamovilidad, fuentes del defensor remitieron a la propia Ley del Síndic aprobada hace tan solo dos años y, en su artículo 37, cita que todos los sujetos cuya actividad investigan les deben facilitar acceso a los expedientes y documentación, «entregando incluso copia» si así les es requerida para esclarecer los hechos, «con las únicas limitaciones que establezca la ley». Y es ahí donde los criterios chocan. 

Así que desde el Síndic se dio un paso más y se desmintió esta cuestión recordando que, en la queja de oficio número 2001291 de 2021 sobre la residencia de mayores ilicitana de Altabix, la conselleria entregó el acta tal y como consta en el informe de ese año.

Más cooperación y tensión

La relación parece que se haya enquistado en este punto, aunque ambas partes siempre que hablan ante los medios procuran enmendar la plana y volver al tono institucional y de cooperación que arrojan las estadísticas. De hecho, la consellera de Igualdad, Aitana Mas, volvió a incidir ayer en que el «tono alarmista» del Síndic de Greuges, Ángel Luna, no se corresponde con el grado de colaboración que se da al órgano estatutario. «Somos la tercera conselleria que más coopera», apuntó Mas, mientras recordaba que las recomendaciones se suelen recoger porque entiende que esta figura es importante y relevante en la Comunidad Valenciana. 

La vicepresidenta de la Generalitat no quiso entrar en valoraciones sobre la labor del defensor o del propio Ángel Luna por entender que quedaba «feo». La vicepresidenta reiteró que su departamento «no ha negado» al Síndic de Greuges el acceso a las actas de inspección y que incluso se ha llegado a facilitarle el hecho de desplazar los expedientes a Alicante, donde tiene la sede el organismo, para que los puedan cotejar y no desplazarse a Valencia. 

A juicio de Aitana Mas, el Síndic de Greuges debería tener en cuenta la evolución de las instituciones, pues, en el caso de la conselleria que dirige, se ha pasado de 14.096 quejas en 2016 a las 1.062 actuales, un descenso de 13.000 quejas que muestra «colaboración y trabajo bien hecho» y hace difícil «hablar de hostilidad» en este caso. «Siempre se puede mejorar», pero el esfuerzo hecho es «ingente», concluyó en ámbitos como la dependencia, la Renta Valenciana de Inclusión y otros.