La Diputación de Alicante aprueba comprar su sede en Benidorm entre críticas de la oposición

El primer pleno celebrado en la Diputación de Alicante tras las elecciones municipales y autonómicas del 28M apenas tuvo una duración de diez minutos. El paso por las urnas, a la espera de las generales del próximo 23 de julio, provocó que los grupos no llevaran ninguna moción a la sesión y los puntos del orden del día se fueron aprobando sin apenas conflicto. La única fricción entre el equipo de gobierno, del Partido Popular, y los grupos de izquierda de la oposición, el PSPV-PSOE y Compromís, llegó a la hora de aprobar la compra de la nueva sede que tendrá la Diputación en Benidorm. Los populares se apoyaron en su mayoría para dar luz verde al proyecto, mientras que socialistas y valencianistas se abstuvieron y criticaron que la institución provincial destine sus recursos a incrementar su «músculo» patrimonial, a la vez que calificaron la operación como «arbitraria».

La adquisición del inmueble en Benidorm que albergará la futura sede de la Diputación cuenta con un presupuesto de licitación de 5,2 millones. El edificio estará situado en el casco histórico de la localidad turística, cuyo alcalde, el popular Toni Pérez, suena con fuerza para convertirse en el sucesor de Carlos Mazón como presidente de la institución provincial. «Damos un paso más para hacer realidad cuanto antes un proyecto estratégico que pone de manifiesto el compromiso firme de la Diputación con Benidorm, una ciudad que es referente dentro y fuera de nuestra provincia», manifestó el propio Mazón al término de la sesión plenaria ordinaria, correspondiente a junio.

Elche

Benidorm y Elche serán las primeras localidades de la provincia que tendrán sedes de la Diputación. En el caso de la capital turística de la Costa Blanca, al margen de estar ubicado en la zona centro del municipio, el inmueble tendrá carácter institucional y un destino preferiblemente cultural. «Nos permitirá que la institución se acerque todavía más a Benidorm y su comarca», añadió el presidente. El objetivo es que la nueva delegación se nutra de la oferta artística, humanística, literaria y musical del MARQ, el Mubag, el ADDA y el Gil-Albert, ofreciendo una atención directa a los residentes en Benidorm y a los colectivos de la localidad.

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«Sacaremos a licitación cuanto antes el contrato de compraventa del inmueble mediante un procedimiento abierto con valoración de las proposiciones y selección de la mejor oferta», detalló tras la aprobación del expediente el diputado de Arquitectura en funciones, el benidormense José Ramón González de Zárate. Para la fijación del precio de licitación se han tenido en cuenta las conclusiones del estudio de mercado y análisis de precios de venta de inmuebles para uso terciario en el centro histórico de Benidorm realizado por una empresa de tasación inscrita en el Registro de Entidades Especializadas en Tasación del Banco de España.

Durante su intervención en el pleno, el portavoz en funciones del PSPV, Toni Francés, justificó la abstención del grupo socialista al manifestar que desconocían «cuál es el edificio que busca la Diputación y con qué objetivo lo hace». Tras la sesión, el también alcalde de Alcoy amplió los motivos de la falta de apoyo: «Son más de 5 millones que se destinan a comprar un edificio sin que se haya explicado su uso ni su necesidad. Mientras se niegan recursos a la población, se destinan grandes cantidades de dinero a edificios que no sabemos qué mejora van a suponer».

Municipios

El primero en tomar la palabra en el pleno fue el portavoz en funciones de Compromís, Gerard Fullana. «Entendemos que lo importante de la Diputación es transferir recursos a los municipios y no engordar su músculo patrimonial», dijo el representante de los valencianistas. Fullana calificó la decisión del equipo de gobierno de adquirir una sede en Benidorm de «arbitraria», al considerar que «podría haber sido en otra localidad». Tras ello, finalizó diciendo: «Esto va en contra de la dirección que nosotros queremos». 

En el anterior pleno que se celebró en la Diputación ya se aprobó una inversión de carácter extraordinario, de 22 millones, que incluía las partidas extraordinarias para las nuevas sedes en Elche y Benidorm. Aquella sesión, celebrada a pocos días del 28M, ya generó polémica entre el equipo de gobierno y la oposición, que acusó a los populares de que estaban buscando rédito electoral con aquel movimiento.

El de este miércoles ha sido el penúltimo pleno ordinario del actual mandato en la Diputación, ya que el primer miércoles de julio, previsiblemente, se celebrará otra sesión ordinaria. Esta sí que será, salvo sorpresa, la última del mandato, ya que se espera que la nueva Corporación esté constituida para mediados del próximo mes. Una duda es conocer quién será el nuevo presidente que suceda a Mazón, con las miradas dirigidas, a día de hoy, hacia Toni Pérez.